Un propietario de un hostal sobre su inversión de 75.000 euros para seguir en Booking: "Si no estás con ellos te mueres"

El sector hotelero, al igual que la hostelería,es uno de los pilares más importantes en la economía española y cobra aún más protagonismo cada verano, sobre todo en las zonas más turísticas del país. Engloba desde grandes cadenas hasta pequeños hostales y pensiones que cada año reciben a cientos de visitantes en busca de alojamiento.

Para todos ellos, las plataformas como Booking se han vuelto prácticamente imprescindibles. No solo aumentan la visibilidad del alojamiento y simplifican el proceso de reserva, sino que ofrecen herramientas para ajustar precios, gestionar la disponibilidad y atraer más clientes. Muchos negocios no han tenido más opción que adaptarse a estas plataformas para sobrevivir en el sector.

Un nuevo contexto al que han tenido que adaptarse miles de hostales y hoteles en toda España, como le ha sucedido también a José Vizcarro, propietario de la pensión Chiki en Peñíscola, la cual lleva funcionando desde hace más de tres décadas.

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Este propietario reconocía recientemente en uno de los programas de Equipo de Investigación de La Sexta, la transformación que ha vivido su negocio: "Regentamos este hostal desde el año 1992. Con Booking tenemos muchísimas reservas, ahora mismo tengo 7 reservas y 5 son con Booking, osea que más de la mitad. O lo tomas o lo dejas. Si no estás con ellos te mueres" asegura.

Un auge de las plataformas digitales que ha modificado por completo el funcionamiento del hospedaje del turismo. Entre ellas, Booking destaca como la central de reservas más grande del mundo. Sin embargo, también influye directamente en la estrategia y estructura de los alojamientos, que deben adaptarse para mantener su competitividad.

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"Ahora todo el mundo va todo el día con los móviles, con las opiniones a mano también muy importantes para los clientes. Eso nos presiona muchísimo", señala el propietario. Lejos de limitarse a una función intermediaria, Booking también ofrece asesoramiento a los propietarios de estos hoteles, hostales y pensiones para que incrementen sus ingresos.

En muchos casos, estas recomendaciones implican reformas o mejoras sustanciales en las instalaciones. Vizcarro recuerda que antes, el hostal sin Booking, "eran tres habitaciones con un baño compartido". Algo que en un principio tenía aceptación pero "luego el tiempo nos ha ido poniendo las pilas", asegura.

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"Hemos acabado poniendo baños privados en cada habitación, gel, champú, aire acondicionado... Ellos nos abren un poquito los ojos, dándonos consejos de ese tipo y sabemos que es para un bien común". Pero seguir esas recomendaciones no ha sido barato. Y es que, José Vizcarro ha tenido que invertir 75.000 euros en mejorar el establecimiento.

Una importante inversión que ha destinado a obras y añadidos que buscan elevar la calidad percibida por los usuarios, algo vital en un entorno donde las valoraciones online pueden marcar la diferencia entre la ocupación plena y el cierre.

El caso de este hostal no es una excepción. Y es que, el peso de plataformas como Booking en el sector no deja de crecer y con él, también la dependencia de miles de pequeños negocios.