Vigo Secreto: el pasadizo con "mala fama" que unía Príncipe con la Alameda
Vigo Secreto: el pasadizo subterráneo con "mala fama" que unía Príncipe con la Alameda
Conocido como el túnel de los Caños, se cerró a los peatones en los años 30 del pasado siglo y hoy todavía se pueden ver dos de los accesos que se encuentran tapiados
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Hay un Vigo desconocido bajo nuestros pies. Pasadizos, catacumbas, edificaciones y murallas viven hoy soterradas por el asfalto que, en nombre de la modernidad, fue tejiendo calles y carreteras y abandonando hacia el subsuelo los restos de la historia de la ciudad.
Uno de esos secretos del pasado es un túnel que, antiguamente, conectaba la calle Príncipe con la Alameda. Más concretamente, el barrio del Salgueiral, como se conocía a la zona de la peatonal, con la Puerta del Sol como punto de inicio, y la calle Victoria, el pequeño tramo de vía entre Carral y la Plaza de Compostela.
Para conocer su origen nos tenemos que remontar a los años 80 del siglo XIX. De esa época, se conserva la crónica del Faro de Vigo publicada en 1883, en la que se hace referencia a este pasadizo, "el nuevo puente con honores de túnel", y señala que se levantó "en la calle del Salgueiral" y que "desemboca en la subida de La Gamboa".
En este caso, se describe como "lóbrego y oscuro", donde no hay "un farol que alumbre sitio tan sospechoso y adecuado para una desgracia a mano armada u otro incidente". Así, se demanda la instalación de puntos de luz para facilitar "el tránsito que por ella se hace entre las calles del Principe y La Victoria". Es decir, era un pasadizo que siempre tuvo mala fama en la ciudad.
Recorrido del túnel de Los Caños.
Del túnel, actualmente se conservan dos de los accesos a la vista, en ambos casos tapiados. La entrada desde Príncipe, que ya no existe, estaría situada en el edificio del Santander, que tiene la entrada en el número 2 de Policarpo Sanz, a pocos metros de la Puerta del Sol. Desde ahí se accedía, bajo un galpón, bajando unas escaleras.
Justo enfrente de esa entrada se puede ver hoy el anuncio de Pedro Domecq, realizado con azulejos y recientemente restaurado por el Concello. Detrás de él se encuentran el callejón de Los Caños, al que se accede por la calle Darío Álvarez Blázquez, una de las calles paralelas al teatro García Barbón y que une Policarpo Sanz con Marqués de Valladares.
Cartel de Pedro Domecq.
Al final de este callejón, llamado así, Los Caños, porque antiguamente había un lavadero, y a la izquierda, se puede ver uno de los accesos al túnel. Se trata de una puerta tapiada, hoy grafiteada, al igual que todas las paredes que la rodean; ese tramo del callejón también podría haber formado parte de ese túnel.
De hecho, con las obras del túnel de la Puerta del Sol, a principios de 2022, las excavaciones dejaron a la vista el que sería el túnel abovedado desde Príncipe hasta esta salida.
Acceso del callejón de los Caños.
El pasadizo transcurriría atravesando Marqués de Valladares para desembocar, finalmente, en otro de los accesos que hoy se pueden ver en la calle. Se trata de otra puerta tapiada de gran altura que se encuentra en la calle de Joaquín Nogueira Alonso.
Esta entrada está hoy decorada como la entrada de un templo, como una abadía, con un rosetón en la parte superior donde se puede leer "Ora pro nobis". Se trata de un espacio en el que hoy se encuentra La Abadía de Nuria, antiguo Abadía de Santos, local de cervezas y pizzas.
Acceso en la calle de Joaquín Nogueira Alonso.
Según detalla el periodista Eduardo Rolland en un artículo sobre este túnel publicado en Vigoe en enero de 2022, tenía una longitud de 18 metros, dos metros y medio de altura y una bóveda de cañón. Fue de uso peatonal hasta los años 30 del pasado siglo y, posteriormente, sirvió tanto para las actividades de un carpintero de la ciudad como para que Unión Fenosa ubicase allí algunos de sus equipos.
El túnel se tapió, finalmente, durante los años de la Segunda República.