Abel Caballero: "No descarto que el Dinoseto vuelva a la Puerta del Sol"
El 3 de noviembre de 2020, el Dinoseto abandonó el que había sido su hogar durante más de cinco años: las obras de la Puerta del Sol hacían que el adorno floral, ya convertido en un reclamo turístico, fuese trasladado a la Alameda.
La Plaza de Compostela se convertía en su cuarta ubicación desde que apareció, "por error", en una rotonda de Rosalía de Castro en 2015. Aquel dinosaurio vegetal sorprendió a propios y extraños en el centro de la ciudad; lo que había nacido para un parque del agua que se iba a construir en Navia de pronto se hacía con el corazón de los vigueses, que reclamó su vuelta al centro tras ser retirado de la confluencia entre Rosalía y Oporto.
"Tras un breve paseo por Rosalía se fue hacia la zona de Cabral, estuvo allí una temporada, pero decidió venirse a pasar unas semanas a la Porta do Sol", anunciaba Abel Caballero para apaciguar la respuesta ciudadana, en la que tampoco faltaron críticas, por supuesto, cuando decidió instalarlo a pocos metros del Sireno. Una estancia de "semanas" que se convirtieron en años.
Genio y figura en la Puerta del Sol
En el centro neurálgico de la ciudad, Dinoseto tuvo la suerte de convertirse en protagonista de fotos y selfis, desde el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta el pianista James Rhodes sucumbieron a sus encantos. Incluso fue madre, revelando que estábamos ante una Dinoseta, cuando en 2016 nació Dinosetiño.
En la Alameda, donde lleva casi dos años y medio, perdió foco y esencia, y también "pelaje". Allí sigue instalado ante la pregunta de si volverá al lugar donde fue más feliz, rodeado de gente que se alzaba sobre su tarima e, incluso, sobre su lomo. También donde vio cómo decapitaban a su hijo en un acto vandálico en 2018 que suponía un ataque frontal contra el corazón de la ciudad.
La pregunta ha encontrado respuesta, aunque sea a medias, en la rueda de prensa de Caballero de este jueves. "No descarto que regrese a la Puerta del Sol", ha contestado a la pregunta de un periodista. Y es que, al fin y al cabo, "fue donde se crió" y "los Dinosetiños querrán estar en su casa", ha añadido el alcalde.
Empieza, así, la cuenta atrás para saber si Dinoseto volverá a la remozada plaza o su vida seguirá rodeada del verde de la Plaza de Compostela para siempre.
