Se rompe el último vínculo de Benítez con el Celta "sin perjudicar" al club
Llegó a Vigo como uno de los fichajes estrella de la temporada del centenario del club olívico. Trajo bajo el brazo un proyecto a tres años y una visión en el terreno de juego que parte del celtismo no comprendió ni compartió. Por ello, los últimos encuentros en los que el técnico madrileño Rafa Benítez, ya desvinculado totalmente del Celta, repartió cartas en Balaídos, resultaron incómodos -gran parte de la afición pedía su marcha-.
Si bien es cierto que los arbitrajes no acompañaron al Celta -más bien todo lo contrario-, Benítez llegó al final de su camino en Vigo logrando apenas cinco victorias en 28 jornadas y un equipo que, todavía a día de hoy, sigue coqueteando con el descenso.
Por todo lo anterior, el Celta y el ya exentrenador, rompieron su acuerdo a comienzos del pasado mes de marzo, y ahora también a efectos legales. Así, el Celta informó esta mañana del cierre de la "desvinculación definitiva del técnico". De esta manera, el club seguirá "volcado en desarrollar su actual proyecto" y Rafa Benítez "emprenderá una nueva etapa profesional en la que el RC Celta le desea el mayor de los éxitos".
Por último, el club vigués, que incorporó a sus filas al gallego Claudio Giráldez como entrenador del primer equipo, quiso dejar claro que el acuerdo se materializó gracias al "compromiso" de Rafa Benítez de "ayudar al RC Celta tanto en este momento como en los meses venideros". También de "no perjudicarlo" y, en definitiva, "de continuar apoyando el proyecto".
