El funeral del profesor Scott Beigel

El funeral del profesor Scott Beigel AFP

La Jungla / Social

La novia del profesor asesinado en Florida cumple con su último y emotivo deseo

En La Jungla. Continuamos conociendo las historias que había detrás de los 17 asesinados en la masacre de la escuela de Florida. 

20 febrero, 2018 19:57

Scott Beigel y su novia Gwen Gossier veían en la televisión las imágenes de uno de los tiroteos escolares por desgracia comunes en Estados Unidos. Fue entonces cuando este profesor de 35 años la miró y le formuló este peculiar deseo.

“Prométeme que contarás la verdad, cuéntales que soy un imbécil, no hables de héroe”. Beigel fue una de las víctimas en la masacre de la escuela Marjorie Stoneman Douglas en Parkland, Florida, el pasado 14 de febrero y Gwen quiso cumplir en la celebración de su funeral con su parte del trato.

“Ok, Scott, hice lo que me pediste”, dijo emocionada en el templo de Beth, en Boca Ratón. “Ahora puedo decir la verdad, eres una persona increiblemente especial. Eres mi amor y mi alma gemela”, confesó.

Un héroe que salvó vidas

Aunque Scott quería huir de todo protagonismo si la mala suerte se cruzaba en su camino y en el de sus alumnos, lo cierto es que los testimonios de los estudiantes lo han puesto en el punto de mira. Una de ellas, Kelsey Friend, ha relatado al programa Good Morning America, de la cadena ABC, que el profesor le había salvado la vida.

Según su testimonio, Scott Beigel los condujo a una sala y los encerró allí para evitar que el asesino, Nikolas Cruz, los encontrara. “Si hubiese entrado allí yo probablemente no estaría hablando ahora”, explicó Kelsey, precisando que muchos pensaron que los disparos era un simulacro y, por lo tanto, no estaban siguiendo el protocolo.

No es un simulacro

“El señor Beigel supo que eran reales, abrió el candado de la puerta y nos dejó entrar. Pensé que entraría detrás de mí, pero no estaba, tenía que cerrarla por fuera para salvarnos”, continuaba el relato de la estudiante.

Todos ellos ya estaban familiarizados con las medidas de protección que había que tomar en esos casos desde la masacre de Columbine en 1999, cuando se pusieron en marcha leyes en 32 estados para que las escuelas llevasen a cabo simulacros de encierro periódicamente.