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La Jungla / Social

La Fundéu amplía el significado de 'cuñadismo' y lo confirma como fenómeno (lingüistico) real

En la Jungla. La Fundación del Español Urgente considera que ha llegado la hora de poner nombre -o sustantivo- al fenómeno que asola el país en el último tiempo.

14 diciembre, 2016 16:34

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Es la epidemia de nuestros días. Ni la gripe, ni el Ébola, ni la peste porcina. El cuñadismo se ha convertido en una pandemia que no deja títere con cabeza en nuestro país y afecta cada vez a más individuos. No hay quien se salve. Políticos, tertulianos, presentadores de televisión, empresarios... Sin embargo, el significado real del término, que se ha popularizado sobremanera en los últimos tiempos, no hacía referencia a ese fenómeno en el que un ser de luz -el cuñado- se siente legitimado para pontificar sobre cualquier asunto e ilustrar al mundo con su sabiduría. Pero desde hoy sí. 

La Fundéu ha anunciado este miércoles que, desde hoy, podemos utilizar la palabra sin temor alguno a cometer atropello lingüístico alguno. La Fundación, cuyo objetivo es promover el buen uso del español en los medios de comunicación, ha explicado que "este sustantivo se está empleando recientemente en España para denominar la actitud de quien aparenta saber de todo, habla sin saber pero imponiendo su opinión o se esfuerza por mostrar a los demás lo bien que hace las cosas".

Hasta ahora, el significado oficial del término sólo hacía referencia al "nepotismo o favoritismo hacia los cuñados". Así lo recogía el Diccionario del español actual de Seco, Andrés y Ramos, que definía 'cuñadismo' como el "nepotismo que recae sobre un cuñado", un significado muy próximo a 'amiguismo'.

El nuevo significado obedece así a "las características que popularmente suelen atribuirse a los cuñados". Eso sí, Fundéu matiza: aunque el término se amplía para referirse a cualquier persona que muestre esos rasgos, su primera acepción sigue siendo la predilección por este familiar político.

Tal y como indica la fundación, el sustantivo es una voz coloquial que no precisa ser escrito con comillas, "al menos en España, donde el término se halla muy extendido y resulta de fácil comprensión".