Simón Pérez y Silvia Charro.

Simón Pérez y Silvia Charro. Javier Elío.

La Jungla / Social Fenómeno viral

Simón Pérez y Silvia Charro: "Al principio pasábamos horas llorando"

En la Jungla. Año y medio después del vídeo de las 'hipotecas fijas' que cambió sus vidas, los protagonistas están siendo capaces de, poco a poco, reconstruirla.

22 junio, 2019 04:20

El 14 de diciembre de 2017 estaba marcado por la que tenía que ser la producción audiovisual del año: la nueva entrega de Star Wars. Sin embargo, la maquinaria de marketing hollywoodiense fue barrida en nuestro país por un contendiente inesperado: un vídeo de ocho minutos sobre hipotecas fijas

El huracán había empezado a las 16.51h del 13 de diciembre en Forocoches con un hilo titulado “¿Ha llegado el mejor vídeo de 2017 en el tiempo de descuento?”. En su interior, dos economistas cantaban las grandes virtudes de las hipotecas fijas. Un video que hubiera sido infumable si no fuera porque Simón Pérez y Silvia Charro iban, aparentemente, cocidos como piojos.

En cuestión de horas, estaban en todos los medios. Ambos perdieron su trabajo y se vieron convertidos en memes humanos. Crearon un canal de YouTube en el que se tatuaban el logo de Forocoches por 200€ o simulaban felaciones por 20€. Una espiral autodestructiva que no parecía que pudiera tener un buen final.

Año y medio después de aquello, tienen un canal, SS Conexión, en el que hablan de economía de forma seria y ven la luz al final de un muy oscuro túnel.

¿Qué hubierais dicho hace 5 años si os avisan de que un vídeo de YouTube sobre hipotecas os iban a cambiar la vida?

Silvia: No me hubiera imaginado que la presión pública tenga tantos efectos en la vida real de una persona. Yo pensaba que todo el tema mediático era muy de personajes, que hacían un papel y que realmente no se  vivía tanto en primera persona.

Simón: Yo me hubiera esperado algo pero en positivo. He sufrido en mis propias carnes eso de que el marketing negativo funciona mucho mejor que el positivo y algo que es malo corre siete veces más que algo que es bueno. Yo ya salía en medios y un viral era algo que podía ocurrir, pero no esperaba que tuviera unos efectos tan importantes en mi vida. Ni tan negativas ni tan importantes, para nada. Me esperaba algo más anecdótico, como la discusión con Ramoncín o los desahuciados en TVE, los vídeos que en su momento fueron virales, pero no tan fuerte.

Silvia: Ni que nos llamaran para ir a Risto, o a Sálvame… alucinamos mucho…

Simón: Un efecto bola de nieve que flipamos. No nos lo creemos aún a día de hoy. 

¿Cómo nace la idea de este canal sobre economía doméstica?

Silvia: Nos pilló en un momento, el verano pasado en un momento que no teníamos ningún tipo de ingreso ni de posibilidades.

Simón: Era el momento post-video, que nos metimos en un par de canales que teníamos nosotros, que nos los petaron por strikes [Ataques] y hacíamos el cafre, no nos vamos a engañar.

Silvia: Tú imagínate que te levantas por la mañana y no puedes ni ir a trabajar, ni buscar trabajo porque nadie te quiere ni para limpiar lavabos. Te encuentras con el contraste de que la gente te conoce como si fueras un triunfador y estábamos casi viviendo en la calle.

Simón: Nosotros mismos no concebíamos la posibilidad de volver al mundo profesional de la economía, nos creíamos payasos de Internet y que ese iba a ser nuestro nuevo rol permanente. Lo enfocamos en ese plan y era algo muy autodestructivo. Estábamos intoxicados de Internet.

Silvia: Entonces nos llama de una network, empresas que gestionan el contacto de youtubers con YouTube, y se sorprenden de que nuestro canal no esté monetizado. Ellos solo trabajan con canales ya monetizados.

Simón: En enero habían cambiado las normas y el nuevo sistema de revisión para monetizar tarda muchos meses. El mánager de Jordi el Niño Polla tenía un canal ya monetizado, una chica que ya no quería dedicarse a esto pero que ya tenía 24.000 subscriptores. Entonces, a cambio de una comisión, pagarnos la Network, producir y editarnos los vídeos, gestionar el contacto con anunciantes… y estamos encantados.

Silvia: Tenemos mucho soporte desde Madrid.

¿Y cómo os está yendo?

Simón: Un mes antes de empezar con el canal fuimos a ver a Risto, y le comentamos que lo mismo haríamos un vídeo de economía que Silvia se bebería una cerveza xibeca. Nos dijo que, en el momento que le quitásemos el morbo, nos costará mantenerlo, y realmente es lo que nos ha pasado. Los vídeos que hacíamos antes tenían 80% dislikes y 50.000 visitas, y los de ahora tienen mil… dos mil… tres mil… o diez mil, pero tenemos un 90% de like. Eso sí, antes por cada millón de visitas nos pagaban 1000€ y ahora 6000€. Hemos logrado posicionar el canal en un nicho pequeño pero que el tráfico que nos llega de YouTube nos lo pagan muy bien. Los vídeos de economía, además de generar un CPM (Coste por Mil) muy alto, nos generan conversión a venta, que es lo que más buscamos.

Silvia: Nosotros a lo que realmente nos dedicamos es a gestionar empresas. Tenemos empresas y colaboramos con otras. Entonces lo que intentamos hacer es derivar views de YouTube a cliente.

Simón: Hemos firmado un contrato con Avatrade y soy master broker -puedo coger clientes o brókers-, aunque para los grandes bancos seguimos necesitando un testaferro. Hemos creado Neotecalia Hipotecas que la creamos en septiembre, después de que se me cayera un trabajo en bolsa.

Al principio nos levantábamos y nos pasábamos dos o tres horas llorando y en shock.

Silvia: Porque un hater que solo conocíamos de Internet se dedicó a llamar a todas las empresas para que no me contrataran. Lo denunciaron, lo detuvieron y ahora tiene un juicio, pero se nos cayó el trabajo.

Simón: Pero yo ya volví a creer en mí mismo, que alguien apostaría por mí. Que podíamos volver a tener una función en la sociedad, en el sistema económico.

Tú habías llegado a decir que no ibas a poder volver a trabajar de lo tuyo…

Simón: Claro.

Sílvia: Convencidísimos estábamos. Hubo un momento que dijimos “pues ya está. Somos payasos”.

Simón: Y si me tengo que maquillar de tía por 50€, pues lo hago. Es la diferencia entre tener 50€ o no.

¿Y ahora qué le diríais al Simón y a la Silvia que decía eso?

Simón: ¡Pues que estaba equivocado! ¡Que dejase de hacer el tonto, que es lo que me decía todo el mundo! Era una cosa muy extraña, porque la gente me decía “encerraos en algún sitio y no salgáis una temporada”, y yo decía “vale, pero dónde vivo, cuál es ese sitio, quién lo paga y quién me da de comer”.

Silvia: Hay que entender que cuando las cosas las ves desde dentro y desde fuera se viven completamente diferente. 

Simón: Al principio nos levantábamos y nos pasábamos dos o tres horas llorando y en shock.

Silvia: Te despertabas y pensabas “no ha sido una pesadilla”. Tenías constante esa sensación en la barriga antes de caer en una montaña rusa. Una sensación de “me voy a morir”. El árbol no nos dejaba ver el bosque. Yo ahora vería a esa Silvia y le diría “tía, espérate y ten paciencia y expresa tu talento cuando la gente te mire".

Simón: Nos encerramos en casa de mi abuela, en Galicia, que ahí teníamos comida y casa. Les dije a mis padres que me iba allí para no tener la necesidad de ganar dinero, estar gratis tres meses sin necesidad de hacer el chorra e ir convirtiendo el contenido hacia la economía. Conseguimos recopilar dinero que salió de inversores de YouTube y nos pusimos en modo serio. “¿Qué necesito para volver a empezar?” y con ese dinero pudimos volver a Barcelona y montar la empresa. Empezamos que nos entraban dos hipotecas al mes y ahora ya nos entran cuatro.

Silvia: Queríamos montar cinco empresas a la vez, pero no dábamos a basto, así que montamos el de hipotecas primero, que era el que estaba más rodado.

Simón: Y por lo de hipotecas a tipo fijo y tal. Poco antes de lo del vídeo yo había creado ya Neotecalia, que se la había regalado a Silvia. Yo ya tenía un personaje de macarra de las finanzas despiadado pero gracioso, una especie de Robin Hood sincero que va contra los bancos pero contra las personas, y la idea era que Silvia fuera un “mini yo” pero en las hipotecas. Por eso la llevaba a medios de comunicación en los que colaboraba. Esa era la idea y lo que hemos acabado consiguiendo, pero se nos fue de mano total. Un vídeo de este tipo tiene 1000 o 3000 visitas. Nosotros queríamos que tuviera 10.000 y que tuviese repercusión en economía, pero nada más.

Entonces… ¿consideráis que, de alguna forma, tuvisteis éxito?

Los dos a la vez: ¡No!

Simón: Nos ha jodido la vida a un nivel… con la familia, con todo…

Silvia: Además, Simón tenía una reputación intachable…

Simón: Yo había sido el primero de la promoción, delegado de clase en la universidad… tenía una reputación intachable y desde el punto de vista profesional la sigo teniendo, pero el aspecto personal se añade.

Silvia: Pero nosotros no podemos pensar “qué hubiera pasado si no…” porque es hacernos daño, así que lo que hacemos es mirar para adelante. Ahora, es verdad, que al ser conocidos y retomar la carrera profesional y dar una imagen buena se nos están acercando nuevas posibilidades y opciones de negocio.

Silvia sí había bebido, pero yo estaba recién levantado. Lo que tenía era una resaca que te cagas del día anterior.

¿Qué planes de futuro tenéis para el canal?

Simón: Pues ahora estoy montando Neotecalia Investment, que se centrará en inversiones. Que es más complicada, porque requiere más confianza del cliente. Tú en créditos le das dinero, entonces al cliente le da igual que tengas mala fama, pero otra cosa es que el cliente te tenga que traer a ti 200.000€ para que tú decidas. Por eso hicimos hipotecas primero y esto lo dejamos en segundo plano hasta que no hubiera peticiones. Hemos abierto 24 cuentas en mes y medio, por eso estamos haciendo vídeos explicando, por ejemplo, la situación del café, por ejemplo el día 19 dijimos de invertir en café y el día 20 subió más de un 3%. Tengo un grupo de 34 personas en Telegram a los que aviso que voy a hacer estos vídeos o directos, entre los que están los de las cuentas.

Silvia: Ahora estamos en una situación que, si jugamos bien las cartas, en diciembre podemos estar cobrando más que antes del vídeo. Hablando del mes a mes, claro. Para llegar a ese nivel de vida tenemos años por delante.

Simón: Es una putada, porque si hacemos un vídeo de las finanzas de Sergio Ramos, tenemos 7.000 visitas y nos pagan menos de un euro las mil. En uno de análisis técnico de un gráfico de Aetherum tenemos 800, pero la publicidad se nos paga 3€ y además nos abren una cuenta cuatro personas. Realmente me da mucha pena porque no conseguimos despegar las visitas del canal, cuanto más específico, más bajan las visitas. Y para los subs que tenemos, casi 40.000, tenemos pocas visitas por vídeo, pero a la par los vídeos son cualitativamente muy buenos y nos genera mejor retorno por visita, y nos generan clientes. Tenemos un ratio de conversión muy alto.

La pregunta inevitable: ¿qué habíais tomado antes de grabar el vídeo?

Silvia: Mira, yo te lo voy a explicar porque hay mucha gente que no lo tiene claro. Fuimos un día que teníamos que grabar el vídeo y fuimos los dos. Era la primera vez que yo aparecía en un medio de comunicación y el chico que nos hacía la entrevista nos graba y nos vamos a comer, y hasta las 9 de la noche no nos levantamos de la mesa. 

Simón: Yo no bebo casi nunca, pero el tío nos tuvo de sobremesa desde las 4 de la tarde hasta las 9 a cubatas. 

Silvia: Yo tenía mucho trabajo, yo tenía que preparar una reunión, dos presentaciones y lo tuve que hacer por la noche y me fui a dormir tardísimo. El día siguiente yo tenía una reunión, una presentación y que ir a la comida de empresa. Llego a la comida de empresa, estamos de fiesta y me llaman…

Simón: Era nuestro último día en Madrid, porque nos volvíamos ya a Barcelona a pasar las navidades. Era el 16 de diciembre o así. El tío me llama y me dice que el vídeo hay que repetirlo.

Silvia: Dice, “yo he conocido a Silvia y sale fatal en el vídeo, casi no habla y es una tía que vale mucho. Si esto es para que Silvia tenga la empresa, lo repetimos ya porque mañana nos vamos todos”. Entonces yo pido permiso a mi jefe.

Simón: Silvia sí había bebido, pero yo estaba recién levantado. Lo que tenía era una resaca que te cagas del día anterior.

¿Qué hora era cuando grabáis el vídeo?

Simón: Pues… las 12 del mediodía

Silvia: No, cariño, eran las 5 de la tarde, que yo llegué a las 4 de la tarde a la comida de empresa porque tenía la reunión. Yo les pido permiso a mi jefe, a la suya y a la superior, y todos me dicen que sí y que nombre a la empresa. “¡Claro, ves!”, me dicen todos. “Y nombra a la empresa que así haces marketing”.

Enciendo el móvil y veo que tengo 33 llamadas de mi jefe y un montón de Whatsapps. Le llamo y ya me está llamando él. Lo cojo y empieza a gritarme “pero qué has hecho, pero no sé qué, hija de puta”.

Simón: Claro, ella estaba un poco tocada de las dos copas, pero todos sus supervisores también. “Oh, qué bien, una entrevista”, todos de subidón. Entonces llegamos y el tío del vídeo nos dice que, para que Silvia esté menos cortada “yo pongo la cámara y os dejo solos”. Y además él y yo estuvimos 5 minutos diciéndole que sacase pecho, que fuese más agresiva, que levantase la cabeza, que pensase que estaba en un callejón y un tipo venía a atracarle… y ella ya venía de subidón, toda espitosa, de las primeras copas, añádele los nervios…

Silvia: Y mi taburete cojeaba…

¿Qué pasó entre el momento que se graba el vídeo y que se publica?

Simón: Nosotros nos volvemos a Barcelona, y pasa un día, pasan dos, pasa una semana… y no nos dicen nada. Y ya damos por hecho que tampoco les ha molado y que no lo van a subir, y nos olvidamos.

Silvia: Y al cabo de diez días lo suben. Me llaman y me dicen “oye, está yendo como un tiro”. Yo ni me lo miro, la verdad.

Simón: Ni lo miramos y se lo pasamos a nuestros padres, amigos… que tampoco se lo miran… es un vídeo de economía, nos dicen “qué guay”, pero no lo miran, les da palo.

Silvia: Ese día teníamos mucho trabajo. Simón tenía una clase, salimos como a las 9 de la noche, los dos sin batería. Nos vamos a cenar y a las 11.30 llegamos a casa. Enciendo el móvil y veo que tengo 33 llamadas de mi jefe y un montón de Whatsapps. Le llamo y ya me está llamando él. Lo cojo y empieza a gritarme “pero qué has hecho, pero no sé qué, hija de puta”, insultándome a lo loco. “¿Qué pasa?”, le pregunto. “El vídeo que has hecho”, me dice, y no sé de qué me habla. Busco mi nombre en Google y veo que habían sacado mis fotos de Facebook desde que tenía 12 años. Empiezo a ver photoshops, memes, a las 12 de la noche había canciones ya. Entro en shock, empiezo a llorar… le paso el teléfono a Simón porque mi jefe me estaba insultando… Al día siguiente nos llaman de todas las teles, de Espejo Público, de Ana Rosa, de Sálvame

Simón: Estuvimos a punto de ir a Supervivientes, estábamos haciendo las pruebas físicas. Pero hicimos un directo en Instagram en un hotel a las 3 de la mañana y uno de los comentarios que nos escribían era “muerte a Puigdemont”. Yo lo repetía mientras me tiraba a la piscina, o cosas como “viva Tabarnia”. Rufián entonces cogió el vídeo hizo un resumen de 30 segundos con varios cortes y lo subió a Twitter, y tuvo 500.000 reproducciones. Entonces nos llamaron, que no íbamos.

¿Pero habéis hablado con alguien de Periodista Digital?

Silvia: Claro, al día siguiente nos llama el de Periodista Digital, nos pide mil disculpas, que le sabe fatal… pero se le veía en la cara que estaban disfrutando, que en la vida habían tenido tantas visitas. Llegamos a la central y estaba el presidente expresamente esperando para saludarnos. Un tío que no aparece nunca por ahí está ahí esperando para comer contigo como si fuera la estrella del canal, y la verdad es que me ha jodido la vida. Y yo entiendo que ese vídeo tardó diez días en subirse porque hubo un debate sobre si se subía o no. Se tomó una decisión en la que no se contó con nosotros.

Hay personas que me la tienen jurada en varios ámbitos. Y una de ellas es Alfonso Rojo.

¿Habéis preguntado por qué no se os consultó o se os enseñó el vídeo antes de publicarlo?

Silvia: Yo no soy tonta, no tengo que preguntar eso. Lo que tengo que hacer es recuperar mi credibilidad y luego pedir explicaciones. Antes no creo que las pueda pedir. Pero cuando las pueda pedir, las pediré, no te preocupes. Porque ese vídeo sigue teniendo visitas.

¿Habéis pedido que de elimine?

Simón: Ellos al día siguiente nos lo ofrecieron, pero yo ya estoy fuera de mi trabajo. A mi a primera hora me llama de un blog de marketing, cuando todavía no pensaba que era tan importante, y le digo que 'es todo una campaña de publicidad'. Eso es lo que pensamos esa noche. Pensamos “vale, hoy en día somos los de la fiesta, en seis meses seremos los de la fiesta y las hipotecas, y si nos dedicamos a hacer vídeos y vídeos y vídeos de hipotecas, seremos los de las hipotecas”. De aquí a que yo pueda tener hijos que me puedan buscar en Google, eso será una anécdota más como tantas otras. Fue por lo que optamos, porque no lo podíamos limpiar, porque ya estaba el vídeo de AuronPlay que tenía más visitas que el vídeo original. Ya estoy en otros canales, estoy en Forocoches, en la tele… eliminarlo era reconocer que me he equivocado.

Silvia: Yo al día siguiente hago un vídeo desde la cama, flipando, y diciendo que la gente no se pase tanto conmigo. Yo te puedo hacer reír, pero esa animadversión pública, con gente que me insulta… porque con lo de Puigdemont yo puedo entender que me tengan rabia, pero antes no, yo he salido así en un vídeo y te has reído. De hecho -esto nunca lo he contado- fuimos a Sálvame porque Jorge Javier se acababa de separar y llevaba una semana de baja por depresión, y al ver mi vídeo se rió por primera vez, y pidió que se nos invitara y, si íbamos, volvía a trabajar.

Simón: De hecho, en ese momento cuando estábamos mal, salíamos a la calle para buscar fans. “¡Ehh! ¡A tipo fijo!”. Nos invitaban a copas… sentíamos el arrope de la gente.

Silvia: Luego eso lo cambiamos por los directos. Cuando estábamos de bajón hacíamos un directo, y la gente nos animaba.

¿Cómo os dais cuenta de que se está yendo de las manos?

Simón: Cuando encendemos el móvil. Ella se pasa tres horas llorando, hasta que encontramos una canción, un remix a lo hardcore de A tipo fijo y nos empezamos a reír. Es cuando vemos que hay que hay que hacer una huída hacia delante e intentar mirar el lado positivo porque si no nos suicidamos. 

¿Qué parte de ese discurso era real y qué parte era para liarla?

Simón: Parte de verdad hay mucha, es una realidad exagerada. Cuando yo iba allí me lo pedían. Cuando iba a ese programa, que lo presentaba un cura, si yo estaba tranquilo y normal, en las pausas me decía “dale caña”. Cuando me llamaron a TVE y tuve la polémica con un desahuciado, que se fue del plató porque le ofendí, me dijeron: “queremos que vengas en plan Intereconomía, viene un desahuciado y tienes que ir contra él”.

Silvia: Era un programa de cuatro horas que no veía nadie, y allí estaba nuestro enemigo público, que yo creo que todo esto viene de ahí: Alfonso Rojo, el director de Periodista Digital..

Simón: Ese día él pensaba que iba a triunfar porque tenía que venir Marhuenda pero al final no vino. Pero el protagonismo me lo llevé yo y él quedó en segundo plano. 

Silvia: Quedó como rojo…

Simón: Yo creo que ese día me cogió rabia y la publicación del vídeo es su venganza.

¿Es la mano negra de la que has hablado alguna vez sin dar nombre?

Silvia: Sí, es él.

Simón: No solo eso. Cuando yo aprobaba unos centros a nivel europeo para dar cursos de banquero, la última vez ya supe que tenía a una persona en mi contra. También había un grupo en Forocoches. Hay personas que me la tienen jurada en varios ámbitos. Y una de ellas es Alfonso Rojo.

Muchas veces me dicen que por qué no denuncio y pido una indemnización. Pero eso son mariconadas.

Tiempo antes del famoso viral, en un programa de Intereconomía, Simón te definiste como más o menos anarcocapitalista y capitalista extremista… ¿te ha devorado el sistema que tanto defendías?

Simón: ¡Sí! ¡Y a mucha honra!

Silvia: ¡Pero lo seguimos defendiendo!

Simón: Habiendo estado en la peor parte del sistema, sigo pensando que el sistema funciona. Yo tengo algo que me he merecido y es lo que hay. Dos piedras. No me puedo quejar. No te voy a decir que la sociedad me ha hecho así, que he tenido que trabajar tantas horas que he tenido que tomar tantos cafés y tantos Monster porque no podía dormir. No.

Silvia: Como mucho te diré que Alfonso Rojo. El sistema es el que es y lo conocemos perfectamente. Hemos intentado vivir la mejor parte y se nos ha ido de las manos. Yo en la parte baja de la sociedad he seguido teniendo sanidad, he tenido baja, no me ha faltado para comer… vivimos en un país privilegiado, y el que no lo sepa ver, me sabe muy mal.

Simón: Muchas veces me dicen que por qué no denuncio y pido una indemnización. Pero eso son mariconadas, yo lo que tengo que hacer es sacar el máximo partido de mi nueva situación. Y ya está.

Silvia: Fíjate, somos personas repudiadas social y profesionalmente y estamos volviendo a rehacer nuestra vida, creando nuevas empresas. Entonces a mí no me digas que porque vives en un tal barrio no puedes hacerlo. Tienes que abrir los ojos. 

Simón: Es una sociedad en la que, en realidad, hay bastante igualdad de oportunidades.

¨Lo ideal es una financiación del 70%, una entrada del 30%, a tipo fijo y a 17 años.

Silvia: A mí me gustaría que hubiera más, eso es verdad. Pero si no las hay más es por un tema mental porque a la gente no se le dice que puede salir porque no ha estudiado. Yo no acabé la carrera… y con 28 años me puse estudiar… másters, postgrados, prácticas… para dejar de ser camarera y acabar siendo banquera. Y a los 30 lo conseguí.

Simón: Yo podía haber ahorrado más, viví por encima de mis posibilidades y no contemplé que mis posibilidades podían variar. Si lo hubiera hecho, no hubiera tenido tantos problemas ahora.

Mi padre se va a comprar un piso ¿qué hipoteca le recomendáis ahora mismo? 

Simón: Lo ideal es que cogiera una financiación del 70% con una entrada del 30% aunque tenga para pagarlo entero, que lo haga a tipo fijo y que la coja a 17 años.

Silvia: Si la coge a menos de 10 años, que la haga a tipo variable. Porque el tipo se lo van a poner muy bajito y las condiciones que le va a poner el banco son muchísimo mejores y por mucho que suba el Euribor apenas le va a afectar 50€ la hipoteca.

Genial, pues se lo diré.

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