Manifestación del servicio de ayuda a domicilio en Estepona.

Manifestación del servicio de ayuda a domicilio en Estepona.

Sociedad

Una trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio: “Ganamos 1.000 euros malamente y hay compañeras que ni eso”

No son las únicas quejas de un colectivo que, además, pide mayor seguridad, menos carga de trabajo y jubilación anticipada.

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El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de la localidad malagueña de Estepona está 'en pie de guerra'. Por eso, salieron a la calle a manifestarse el pasado sábado con el fin de exigir condiciones laborales dignas.

Además de la precariedad laboral, también sostienen que hay falta de seguridad cuando ejercen su trabajo. El ayuntamiento dice que es una subcontrata, y la empresa no da ninguna explicación, según el programa ‘Malas lenguas’ de RTVE.

“Ganamos 1.000 euros malamente y hay compañeras que ni siquiera llegan a los 1.000 euros”, afirmó una de las trabajadoras a los micrófonos del programa. Y añadió: “A las compañeras que están en el extrarradio les cuesta el dinero porque el precio que tiene el kilometraje es ridículo”.

Sobrecarga de trabajo

En el reportaje elaborado por la televisión, también se recoge el testimonio de una de las personas mayores que reciben este servicio. Y se muestra muy agradecida, desde su silla de ruedas, a estas trabajadoras.

“Para nosotros es fundamental tener gente con corazón que nos cuiden de verdad. La vocación que llevan no está pagada”, remarca.

La plantilla, según comenta otra de las trabajadoras, la componen 207 trabajadoras que dan servicio a 730 usuarios. “Tú te imaginas la sobrecarga que tenemos. Basta ya. Llevamos mucho tiempo siendo invisibles”, reclama.

No son los únicos testimonios de estas trabajadoras. Otra de ellas pone el foco en que “vamos a los domicilios a ciegas. No sabemos dónde vamos ni qué nos vamos a encontrar”.

Y una compañera, de más avanzada edad, lo que solicita es la jubilación anticipada: “No puede ser que, con la edad ordinaria a los 67 años, puedas estar capacitada para seguir realizando nuestras labores”.

Resumiendo: subcontratas, trabajadoras que no llegan a percibir el salario mínimo siendo contratadas por horas, inestabilidad laboral, sobrecarga de trabajo...

A lo que hay que añadir el ir a ciegas a los domicilios, sin saber el tipo de paciente que se van a encontrar, y falta de ayudas técnicas en los domicilios.

El servicio de ayuda a domicilio es una prestación que se ofrece en el hogar para personas en situación de dependencia que necesitan apoyo para realizar sus actividades diarias. De esta manera, se mejora su autonomía y calidad de vida.

Suele ser integral, cubriendo atención personal (aseo, alimentación, movilización) y doméstica (limpieza, compras, preparación de alimentos).

Quienes lo prestan son profesionales formados. Por último, el servicio se adapta a las necesidades individuales de cada persona, con el objetivo de que puedan permanecer en su entorno habitual.