Cómo identificar cuándo te han vendido pan congelado en el súper: la OCU desvela las claves

El pan es uno de nuestros grandes aliados en España a la hora de disfrutar de la comida. Podemos encontrarlos integrales, de hogaza, de semilla, multicereal, tradicional, etcétera, una amplia variedad que ha ido creciendo con el paso del tiempo gracias a las demandas de los usuarios. Sin embargo, en ocasiones puede resultar complicado saber si te han vendido pan congelado, razón por la cual la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado sus claves para reconocerlo.

Existen diferentes puntos a considerar para poder identificar si el pan que se está comprando es congelado o es realmente artesanal, ya que no es nada extraño que exista confusión en este sentido. Es posible que en un principio no valores algunos aspectos y te dejes llevar por el precio u otros elementos que son más videntes a simple vista.

El toque diferenciador entre uno y otro viene dado por la propia composición del producto, ya que mientras que el pan precocido tiene distintos aditivos para lucir una mejor apariencia, el pan artesano solo es cocido una vez. Dicho esto, te indicamos los puntos a considerar para saber si realmente te han vendido pan congelado.

Aspecto y olor

El primero de los puntos a tener en cuenta es el aspecto del pan. Si te encuentras con que todas las unidades que tienes delante de ti tienen una forma idéntica, es muy probable que se trate de un pan industrial, ya que son productos elaborados en moldes diseñados para crear elevadas cantidades de pan de la misma forma. Por otro lado, el pan artesanal presenta irregularidades y diferencias en su forma, siendo cada pieza única.

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También es importante tener en cuenta el olor, ya que los panes industriales tienen un aroma menos intenso que los artesanales, por lo que, si no percibes el característico aroma de la levadura, es muy probable que te encuentres ante un pan congelado.

Textura y corteza

Por otro lado, hay otros aspectos a valorar para poder diferenciar entre un pan artesanal y uno industrial. En este sentido, también se pueden apreciar diferentes en el peso, ya que el artesanal es más pesado que el industrial debido a que tiene una miga de mayor densidad y más esponjosa.

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Además, nos encontramos con que la corteza del pan industrial acostumbra a ser fina y delgada, mientras que la del pan artesanal es más dura, gruesa e incluso puede contar con una capa intermedia entre la corteza y la miga, lo que hace que tenga un aspecto diferenciador.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios recomiendan tener en cuenta estos aspectos a la hora de comprar el pan, ya que es fundamental valorar la calidad y que se elabore de una manera tradicional.

Los beneficios del pan artesanal

El pan es uno de los alimentos que más ha perdurado en la alimentación de los seres humanos, desde hace miles de años. Durante todo este tiempo, nuestra especie ha desarrollado diferentes maneras de producirlos.

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Entre los principales beneficios del pan artesanal, podemos destacar los siguientes:

• Mejor digestión: la elaboración del pan artesano hace que las bacterias presentes en la levadura se encarguen de predigerir todo el almidón que está presente en los granos, lo que hace que las personas tarden mucho menos tiempo en procesarlo que en el caso de los industriales.
• Mejor sabor y textura: el pan artesanal permite disfrutar de un mejor sabor y textura, haciendo que se pueda disfrutar aún más del placer de comer pan.
• Más ácido láctico: los panes elaborados con masa madre tienen una mayor proporción de lactobacilos que los que se encuentran elaborados con otros tipos de levaduras, lo que significa que hay una mayor producción de ácido láctico. Esto provoca una mayor absorción de minerales como el potasio, el magnesio o el zinc.
• Vitaminas y minerales: el pan artesanal se caracteriza por ser rico en vitaminas E y vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6 Y B12), además de contar con otros minerales como zinc, magnesio, fósforo, hierro y potasio. Al mismo tiempo, cuenta con un gran balance de ácidos grasos y proteínas, lo que es totalmente diferente a los panes industriales que, aunque poseen nutrientes originales, los poseen en baja cantidad.
• Bajo índice glucémico: para evitar subir de peso, muchas personas dejan de comer pan blanco, sobre todo si se tienen problemas de metabolismo. En cambio, si consumes pan de masa madre, te podrás ver beneficiado de sus ingredientes.
• Conservación natural: muchos de los panes industriales tienen una mayor duración que los artesanales, si bien estos últimos disponen de inhibidores de crecimiento de moho, ya que su elaboración se produce con ácido acético y se puede conservar de una forma natural.

Aunque no todos los panes proporcionan los mismos valores nutritivos ni tienen el mismo sabor, que se debe tanto a la variedad como a la calidad de los ingredientes utilizados en su elaboración, y también de las propias técnicas de elaboración, siempre es mejor opción optar por la compra de pan artesanal en lugar de hacerlo por un pan congelado que puede incluso ser perjudicial para la salud.

El problema del pan industrial es doble, ya que se le da la espalda a uno de los alimentos con mayor capacidad para nutrirnos de cuántos existen, optando por panes que no aportan casi nada; y por otro lado, pone trabajas a los negocios artesanales, sin olvidar los problemas que puede ocasionar sobre la salud.