Tres generaciones brindado por la excelencia: Avelino Vargas cumple 75 años

Tres generaciones brindado por la excelencia: Avelino Vargas cumple 75 años

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Tres generaciones brindando por la excelencia: Bodegas Avelino Vegas cumple 75 años

La bodega segoviana celebra su aniversario en los fogones de los Hermanos Torres

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Las claves

Bodegas Avelino Vegas celebra 75 años de tradición vinícola desde su fundación en 1950 en Santiuste de San Juan Bautista, Segovia, destacándose por la calidad de sus vinos de la variedad verdejo.

La bodega ha evolucionado a lo largo de tres generaciones, manteniendo su esencia artesanal y expandiéndose a la Ribera del Duero, con una relación cercana entre familia, empleados y clientes.

Para conmemorar el aniversario, presentaron dos vinos especiales en colaboración con los Hermanos Torres, chefs con tres estrellas Michelin, resaltando la filosofía compartida de calidad y tradición familiar.

Llevar 75 años creando vinos de una calidad extraordinaria es motivo de celebración. La historia de Avelino Vegas se remonta a 1950 cuando él y su mujer, Isabel Arranz, fundaron su bodega en el pueblo segoviano de Santiuste de San Juan Bautista elaborando vinos con uvas de los viñedos de la zona, en especial la variedad verdejo.

Desde entonces, la familia ha mantenido viva su esencia y su pasión por el vino. Un sorbo de cada una de sus botellas es una forma de entender la tierra y la tradición y disfrutar de la esencia del Ribera del Duero.

Un sentimiento que se transmite entre generaciones

Los años 80 marcaron un punto de inflexión para la bodega con la creación de la Denominación de Origen Rueda, que impulsó sus blancos de verdejo. En 1993, el salto a la Ribera del Duero consolidó su proyecto, llevando sus vinos a nuevas fronteras pero sin perder su espíritu artesanal.

Hoy la tercera generación – formada en universidades y otras bodegas– lleva la pasión de sus abuelos en las venas. Pero la gran familia de Avelino Vegas no son sólo los relativos, también la forman los 60 trabajadores de distintos departamentos, desde los viñedos hasta la administración.

Esa manera de trabajar tan cercana ha convertido a la bodega en un lugar donde la relación entre familia, empleados y clientes es un vínculo sincero y duradero.

Una celebración de estrella

Para conmemorar este aniversario, la bodega segoviana quiso brindar de una manera muy especial. Como la ocasión lo merecía, la compañía aprovechó para presentar dos vinos que acompañaban a la perfección dos platos elaborados por los Hermanos Torres –chefs con tres estrellas Michelin– en su restaurante de Madrid.

Lo que une a Avelino Vegas y a los cocineros va más allá del vino o la gastronomía. Ambos comparten una misma filosofía: el carácter familiar, el amor por las cosas bien hechas y mirar hacia el futuro sin olvidar las raíces.

Avelino Vegas Alpha

Avelino Vegas Alpha

El primero de los vinos, Alpha, se elabora en la bodega que la firma tiene entre Peñafiel y Pesquera de Duero. Se presenta en una impresionante botella magnum (de 1,5 litros) con una sola A mayúscula grabada en la parte frontal. Un vino elegante y armonioso que busca representar singularidad del terreno, la sabiduría del viñedo y la experiencia en la elaboración.

La copa acompañó a un pollo cocinado al estilo tajín, con especias aromáticas y limón confitado y alcaparras.

AVELINO-VEGAS-ISABEL-ARRANZ

AVELINO-VEGAS-ISABEL-ARRANZ

El segundo vino rinde homenaje a la mujer que cofundó la bodega hace más de siete décadas. Una persona de carácter emprendedor, constante en el trabajo y amante de la familia.

Este verdejo de viñas centenarias es serio en nariz con notas de frutas de hueso y tropicales que dejan paso a los perfumes de la madera, la vainilla y el azahar. Se presentó junto a un escabeche de saku chutoro de atún, una fusión entre tradición castellana y técnica japonesa, tan sutil como poderosa.

Aunque estos vinos se presentan como opciones distintas, mantienen un denominador común: la esencia de Avelino Vegas, una bodega que camina hacia el futuro sin olvidar sus raíces.