José María Martínez Sanz, Chema, profesor condenado por abusos sexuales.

José María Martínez Sanz, Chema, profesor condenado por abusos sexuales. Página web de la Asociación Juvenil Olalde

Sociedad OPUS DEI

La víctima de abusos en Gaztelueta pide prisión para el profesor pederasta: el TS rebajó la condena

El TS rebajó de 11 a dos años la condena al exprofesor José María Martínez Sanz, del colegio del Opus Dei Gaztelueta, por abusos sexuales a un alumno.

2 noviembre, 2020 16:25

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La familia del alumno víctima de abusos por parte del exprofesor del colegio vizcaíno Gaztelueta ha pedido el ingreso en prisión del docente tras su condena a dos años de prisión por el Tribunal Supremo, han informado fuentes de la familia.

El Supremo rebajó de 11 años a dos la condena al exprofesor José María Martínez Sanz, del colegio del Opus Dei Gaztelueta, por abusos sexuales continuados a uno de sus alumnos durante los años 2008 y 2010.

Tras el fallo del tribunal, la familia de la víctima ha presentado este lunes un escrito ante la Audiencia Provincial de Bizkaia en el que piden que, en cumplimiento de esta condena de dos años, el ex profesor ingrese en prisión.

Fuentes de la familia del alumno han explicado a EFE que su alegato para pedir la prisión "es muy claro: no sería comprensible que un pederasta condenado en base a una sentencia firme por el Tribunal Supremo a dos años de condena permaneciera en libertad cuando hay jurisprudencia por delitos económicos en donde los condenados sin antecedentes penales entran en prisión con la misma pena".

"¿Es digerible por la sociedad y más allá por la propia doctrina jurídica? ¿Es permisible que un pederasta condenado por abusos continuados en un colegio del Opus no entre en prisión?", se han preguntado estas fuentes.

Para la familia, "la alarma social causada por la rebaja de la condena en el Supremo respecto a los 11 años de la pena de la Audiencia de Vizcaya no puede verse incrementada por la libertad de un pederasta bendecida por nuestro poder judicial. Nadie, objetiva o subjetivamente, lo entendería. El riesgo social que supone dejar sin control y en libertad a un pederasta condenado es más que evidente".