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As Lolas: una suerte de templo del buen comer y la cultura del vino en el corazón de Vigo

El nuevo espacio gastronómico busca convertirse en un lugar de referencia del tapeo y el vino, con un proyecto en construcción donde la tradición y la modernidad culinaria se presentan de la mano de la excelencia enológica
As Lolas, Vigo.
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As Lolas, Vigo.
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A la calle Faustino Álvarez de Vigo llegaba hace apenas unos días un nuevo espacio gastronómico dispuesto a convertirse en todo un referente del tapeo y la cultura del vino, pero también en ese hogar que todos necesitamos lejos de casa. Como el mejor de los regalos en una jornada de Reyes, As Lolas aterrizó en pleno centro vigués gracias a la alianza formada por Avelino Pérez y Marcos Oya, cuyos caminos profesionales se habían cruzado previamente en el sector de la cosmética y continúan ahora una misma estela en el universo de la hostelería. Y es que, nada más lejos de la realidad, esta tapería y vinoteca que se hace ya hueco en el panorama gastronómico local surgió y maduró entre rutas compartidas y conversaciones vitales sobre "ilusiones, sueños y proyectos". 

De hecho, el designio comercial del restaurante esconde entre sus letras un sentido homenaje a las abuelas de Avelino y Marcos, las cuales comparten ahora también sus nombres con el del local vigués. Lo cierto es que el proyecto con alma y propósito de As Lolas extiende esa memoria a las grandes cocineras de la historia ―aunque sea la personal― desde la fachada hacia los fogones del local, al lugar donde nacen y se cocinan unas recetas que rezuman tradición y modernidad a partes iguales. "Teníamos claro que no queríamos ser un restaurante al uso, que queríamos hacer algo enfocado a las tapas y raciones pero elaboradas, dándole una vuelta a esos pinchos clásicos que hay en Galicia e incluso en España", reconoce Marcos. "Nos gustaría acabar siendo un referente para la tapa. Creemos que es algo que falta aquí en Vigo y que no se da tanto como en otros puntos de España pueden ser el barrio húmedo de León o la calle Laurel en Logroño", apunta Avelino. Además, más allá del apartado culinario, el vino juega un papel fundamental en el engranaje de este restaurante, no sólo a la hora de elevar la experiencia gastronómica de los comensales sino también a través de una especie de boutique propia en la que se exhibe una selección de los mejores vinos del mercado. 

Esencia tradicional y cocina de autor

Diferentes platos presentados en la inauguración de As Lolas. Foto: Cedida

As Lolas acaba de abrir sus puertas, pero este espacio gastronómico vigués ya se encuentra lleno de vida. En cada plato, en cada copa servida y hasta en cada detalle estético se puede advertir la frescura y vitalidad con la que arranca este proyecto: "Lo primero que nosotros hemos intentado ha sido que el cliente viniera a disfrutar de un establecimiento diferente, cálido, bien diseñado y con mucho cariño, que la estancia aquí fuera buena para degustar un buen vino, una cerveza o una tapa. Yo creo que esa es la esencia", afirma Avelino sobre los  própositos y pilares básicos dentro de As Lolas. 

La verdad es que en lo referente a la gastronomía: lo de siempre, lo de toda la vida, adquiere un valor diferencial dentro del proyecto y la carta, pues muchos de los platos del restaurante se inspiran en esas recetas de la abuela pero con técnicas modernas y una presentación mucho más actual. "Seguimos defendiendo la cocina de antaño, pero con una presentación diferente", subrayan sus fundadores. En esta línea están trabajando ya los chefs de As Lolas para construir una carta vibrante que irá cambiando en función de las estaciones y la materia prima de cada temporada ―pero también de las preferencias de los comensales. "Puede parecer que nuestra cocina es moderna pero guarda esa esencia más tradicional (...) de hecho, hemos empezado con un plato que pueda ser gallego y tener ese fondo que es el taco de cocido", apunta Marcos sobre una receta que se suma a otras reinterpretaciones como la "Crema de calabaza de otra manera", el "Caldiño de cocido e cebolas", el "Tikka Masala" (pollo al estilo indú) o los "Saquiños á feira" (filloas rellenas de pulpo y tetilla).

Al margen del picoteo y los vinos, cabe destacar que en As Lolas también es posible disfrutar a diario de un buen desayuno y café de especialidad. Por ahora, la carta matutina se inicia con cuatro opciones de tostas gourmet (La Favorita, La Mediterránea, La Golosa y La Tradicional) así como otros productos de bollería como croissants y napolitanas. "Lo que sí hemos hecho ―dice Avelino― es un gran esfuerzo y trabajo con nuestro equipo para servir un buen café, que esté rico, cremoso... Es cierto que somos de vino, pero creo que es algo que hoy en día era difícil encontrar".  

Una oda al vino y el disfrute

Los vinos en As Lolas. Foto: Cedida

Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que el vino es el auténtico hilo conductor de este proyecto donde la gastronomía nace por y para acompañar a dichos tesoros líquidos en una suerte de experiencia para los sentidos. Y es que una de las grandes razones de ser de As Lolas es esa búsqueda del disfrute: ese joie de vivre y dolce far niente aplicados al sencillo momento de degustar un buen vino ―o una cerveza bien tirada― y llevarse a la boca un sabroso bocado elaborado con las mejores materias primas y la mayor calidad. "Con el vino ha habido unas apuestas de inicio que consideramos que son apropiadas, intentando también buscar ahora los gustos y preferencias de nuestra clientela para poder ser más dinámicos con la carta", explica Avelino. "En ese sentido, con la parte gastronómica estaremos muy pendientes, pero con el vino más aún si cabe porque es una de nuestras grandes señas", agrega. 

Por lo pronto, la carta de vinos de As Lolas se confecciona alrededor de distintos proyectos bodegueros y Denominaciones de Origen de España, aunque sus fundadores no descartan ir añadiendo referencias de otros rincones como Portugal. Al fin y al cabo, la vinoteca de este espacio gastronómico es otra de las almas del proyecto que se encuentran en constante evolución. De hecho, uno de los aspectos relacionados con la cultura del vino más singulares del restaurante tiene que ver con una pequeña tienda agregada al espacio donde comensales y otras gentes de paso podrán adquirir algunos de los mejores vinos del mercado. "Es una oportunidad para que la gente que pasa por la calle entre directamente a comprarse una botella de vino para llevar a casa o a donde quiera, y para que los que están ya aquí consumiendo tengan la oportunidad de llevarse después el vino que han degustado", aclaran ambos propietarios. 

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