¿Abren el supermercado en Semana Santa? ¿A qué hora? Estas preguntas, así formuladas, se repetirán, de una u otra forma, en cientos –quizás miles– de hogares en los próximos días. Y esta pregunta, en efecto, podría conducir a imágenes poco deseables: las de grandes colas en las superficies comerciales, incluso en pleno coronavirus. De hecho, parece inevitable –si no se pone coto antes– que sea así en algunas de ellas. En concreto, en Castilla-La Mancha y en Cantabria, donde las tiendas de alimentación sólo abrirán, entre el jueves y el lunes, un día. Y a esto se tendrán que adaptar las cadenas de retail, cada una a su manera.

“La medidas adoptadas por Castilla-La Mancha y Cantabria no han tenido en cuenta los problemas operativos que puede generar en las empresas ni los inconvenientes para los consumidores”, reconocen desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged). “Esto puede generar aglomeraciones innecesarias en los establecimientos comerciales y problemas para que se abastezcan. No podemos mantener cerrados los establecimientos cuatro días (jueves, viernes, domingo y lunes) sobre cinco posibles”, añaden.

“Nosotros lo que hicimos fue pedir flexibilidad y libertad de horarios”, añaden desde ACES (Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados). Sin embargo, ni Castilla-La Mancha ni Cantabria han hecho caso a estos consejos. Cerrarán cuatro de cinco días durante Semana Santa y asumirán el riesgo de ver colas kilométricas. ¿Y qué harán los supermercados? Intentar afrontar la situación de la mejor manera posible, pero incapacitados para tomar medidas extras.

Colas en Mercadona del día 10 de marzo.

Calendario caótico

En el resto de comunidades la problemática es menor, aunque varíen los festivos entre unas y otras. En Madrid, por ejemplo, los supermercados tienen libertad. Así, Alcampo y Lidl abrirán todos los días para evitar el desabastecimiento –con diferentes horarios entres sí–, pero Mercadona cerrará los festivos –el Jueves Santo, por ejemplo–, y Dia hará lo propio el Viernes Santo y ajustará sus aperturas a la normativa concreta de cada región.

Los establecimientos de alimentación, por tanto, ajustarán sus horarios y sus días de apertura en función de los festivos fijados por cada Comunidad Autónoma e intentarán afrontar como lo están haciendo hasta ahora la masiva llegada de clientes. ¿Y cuál puede ser la consecuencia directa? Que muchos ciudadanos, ante el desconocimiento –¿cuándo abren?– acaben yendo a comprar en masa este martes y el miércoles. O, por el contrario, que se esperen a acudir el sábado –el único día que abren en Castilla-La Mancha y Cantabria– y se encuentren con una afluencia de público poco recomendable en la situación actual.

¿Qué hacen los súper?

Los supermercados, ante este problema, reiteran que el “abastecimiento está asegurado” y no han puesto en marcha medidas extra para evitar una posible llegada masiva de compradores. De hecho, desde que se decretara el estado de alarma, todos han limitado su aforo y controlan la entrada y salida de clientes para garantizar las medidas de higiene y salvaguardar la distancia entre trabajadores y público dentro de los establecimientos.

Pero no es la única medida que comparten, en su mayoría, los supermercados: todos tratan de dar prioridad a los mayores a la hora de realizar las compras, disponen de un gel hidroalcóholico y de guantes en la entrada del súper, garantizan que se guarde el metro de seguridad en las colas y obligan a pagar con tarjeta. A partir de aquí, cada cadena ha ajustado sus horarios para garantizar el abastecimiento y proteger a sus trabajadores.

Adaptan sus horarios

Mercadona, con motivo del estado de alerta, ha adaptado sus horarios (de 9:00 a 19:00 horas) y los mantendrá durante esta Semana Santa. Cerrará, eso sí, los días festivos. En Madrid, por ejemplo, sólo abrirá el sábado. Aunque, en su página web, advierte: “Dada la excepcionalidad de la situación, se irá adaptando a las circunstancias cambiantes y a las modificaciones que, de llevarse a cabo, serán comunicadas en cada momento”. El abastencimiento, en cualquier caso, está asegurado, según indican desde la compañía a EL ESPAÑOL.

Dia, para garantizar ese abastecimiento, cerrará el Viernes Santo, pero abrirá el resto de días siempre que se lo permitan desde la Comunidad Autónoma. Ocurrirá así, por ejemplo, en Madrid; pero no en Castilla-La Mancha o Cantabria, donde estará obligado a cerrar. Su horario será de 9:00 a 19:00 en los días laborables y de 9:00 a 14:30 en los festivos.

Colas en Mercadona los días previos a que se decretara el estado de alarma.

Abiertos todos los días

Alcampo abrirá todos los días (sus hipermercados hasta las 20:00 horas y los supermercados hasta las 20:30) y Aldi hará lo propio (de 9:00 horas a 19:00 horas), con la excepción del domingo (con horario reducido de 10:00 a 15:00), salvo en las Comunidades Autónomas donde les exijan cerrar.

Carrefour también abrirá durante toda la Semana Santa, pero con horario reducido los días festivos (de 9:00 a 15:00 horas) y lo propio hará Lidl (de 10:00 a 15:00 horas) el jueves, el viernes y el sábado. Pero, obviamente, también permanecerán cerrados en las regiones donde no les dejen abrir.

Cada cadena de supermercados, por lo tanto, organizará sus horarios individualmente y actuará conforme a la normativa de las Comunidades Autónomas. Eso sí, corriendo el riesgo de que en algunas, en este contexto, se organicen colas kilométricas en las calles.

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