Javier Díaz, economista, durante su intervención en un vídeo de YouTube (captura).

Javier Díaz, economista, durante su intervención en un vídeo de YouTube (captura). E.E.

Sociedad

Un economista lo deja claro: "Así empezaría a invertir desde cero con solo 10 euros ahorrados"

Invertir no es solo para millonarios. Javier, economista, muestra cómo empezar desde cero con una estrategia sencilla y apenas 10 € ahorrados.

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El mundo de la inversión no es exclusivo de aquellos que tienen un gran capital, sino que, como se encargan de demostrar expertos como Javier (@baijavier), está al alcance de cualquier persona, sin ni siquiera tener amplios conocimientos en la materia.

El economista tiene claro cómo empezaría a invertir en bolsa siendo principiante, y destaca que en su caso empezaría por registrarse en un bróker como Quantfury, aunque existen otros muchos que se pueden utilizar para ello.

Sin embargo, él se decanta por esta opción por permitir empezar a invertir desde solo 10 euros, de manera que solo es necesario tener esta pequeña cifra ahorrada para empezar a generar ingresos, aunque sean modestos.

Tras registrarse en el bróker, que en Quantfury supone que te regalen una acción gratuita, recomienda evitar las acciones sueltas, ya que elegir empresas individuales en las que invertir sin experiencia puede conllevar un gran riesgo.

En su lugar, recomienda invertir en las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, y la manera de hacerlo es con un ETF como el SPY, que permite diversificar la inversión y empezar con muy poco capital.

¿Qué es el fondo SPY?

SPY es el ticket de ETF SPDR S&P 500, uno de los fondos cotizados más antiguos, populares, líquidos y negociados de todo el planeta. Lanzado en el año 1993 por State Street Global Advisors, su objetivo es replicar el comportamiento del índice S&P 500, que reúne a las 500 empresas más importantes de EEUU.

Esto quiere decir que, cuando se compran participantes del SPY, se está adquiriendo una pequeña parte proporcional de empresas por todos conocidas como Amazon, Alphabet, Microsoft, Apple o Nvidia, entre otras.

Esto no significa que se estén comprando acciones baratas ni tampoco se estén asumiendo los riesgos propios de las compras de acciones individuales, sino que se apuesta por un vehículo más robusto y muy usado en el mercado para seguir el pulso de la economía de Estados Unidos.

Con este tipo de ETF es posible hacerlo sin necesidad de comprar todas esas acciones de forma individual, lo que implicaría una implicaría afrontar unos costes que serían inasumibles para la mayoría de pequeños inversores.

El SPY es, por lo tanto, un ETF de réplica física, que invierte de manera directa en los activos que componen el índice. Por lo tanto, no recurre a derivados ni al apalancamiento, lo que hace que sea una opción ideal para quienes quieren diversificar con un riesgo razonable.

Al tratarse de una réplica del S&P 500, el SPY está compuesto, como decimos, por las 500 empresas más representativas de la economía estadounidense, ponderadas por capitalización bursátil. De esta forma, las compañías más grandes tienen un mayor peso dentro del fondo.

Esto implica que, a lo largo de los últimos años, empresas como Microsoft o Apple han llegado a representar entre un 12% y un 15% del total combinado. El sector tecnológico acostumbra a ser el más representado, seguido del financiero, salud, consumo y energía.

Sin embargo, la composición se ajusta cada trimestre, cuando el propio índice S&P 500 revisa su listado y realiza los cambios que considere necesarios. Una de las grandes ventajas del SPY es que permite acceder a toda esta cesta de acciones sin seleccionarlas individualmente.

La finalidad del SPY, a diferencia de lo que sucede con otros productos de inversión, como las cuentas remuneradas o los fondos monetarios, no busca preservar capital a corto plazo, sino participar en el crecimiento del mercado a largo plazo.

Las ventajas de invertir en ETF SPY

Invertir en ETF SPY es una buena opción para expertos como Javier gracias a las numerosas ventajas que ofrece, convirtiéndose de esta manera en una opción sólida para invertir en renta variable estadounidense.

Para empezar, uno de sus puntos clave es la diversificación, pues incluye a 500 empresas líderes de diferentes sectores de Estados Unidos, lo que significa que se reduce el riesgo vinculado con la inversión en acciones individuales, además de beneficiarse del crecimiento de la economía de Estados Unidos.

Este ofrece un crecimiento prolongado a largo plazo, con un rendimiento histórico anual cercano al 10%. Este es el ETF más negociado del mundo, lo que permite tener una alta liquidez y facilidad de compra y venta, pudiendo entrar o salir del fondo en cualquier momento.

El SPY distribuye dividendos de forma trimestral, lo que genera ingresos pasivos, además de apreciación de capital, pues su rendimiento por dividendos se suele situar entre el 1,5% y el 2% anual.

Por otro lado, hay que destacar que el fondo tiene una comisión anual competitiva del 0,09%, lo que es notablemente inferior a la mayor parte de los fondos mutuos tradicionales. Asimismo, su estrategia pasiva y estructura simple proporcionan transparencia al inversor.

De esta manera, todo el mundo puede tener claro en qué se está invirtiendo, además de cómo se comporta la inversión con respecto al mercado de referencia. De igual modo, permite una exposición directa al dólar y las principales empresas estadounidenses con una sola inversión.

En definitiva, SPY es ideal para todos aquellos que buscan crecimiento económico a largo plazo, así como ingresos estables por dividendos, una amplia diversificación y una alternativa de bajo costo que tiene una gran liquidez y solidez histórica.

No obstante, esta no es la única opción, existiendo otras interesantes alternativas para invertir en el S&P 500, como son el Vanguard S&P 500 ETF (VOO) y el iShares Core S&P 500 ETF (IVV), ambos con características muy similares y ventajas propias.