Javier Fernández (PSOE) y Mercedes Fernández González (PP) en un momento del vídeo.

Javier Fernández (PSOE) y Mercedes Fernández González (PP) en un momento del vídeo. Podemos Asturies

La Jungla / Social El PSOE, partido en dos

Podemos acusa con un vídeo al presidente de la gestora del PSOE de "repartirse Asturias con el PP"

En la jungla. Pablo Echenique recupera un vídeo que denunciaba las 'redes clientelares' de Javier Fernández en el Principado.

3 octubre, 2016 09:27

Noticias relacionadas

En la lucha intestina en el PSOE, Podemos ha tenido siempre claro su bando. Aunque no respaldasen a Pedro Sánchez en su intento de investidura, hasta ahora ha sido su única llave para aspirar a formar Gobierno. Los rivales internos de Sánchez son los suyos: Felipe González, principal bestia negra, al que Pablo Iglesias acusó en el Congreso de tener las "manos manchadas de cal viva"; Susana Díaz; y ahora, el presidente de la gestora que dirige el partido, el presidente asturiano Javier Fernández.

Fernández entra como hombre de confianza de la presidenta andaluza para pilotar el ínterim hasta un Congreso Federal que, según fuentes, se intentará retrasar lo máximo posible para evitar que Pedro Sánchez regrese encumbrado por la militancia en un proceso de primarias. Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, contraatacaba recuperando un vídeo realizado hace nueve meses que denuncia el "reparto clientelar" y el "cambio de cromos" que mantiene el PSOE con el PP en Asturias.

Titulado 'La batalla de Oviedo', el objetivo del vídeo era explicar a la militancia por qué Ana Taboada, candidata de la confluencia Somos Oviedo, abandonó sus pretensiones de ser investida alcaldesa con los apoyos del PSOE e IU para terminar haciendo alcalde al socialista Wenceslao López. El giro fue uno de los episodios más llamativos de la resaca de las elecciones autonómicas y municipales, aunque solo fuera por los gestos de sorpresa tanto de López, alcalde por sorpresa, como del popular Agustín Iglesias Caunedo que veía como le arrebataban el cargo de entre las manos.

El vídeo afirma que los socialistas ovetenses habían recibido la orden por parte de la Federación Socialista Asturiana de votar en contra de la candidatura de Podemos. Según los miembros de la formación morada en el Principado, el objetivo de Javier Fernández era mantener un status quo, un "reparto de cromos" con el PP en cargos políticos y en empresas privatizadas que en círculos de la izquierda asturiana se tacha de "pacto del duernu", una insultante alusión al comedero de una piara de cerdos.

 

La batalla de oviedo

"En estas empresas privadas comienza a ser natural que coincidan cargos del Partido Popular y de la Federación Socialista Asturiana" - explica un miembro de Podemos retrotrayéndose a las privatizaciones de servicios y empresas públicas de mediados de los años noventa. La buena relación entre ambos partidos se extiende, denuncia el vídeo, al apoyo que prestaron los socialistas asturianos a los "Presupuestos de la fiscalidad del PP", ya que incluían una partida de 300 millones de euros para el rescate de empresas "en las que compartían consejo de administración".

La denuncia más grave del vídeo atañe al "reparto de cromos": Podemos acusa a PP y PSOE de repartirse los territorios afines en los que cada uno "establece sus redes clientelares y coloca a su propio personal". Y vincula esta situación a casos de corrupción, como el escándalo de sobrecoste del Musel, con imputados nombrados por el PSOE de Gijón. El vídeo termina presentando la votación en Oviedo como un "gesto de generosidad" de la candidatura de Podemos hacia los socialistas rebeldes y un desafío al control de Javier Fernández con tal de que Iglesias Caunedo, imputado por prevaricación y cohecho, no repitiera.

El veterano Fernández es un referente importante para el PSOE no sólo en Asturias sino a nivel nacional, y ya expresó ante el Comité Federal tras el 26-J que prefería ver una abstención de su partido a una mayoría absoluta del Partido Popular si se repetían los comicios. Para Podemos, que se agarra a la posibilidad de constituir una alternativa de izquierdas que necesita el concurso del sector del PSOE favorable a Sánchez, es el enemigo a batir.