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El acoso en Instagram se disfraza de humor guarro

En la Jungla. ¿Qué ocurre en los comentarios de una red social cuando subes una foto en la que enseñas tu cuerpo? Si eres mujer terminarás recibiendo mensajes que rozan el acoso.

27 noviembre, 2017 13:59

Internet es un universo tan amplio que uno no sabe bien lo que puede encontrar en un artículo, un vídeo de YouTube o una actualización de Instagram. Por contra, y basta con un poco de experiencia navegando (o publicando), resulta sencillo entrever por dónde van a circular los comentarios de todas esas secciones publicadas. Unos a favor, otros en contra, discusiones entre los dos bandos, más trolls que en una temporada de David el Gnomo... Y si la actualización de la red social es una foto con cierto nivel de desnudo, tarde o temprano aparece el típico machote haciendo gala de su vocabulario machista. Incluso aunque se disfrace de simpático.

Este comentario en una fotografía subida al perfil de Instagram de Úrsula Corberó demuestra que no solo es habitual que un hombre se propase verbalmente en los comentarios, también ejemplifica lo consentida que se encuentra esta actitud en la sociedad: el comentario de "tutakamontheking" ha sido portada en multitud de webs virales por la simpatía del "chaval".

Parece que nos tenemos que reír de que alguien se masturba con la foto que una mujer subió a su perfil social. Y lo peor no es solo este comportamiento, es que se justifica porque Úrsula sube fotos de carácter sensual. Como queda reflejado en un comentario de esa misma fotografía:

"... luego que no se queje porque algunos tíos la ven solo como un trozo de carne, si te vendes así,normal".

El perfil de "ursulolita" está repleto de comentarios machistas que rozan el acoso sexual, si no lo son directamente. No es la única: basta con bucear en cualquier perfil similar a Úrsula Corberó para descubrir idéntico tipo de comentarios. Algunos simpáticos, otros graciosos, muchos profundamente machistas; aparte de los que comentan con respeto y de las marcas que no tienen pudor alguno en anunciarse entre semejante cantidad de despojo gramático.

No solo hay barra libre para hacer comentarios sexuales, también para criticar y menospreciar. Comportamientos despreciables que ni deben consentirse en persona ni a través de Internet. Mucho menos compartirlos como una gracia avalada por la supuesta "mala conducta" de la propietaria del perfil. Parece que no nos entra en la cabeza: cada cual puede vestirse como le apetezca y publicar las fotos que le dé la gana. Debería ser tan sencillo de entender...