Este sitio es ideal para contemplar el firmamento espacial sin ninguna interrupción.

Este sitio es ideal para contemplar el firmamento espacial sin ninguna interrupción. Istock

Estados Unidos

Un paraíso entre las estrellas: el mejor destino de astroturismo está en Estados Unidos

Entre ciencia, cultura y turismo responsable, este destino deslumbra a quienes buscan experiencias únicas.

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Milagros Moreni
Publicada

En medio del Océano Pacífico, Mauna Kea se alza como un guardián de las estrellas. Este volcán inactivo, ubicado en la Isla Grande de Hawái, Estados Unidos, ofrece algunas de las vistas más impresionantes del universo, gracias a su cumbre que supera los 4.000 metros de altura. Allí se encuentran los observatorios astronómicos más importantes del mundo, el Observatorio Keck, famoso por sus estudios sobre galaxias lejanas y la formación de estrellas.

Mauna Kea, la montaña blanca y sabia

Aunque el acceso a los telescopios profesionales está restringido al público, los visitantes pueden subir hasta la cima para presenciar atardeceres inolvidables y luego dejarse maravillar por la inmensidad del firmamento. Sus cielos limpios, la escasa contaminación lumínica y su ubicación privilegiada lo convierten en un auténtico paraíso para los amantes del astroturismo.

El nombre hawaiano "Mauna Kea" significa "Montaña Blanca", pero en las tradiciones nativas también se la conoce como "Mauna a WAKEA", o "La montaña de WAKEA". Según la cultura local, es el primogénito montañés de WAKEA y Papa, los progenitores de la raza hawaiana. Geológicamente, Mauna Kea, al igual que los volcanes más antiguos Hualālai y Kohala, ha evolucionado más allá de la etapa de construcción de escudos.

Un lugar sagrado y un turismo consciente

Lo anterior se evidencia en sus bajas tasas de erupción, la ausencia de calderas en la cima y fisuras alargadas, y su topografía más empinada e irregular. Estos cambios reflejan un flujo de magma más bajo, que crea pequeños lotes aislados que ascienden, erupcionan brevemente y se solidifican pronto. Además, su lava más viscosa y rica en volátiles da lugar a flujos densos y erupciones explosivas, formando grandes conos de ceniza.

Mauna Kea no solo es relevante para la ciencia, sino también para las comunidades nativas hawaianas, que consideran a la montaña un sitio sagrado. Por ello, se han implementado iniciativas de turismo responsable que protegen su valor cultural y ambiental, mientras los visitantes viven una experiencia transformadora.

Qué ofrece Mauna Kea a los viajeros

  • Atardeceres inolvidables desde la cima.

  • Cielos despejados casi todo el año para observar estrellas y planetas.

  • Tours guiados sobre astronomía y cultura local.

  • Turismo responsable en respeto a la comunidad nativa.

  • Centros de interpretación para conocer la ciencia de sus observatorios.