Reciclaje y compromiso social se dan la mano en ILUNION Economía Circular

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Reciclaje y compromiso social se dan la mano en ILUNION Economía Circular

La economía circular, la inclusión laboral y el desarrollo sostenible y rural confluyen en la planta de tratamiento de RAEE de ILUNION Economía Circular.

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En Campo Real, un pequeño municipio madrileño de la comarca de la Alcarria, se encuentra una de las plantas de tratamiento de residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) más avanzadas de España. Aquí es posible recuperar más del 95% de los materiales de un televisor o un teléfono móvil y hasta el 99% de los componentes de un frigorífico.

Detrás de este centro está ILUNION Economía Circular, la división medioambiental del grupo ILUNION. La compañía cuenta con más de 15 años de experiencia en la gestión de residuos gracias a soluciones que van más allá de lo medioambiental para convertirse en un motor de cambio social y territorial.

Su propuesta es clara, tecnología de vanguardia para dar una segunda vida a los residuos mediante un modelo de empleo inclusivo, que da oportunidades a personas con discapacidad y colectivos vulnerables y que además se sitúa en zonas rurales, contribuyendo con el desarrollo económico de comunidades pequeñas.

ILUNION Economía Circular cuenta con diferentes servicios, entre ellos las dos plantas de gestión de RAEE, en Campo Real y La Bañeza, en León. Solo en el último año, en estas instalaciones se reciclaron 16.000 toneladas de residuos, un 30% más que en 2023. Algo menos de la mitad se recuperaron en la planta de Campo Real, la de mayor superficie de la compañía.

Cualquier equipo que se conecte a la red eléctrica o disponga de pilas o batería -tanto los grandes electrodomésticos, como frigoríficos o calderas, hasta los más pequeños como un teléfono móvil- “una vez terminan su vida útil, es necesario reciclarlos y acaban en plantas como las nuestras”, describe Diego Basas, gerente de plantas de tratamiento de RAEEs en ILUNION Economía Circular.

Diego Basas, gerente de plantas de tratamiento de RAEEs en ILUNION Economía Circular.

Diego Basas, gerente de plantas de tratamiento de RAEEs en ILUNION Economía Circular. Cristina Villarino

En estas instalaciones se realiza la separación, clasificación, descontaminación y tratamiento de los residuos para su posible reutilización en otros procesos. Gracias a ello, materiales como metales, plásticos o vidrio pueden ser recuperados y reintroducidos en el sistema productivo, reduciendo la extracción de recursos naturales.

“El proceso como tal consiste, en primer lugar, en un desmontaje manual de los elementos. Después se procede a la descontaminación del equipo y procedemos a un tratamiento mecánico de trituración y separación. Este tipo de residuos contienen hierro, acero, cobre, aluminio… metales muy valiosos que son los que, aplicando la circularidad de los procesos que hacemos nosotros, merece la pena separar para volver a reintroducir en el proceso productivo”, explica Basas.

En la planta se consigue una recuperación media de más del 95% de los materiales, entre los que destacan, según Basas, los metales escasos: “Los equipos electrónicos contienen una proporción muy importante de metales como pueden ser oro, plata, platino o incluso elementos que se denominan tierras raras, que es muy importante recuperar, porque lo que hacemos es evitar la necesidad de extraerlos de la naturaleza con el impacto ambiental que ello genera”.

Una labor que va más allá de lo medioambiental

Si hay algo que caracteriza la labor de ILUNION, y que es global a todas las compañías del Grupo, es la fusión de la actividad empresarial con el impacto social. El gerente de ILUNION Economía Circular lo resume así: “Lo que nosotros queremos es que nuestra tarea, por beneficiosa que sea la economía circular, tiene que ir mucho más allá. Y le añadimos un enfoque social que es totalmente diferenciador”.

De esta manera, continúa Basas, “nuestras plantas están localizadas en poblaciones pequeñas, relativamente alejadas de los núcleos grandes. Puede parecer un espacio poco favorable para fomentar la inclusión de personas con discapacidad o personas en riesgo de exclusión social, sin embargo, en los últimos diez meses nuestra plantilla a nivel global se ha incrementado casi en un 20% y hemos pasado de un porcentaje de personas con discapacidad de un 64% a más de un 75%”.

Rodica Crintea, operaria de báscula en la planta de RAEE de Campo Real.

Rodica Crintea, operaria de báscula en la planta de RAEE de Campo Real. Cristina Villarino

En la planta de Campo Real, concretamente, el equipo está compuesto por 54 personas, el 70% de los cuales son personas con discapacidad. Rodica Crintea, operaria de báscula en la planta de RAEE de Campo Real, lleva cerca de 20 años en el sector, pero desde que trabaja en ILUNION asegura ver la discapacidad con otros ojos: “Cada uno de nosotros hemos tenido que transformar un poco la forma en la que trabajábamos hasta ahora. Si tú nunca habías trabajado con personas con discapacidad, no te das cuenta del impacto y yo no lo había valorado hasta ahora. Pero acabas realizando el mismo trabajo”.

Este enfoque ha situado a ILUNION como referente en diversidad e inclusión, y continúa avanzando en este camino con iniciativas como el reciente proyecto de recuperación de dispositivos informáticos que empleará a 6 jóvenes menores de 30 años con discapacidad intelectual en la planta de Campo Real.

El pequeño grupo de jóvenes se ha formado previamente en desmontajes y diagnóstico de equipos electrónicos en TándEM Algoritmo Verde, un proyecto de Fundación ONCE, y ya ha iniciado su actividad de recuperación y reparación de los dispositivos de menor tamaño, como ordenadores portátiles y móviles, que lleguen a estas instalaciones.

Aunque la actividad de ILUNION Economía Circular no se limita únicamente a los residuos electrónicos. También cuenta con cinco almacenes de gestión de residuos no peligrosos, mayoritariamente papel y cartón, en El Puerto de Santa María (Cádiz), Málaga, Córdoba, Granada y Almería, que procesaron más de 184.000 toneladas en 2024.

Además, su próxima apuesta pasa por la gestión de baterías de litio, un residuo estratégico para la movilidad eléctrica y las energías renovables. En 2026 está prevista la apertura de una planta en Valladolid, donde se recuperarán metales críticos como litio, cobre o aluminio mediante técnicas avanzadas. ILUNION Economía Circular persevera así en un modelo empresarial cuyo fin último es generar un valor social a través de una actividad económica que no deja de crecer.