May Martínez, dueña de un negocio de compraventa de devoluciones.
La dueña de un negocio de compraventa de devoluciones: “Compré productos por 7.000€ y los vendí por 10.000€”
May Martínez se dedica a la compra de devoluciones a través de subastas para luego venderlos y comentó cómo funciona este curioso negocio.
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La temporada navideña abre las puertas a un negocio desconocido por muchos: el de las devoluciones. Las subastas de productos devueltos en España son un negocio que utilizan las grandes plataformas o comercios para liquidar las devoluciones.
Así, pequeñas empresas o autónomos ofrecen cantidades de dinero para obtener lotes o palés de estos productos devueltos para después revenderlos.
May Martínez es una empresaria dedicada a esta actividad y explicó en el año 2022 al programa Equipo de Investigación cómo es el mundo de las subastas en línea de devoluciones.
"Antes era más rentable"
Estas subastas se llevan a cabo a través de una página web a la cual acceden "empresas y autónomos", según comentó la empresaria.
"El lote más pequeño se compone de cuatro palés y luego son camiones completos o medios camiones", señaló la empresaria. A modo de ejemplo comentó que "ahora estoy con un camión completo, de 48.000 euros empieza por 100 euros la subasta".
En este tipo de subastas se venden devoluciones de clientes, excedentes de stock o mercancía dañada por parte de grandes empresas. El formato en el que se envían, como expuso la empresaria, es a través de palés o grandes lotes.
Por lo general, la plataforma muestra la cantidad de productos que trae el camión o el medio camión que se está subastando, además de un total aproximado del lote, de manera orientativa.
May Martínez en el programa 'Equipo de Investigación'
La particularidad de esto es que "no hay garantía, no puedes reclamar", manifestó Martínez. Así, lo que hacen las empresas con estos productos es venderlos.
"Vendemos todo lo que podemos recuperar, la semana pasada salieron tres camiones a Sudamérica", explicó la empresaria y añadió que el motivo por el que envían a esta zona es porque "quizá no tengan acceso a productos que aquí tenemos normalmente".
La cuestión con este tipo de subastas, como fue mencionado anteriormente, es que hay productos que pueden no estar en condiciones óptimas.
Para ilustrarlo, Martínez puso de ejemplo un lote que adquirieron recientemente: "Contiene aspiradoras, altavoces, algo de electrónica, herramientas... No sabemos qué porcentaje funciona o no funciona, pero a lo mejor dos, tres o cuatro".
A pesar de que este es un negocio que mueve grandes cantidades de dinero, la empresaria no dudó en comentar que se ha convertido en una actividad cada vez más complicada.
"Cada vez estamos dejando de comprar estos lotes, antes sí que era rentable porque antesllegaba a funcionar un 50% o un 60% del contenido y ahora han llegado camiones con un 10%", calculó Martínez.
Continuó manifestando que el motivo de esto es que "cada vez más gente conoce el mundo de las subastas y las pujas por estos lotes".
La empresaria admitió que ha llegado a adquirir camiones con mercancía al 7% de su valor: "Un camión que valga 100.000 euros lo he comprado a 7.000 euros y lo he podido vender por 10.000 o 12.000 euros".
Mar Martínez en la página de subastas.
De esta manera, este negocio funciona como una economía circular donde el producto se reutiliza en vez de ser desperdiciado.
Con ello, las grandes empresas consiguen un beneficio de estos productos y las empresas compradoras también obtienen una rentabilidad a través de este sistema. Todo esto, evitando que se desperdicien dichos productos.