Banco dos Contos en Vigo.

Banco dos Contos en Vigo. Google Earth

Vigo Secreto

Vigo Secreto: el banco escondido cerca del Concello donde ya se cobraban impuestos hace más de un siglo

A los pies de la Fortaleza de San Sebastián, se sitúa este emblemático banco donde los comerciantes hacían sus cuentas y pagaban los aranceles correspondientes

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El entorno del Concello de Vigo esconde mucha historia. A los pies del gran edificio construido en los años 70, se encuentra la fortaleza de San Sebastián, desde donde se defendía la ciudad de posibles invasores y donde también hacían cuentas y pagaban impuestos los vigueses y viguesas de hace más de 100 años.

Una larga bancada de piedra se extiende adosada a uno de los muros del Castillo de San Sebastián, frente a lo que sería uno de los puntos de entrada más socorridos a la ciudad por los comerciantes de los siglos XVIII y XIX. Este emblemático banco ha sobrevivido hasta nuestros días, permitiendo a los ciudadanos actuales tomar el aire antes de subir el Paseo de Granada.

Su piedra granítica esconde mucha historia medieval. La actual calle Placer acogía una de las puertas de entrada a la ciudad amurallada, hasta que los muros que rodeaban Vigo fueron derruidos a partir de abril de 1861, tras la autorización de la reina Isabel II.

Los campesinos del entorno debían pasar por allí para entrar en la ciudad y comenzar a vender sus productos. Pero muchos venían de poblaciones aledañas y debían pagar una serie de aranceles para poder vender sus carnes y verduras en lo que hoy en día conocemos como Casco Vello.

Foto antigua del banco dos contos, Vigo. Foto: Consorcio de Vigo

Foto antigua del "banco dos contos", Vigo. Foto: Consorcio de Vigo

Ahora bien, el folclore popular no lo identifica como el "Banco dos Aranceis" o el "Banco dos Impostos", sino como el "Banco dos contos". Esto se debe a que los y las comerciantes se sentaban en su piedra para hacer cuentas, tanto de los vendido durante la jornada como del dinero necesario para entrar en el Vigo intramuros.

Cabe recordar, además, que en las inmediaciones del mercado tenía lugar uno de los mercados más importantes de la villa, en el denominado Campo de Granada. Allí, los vigueses y viguesas compraban los mejores productos del campo, ya que los del mar los adquirían en el antiguo mercado de O Berbés.

Así es como, al final de su jornada laboral, centenares de agricultores y ganaderos a lo largo de los años se sentaban en este histórico banco para "hacer cuentas" y averiguar cuánto habían recaudado durante ese día. Allí también revisaban los productos vendidos antes de que llegasen los primeros clientes.

Una historia alternativa con unas vistas insuperables

La historia "oficial" cuenta que la función del banco era la de hacer cuentas tras la jornada laboral de los comerciantes en el antiguo mercado situado en el Campo de Granada, donde ahora se sitúa el Concello. Aun así, en la tradición oral ha sobrevivido una historia alternativa bastante realista.

Y es que muchos vigueses y viguesas de cuna cuentan que el banco fue construido para que aquellos mercaderes que llegasen de fuera a vender sus productos pudieran descansar y esperar hasta que las puertas de la ciudad se abriesen para ellos.

La espera de los comerciantes era una de las más bonitas del mundo. Entonces no existían los modernos edificios que hoy ensalzan Porta do Sol, como el mítico Edificio Simeón, por lo que los mercaderes podían observar toda la Ría de Vigo desde el antiguo Banco dos Contos.

Banco dos Contos en Vigo. Foto: Patrimonio.gal

Banco dos Contos en Vigo. Foto: Patrimonio.gal

Este histórico banco, hoy una de las paradas obligatorias de los free tour de la ciudad de Vigo, fue redescubierto hace tan solo 16 años durante los trabajos de recuperación y humanización de la calle San Sebastián. Su función como lugar donde los mercaderes hacían sus cuentas habría entrado en declive tras el derribo de la muralla de Vigo a lo largo del siglo XIX.