Madre e hija jugando.

Madre e hija jugando. AntonioGuillem Istock

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¿Cuándo debería empezar a hablar tu hijo? Esta es la edad ideal según la ciencia

Dentro del apasionante mundo de la paternidad, existen algunos momentos clave en el desarrollo de los niños, como su primera palabra.

12 diciembre, 2023 14:42

La maravilla de ver a un niño pronunciar sus primeras palabras es un hito emocionante para los padres. Sin embargo, es natural preguntarse cuándo se espera que este momento mágico ocurra. La ciencia del desarrollo infantil ha trazado una ruta fascinante para entender el proceso de adquisición del lenguaje en los niños

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El viaje del lenguaje en los niños comienza mucho antes de que las primeras palabras sean pronunciadas claramente. Desde las primeras semanas de vida, los bebés empiezan a comunicarse a su manera a través de balbuceos, gorgoteos y sonidos guturales

Estos primeros intentos de comunicación establecen las bases para el desarrollo lingüístico futuro y son, de hecho, una señal temprana de que el niño está explorando el mundo sonoro que le rodea.

Cuándo puedo esperar las primeras palabras

La variabilidad en el momento en que un niño comienza a hablar es extensa, y la ciencia nos ofrece un marco general para comprender estos hechos. En términos generales, se espera que la mayoría de los niños pronuncien sus primeras palabras entre los 10 y 14 meses de edad. Sin embargo, es esencial recordar que este rango es amplio y que cada niño sigue su propio ritmo de desarrollo.

La American Speech-Language-Hearing Association (ASHA) señala que a los 12 meses, muchos niños dicen al menos una palabra y comprenden más de lo que expresan. A los 18 meses, la mayoría tiene un vocabulario de al menos 50 palabras, y hacia los 2 años, muchos pueden combinar palabras en frases simples.

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Factores que influyen en el desarrollo del lenguaje

El desarrollo del lenguaje es un proceso complejo influenciado por una variedad de hechos. Factores biológicos, como la predisposición genética, juegan un papel significativo. Además, el entorno en el que crece el niño, la estimulación verbal que recibe y las interacciones sociales desempeñan un papel crucial en el desarrollo del lenguaje.

Un estudio publicado en la revista Science Advances sugiere que la exposición temprana y regular a una amplia variedad de palabras y estructuras lingüísticas en el entorno familiar puede tener un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje. Los niños que experimentan un mayor número de interacciones verbales tienden a mostrar un vocabulario más amplio y habilidades lingüísticas más avanzadas.

Cómo fomentar el desarrollo del lenguaje en casa

Los padres desempeñan un papel fundamental en el estímulo del desarrollo del lenguaje en sus hijos. Aquí te dejamos algunas estrategias respaldadas que pueden ser implementadas en el hogar:

  • Conversaciones constantes. Hablar con el bebé desde el nacimiento es esencial. Narrar actividades cotidianas, describir objetos y responder a los sonidos y balbuceos del bebé son prácticas que fomentan la exposición temprana al lenguaje
  • Lectura diaria. Leer libros desde una edad temprana no solo fortalece el vínculo entre padres e hijos, sino que también introduce al niño a nuevas palabras y estructuras lingüísticas
  • Juegos verbales. Juegos que involucren sonidos, rimas y canciones pueden hacer que el aprendizaje del lenguaje sea divertido. Estas actividades también mejorar la memoria verbal y la conciencia fonética. 
  • Estimulación sensorial. Permitir que el niño explora diferentes texturas, colores y sonidos contribuye al desarrollo sensorial, que a su vez tiene un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje

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Si bien la ciencia nos proporciona un marco para comprender cuándo se espera que un niño comience a hablar, es esencial recordar que cada niño es único y seguirá su propio camino. Celebrar cada nueva palabra y ofrecer un entorno estimulante son claves para fomentar un desarrollo del lenguaje sólido y saludable en los primeros años de vida.

Al hacerlo, los padres contribuyen no solo al crecimiento lingüístico del niño, sino también a su capacidad de comprender y participar plenamente en el mundo que los rodea.