La propuesta busca beneficiar a trabajadores del sector agrícola en Texas.
La propuesta de una legisladora texana que busca beneficiar a trabajadores migrantes temporales.
Esta medida está basada en el antiguo Programa Bracero.
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En medio de la creciente necesidad de mano de obra en el sector agrícola del sur de Estados Unidos, una legisladora texana ha presentado una propuesta que busca transformar las condiciones laborales de los migrantes temporales. La iniciativa apunta a brindar mayor seguridad, legalidad y mejores oportunidades a quienes sostienen con su trabajo parte esencial de la economía del país.
Un nuevo modelo inspirado en el antiguo Programa Bracero
La congresista republicana Mónica De La Cruz, representante del Distrito 15 de Texas, ha planteado un plan que retoma elementos del histórico Programa Bracero, adaptándolos a las realidades del siglo XXI.
Según reportó My San Antonio, su propuesta contempla un permiso de trabajo temporal de hasta 12 meses para personas migrantes, permitiéndoles cambiar de empleador dentro del estado sin perder su estatus legal. Esta flexibilidad busca evitar situaciones de explotación y dar mayor autonomía a los trabajadores.
Además, se prevé que el salario base de estos trabajadores esté por encima del mínimo estatal y que puedan incorporarse sectores agrícolas que tradicionalmente quedaban fuera de estos esquemas, como invernaderos o granjas bajo techo.
La implementación del programa estaría respaldada por una plataforma electrónica centralizada y un sistema de supervisión dirigido por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO), con el objetivo de garantizar condiciones laborales justas y seguras.
Una solución al déficit de mano de obra agrícola
Como reportó Telemundo, muchos productores agrícolas han alertado sobre la dificultad para cubrir puestos clave en sus operaciones. La falta de trabajadores, sumada a las complicaciones en el sistema migratorio actual, ha generado importantes afectaciones en la producción y la economía regional.
De La Cruz explicó que este nuevo plan ofrece una salida legal y ordenada que beneficia tanto a empleadores como a trabajadores, al tiempo que protege los derechos humanos.
Aunque la propuesta aún debe avanzar en el proceso legislativo, ha sido bien recibida por distintos sectores que buscan una reforma viable y eficiente. La congresista ha insistido en que este modelo tiene un enfoque humanitario y económico y representa un paso firme hacia un sistema laboral más justo para las personas migrantes que llegan a trabajar temporalmente a Estados Unidos.
