El gesto delator de González junto a Sánchez que dispara las bromas: "Está entusiasmado"

El PSOE ha presumido este lunes en su sed de la calle Ferraz del 40 aniversario de la victoria socialista de Felipe González en las generales de 1982, cuando había obtenido 202 escaños en el Congreso de los Diputados. El primero de muchos triunfos en las urnas que prolongaron su presidencia durante 14 años, cediendo el testigo al popular José María Aznar en mayo de 1996. El expresidente ha estado hablando ante los medios acompañado del actual jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

También han estado el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el exsecretario general del partido, Joaquín Almunia, pero ninguno de los dos ha tomado la palabra en favor de las intervenciones de González y Sánchez. Sobre el actual Gobierno, el andaluz ha valorado que "le ha tocado vivir una época extraordinariamente difícil en la que lo único previsible es lo imprevisible", identificando la tarea de "proveer certidumbres" para los gobernantes.

Sánchez, por su parte, ha querido mostrar una imagen de unión con aquel PSOE de los ochenta y noventa al que ha mirado de reojo más de una vez, enorgullecido por aquella conquista del 82 y los logros sociales que han venido más tarde, también en la etapa Zapatero. Olvidando el repaso que un día le metió públicamente su antecesor, dijo que la victoria socialista fue una "explosión de autoestima colectiva" y "el momento en el que España pasó del blanco y negro al color de la modernidad".

¿Disimular? Imposible

Felipe González había resucitado en su discurso a los Pactos de la Moncloa que el presidente Adolfo Suárez había convocado en 1977 y que fueron respaldados por los partidos políticos, entre ellos el PSOE, para dotar de estabilidad a España. Sin embargo, Sánchez no recogió ese guante y obvió la referencia en sus palabras, así que puede que esto fuese la gota que colmó el vaso de la paciencia del expresidente:

Sin poder disimular que lo que estaba oyendo no le estaba haciendo el hombre más feliz del planeta, Felipe González escuchó el discurso de Pedro Sánchez con una cara de hastío que ha llamado la atención de las redes sociales y, de paso, ha provocado multitud de bromas sobre el tema. Estas son algunas de ellas:

Ya saben lo que dicen: la cara es el espejo del alma.