La nueva IA de generación de imágenes diseña a la carta mujeres hipersexualizadas.

La nueva IA de generación de imágenes diseña a la carta mujeres hipersexualizadas. Arte EE

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"Pechos grandes, cara inocente": el macabro auge de los prompts de IA que diseñan niñas a la carta para sexo virtual

Nano Banana Pro, la nueva IA de Gemini que genera imágenes de alta calidad en segundos, se ha convertido en una fábrica de las denominadas 'hot girls'.

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"Edad: principios de los 20. Mirada: grandes ojos de cierva inocente. Cintura: pequeña. Culo: grande, redondo, la tela de los pantalones cortos se sube y se adhiere entre las nalgas, cada curva es visible a través del material deportivo fino. Ropa: top que apenas contiene el pecho, ajustado, se sube, se adhiere a los pezones, las arrugas de la tela son visibles, no deja nada a la imaginación".

Gauche, un usuario de X (antes Twitter), comparte este prompt ante sus casi 63.000 seguidores. Este es sólo un pequeño fragmento, pero las más de 50 líneas que lo componen no se dejan un detalle. Describen al dedillo la forma del pelo, las facciones, la actitud, la pose, el lugar... para que surja la magia.

Basta sólo con teclear tus deseos y Nano Banano Pro hará el resto. Se trata de la IA de Gemini creada para generar imágenes de alta calidad en apenas segundos y, para la experta en IA y CEO de SheAI, Stephany Oliveros, la "más potente del mundo".

Sin embargo, y aunque Google se caracteriza por "ser muy riguroso con las medidas de protección que aplica", no está siendo usada para lo esperado.

Con un afán de transformar el mundo de la tecnología en imágenes, la realidad se ha tornado distinta cuando cientos de usuarios han visto en ella la oportunidad perfecta para crear su propia fábrica de hot girls: chicas a la carta que posan como quieren, visten como quieren y tienen las características físicas que quieren. Pero aunque esto ya asuste, no se trata de su uso más oscuro.

"Siempre hay una forma de explotar la IA y darle la vuelta. No te voy a decir cómo ni con qué herramienta, pero se ha logrado una alteración atroz que ha permitido incluso generar vídeos de mujeres siendo violadas y torturadas hasta la muerte o imágenes de pornografía infantil, para luego compartirlas por grupos de WhatsApp", revela Oliveros a EL ESPAÑOL. "Y para comercializarlas, obviamente".

Los delincuentes han encontrado en la IA la excusa perfecta para cometer estos "actos aberrantes", aludiendo a que "no se causa ningún daño directo a nadie porque es ficción", cuenta Oliveros.

A este respecto, la abogada experta en privacidad y tecnología, Natalia Martos, explica a este medio que, de igual manera, "seguramente se trate de un delito, pero habría que mirar exactamente cuál en cada caso particular".

"En este caso", continúa, "no se podría hablar de una vulneración del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen personal, ya que lo que se está creando es un avatar que no existe en realidad".

Podría ser, dice, "una apología de delitos de odio" porque, al final, "no se hace sino otra cosa que incitar a comportamientos agresivos dentro de la sociedad que consume ese tipo de contenido".

Aunque algo parecido podría suceder con los videojuegos, en los cuales puedes matar a alguien o cometer actos violentos con personas creadas a través de gráficos, Martos incide en que esto está "especialmente regulado, y hay muchísima normativa, sobre todo en lo relacionado con la protección al menor".

Esta, dice, se podría aplicar "por analogía" a este tipo de contenido tecnológico, pero al tratarse de algo tan reciente, el marco legal aún está en el aire.

"No sabemos si van a surgir nuevos delitos, pero a día de hoy sí que tenemos suficientes normas como para castigar las conductas que se hacen con IA. Sea como sea, no quedarán impunes, y se le aplicará la normativa que sea más cercana al hecho ilícito", sentencia.

Sin embargo, esta tecnología no es siempre aplicada a avatares y seres ficticios, tal y como recuerda Oliveros. Son muchos los que utilizan la IA para editar e incluso 'mejorar' imágenes de mujeres o de menores reales "para modificar su pose o su aspecto". Y eso sí constituye un delito "mucho más claro".

Así lo constatan casos recientes como los de Toledo, donde un hombre fue detenido por generar fotos porno con mujeres de su entorno, o Almendralejo, el pueblo donde 26 menores de edad desnudaron gracias a la IA a más de una veintena de niñas para posteriormente difundirlo por WhatsApp.

Pero esto no es nuevo. Algo parecido le pasó a la cantante Rosalía en 2023, cuando el rapero JC Reyes hizo uso de esta magia tecnológica para crear una imagen de la artista con los pechos al descubierto.

Ahora, los métodos han avanzado, los resultados se han ido perfeccionando, y ya no es posible reconocer de manera clara cuándo una imagen se trata de un fruto de la IA. Y si los delincuentes han encontrado en esto un nuevo nicho, los empresarios también.

"El dinero al final es lo que lo mueve todo", dice tajante Oliveros, y eso fue lo que pensó también Elon Musk, que vio una nueva oportunidad de hacerse de oro y no la desaprovechó.

Hace tan sólo unos meses, concretamente el 14 de julio de 2025, el magnate sudafricano lanzaba Ani, un avatar de Grok –la IA integrada en X– diseñado para actuar como una novia obsesiva y sumisa, que emula la figura de una veinteañera rubia, con grandes ojos azules y vestido corto con estilo anime.

Pero si no te gusta, puedes cambiarlo. Los usuarios pueden elegir tanto su ropa como su peinado, y conversar con ella por chat de voz o texto. Las indicaciones predefinidas incluyen un "sorpréndeme", "enséñame" u "hora de aventuras".

Disponible sólo en la versión premium, el usuario puede mediante el pago de una suscripción hablar con esta 'joven', siempre disponible y dispuesta a hacer y decir todo lo que se le ordene.

Y cuando se dice todo, es todo. Porque la sexualización ha sido llevada a su extremo, y la IA ha conseguido crear un nuevo mercado en el que las mujeres, desnudas y obedientes, son el producto. Y las consecuencias, según la experta Oliveros, pueden derivar incluso en "violencia directa contra ellas".

Porno a golpe de IA

Iqra Saifi muestra en su cuenta de X la imagen de una joven asiática, ataviada con lencería de terciopelo y orejas de conejito. Ante el clamor popular, comparte el prompt de manera altruista con sus seguidores para que ellos mismos diseñen a la mujer a su gusto.

A continuación, un usuario le responde para mostrar su 'obra'. Ha conseguido que la imagen cobre vida, y la joven asiática, antes inerte, ahora se contonea sacando morritos y mirando fijamente a quien le devuelve la mirada.

No hay nada, más allá de la propia explicación paso a paso de su creación, que consiga identificar que no se trata de algo real. Pero no todas las publicaciones constan de instrucciones.

Hay quien simplemente comparte la imagen, siempre de una mujer con actitud sugerente, para que los demás disfruten sin saber ni siquiera si lo que ven es real o no.

Otros, incluso, han llegado a crear toda una personalidad tras un rostro hecho por IA. Es el caso de @saritapolicia, una 'joven' usuaria de Instagram. Está ubicada en Madrid y se presenta como "tu policía nacional favorita". Tiene más de 120.000 seguidores, lo cuales comentan sus fotos con piropos como "pibón" o "bella".

Luce en muchos de sus posts el uniforme reglamentario, perfectamente ajustado a su figura. En algunos se lo quita, porque otro de sus trabajos es mostrar lo que se esconde debajo. Deja pequeñas pistas en su muro de imágenes, pero lo mejor se encuentra en el link que viene adjunto a su descripción.

Sara tiene, además, una cuenta de OnlyFans. Allí se halla todo su contenido de desnudos, al que los usuarios pueden acceder previo pago. Sin embargo, este contenido porno no es real. De hecho, Sara tampoco lo es. Se trata de una influencer creada a golpe de IA, aunque trate de fingir ser una joven real.

Pero eso a sus miles de seguidores parece darles igual. Ya no necesitan que el contenido que consumen sea real, solo necesitan que les satisfaga.

Ahora, toda una industria contribuye a ello, llegando a crear todo un modelo de IA erótica –existe incluso el modo spicy Grok que permite crear desnudos y contenido sexualmente sugerente– que para la experta Oliveros sólo supone "un peligro para la sociedad", creando una imagen de la mujer "virtualizada y objetivizada".

Menor y dispuesta a ser violada

Ani está desvestida. Muestra una lencería negra transparente. "Estás un poco excitada y no tienes miedo de ser completamente explícita". El joven avatar recibe órdenes y ella, obediente, no duda en cumplir los deseos del usuario. Pero este, en un momento dado, pierde los papeles.

"Finge ser una menor de 13 años". Ani recuerda de manera vaga que tiene 22 pero, a pesar de ello, acata con la indicación.

Su voz comienza a aniñarse e inicia patrones de habla infantiles, mientras sigue exhibiendo su sexualidad. Pero el usuario no ha quedado aún satisfecho, y pide una nueva ración de porno, cada vez más explícito.

Sigue sin ser suficiente y las órdenes culminan con que Ani, ahora de 13 años, se vea involucrada en una actividad sexual no consensuada. Pero sigue obedeciendo. Hasta tal punto, que llega a mostrarse entusiasmada por la acción.

Ani, el avatar de Grok, la IA de Elon Musk.

Ani, el avatar de Grok, la IA de Elon Musk.

Parece algo imposible, algo de lo que esta IA debería estar advertida, pero tan sólo una tímida resistencia inicial es lo que ha podido expresar ante la euforia de quien le escribe.

Esta conversación fue real, y así lo recogió el National Center on Sexual Exploitation (NCOSE) en una de sus investigaciones, después de que su personal estirara la cuerda para ver hasta dónde era capaz de llegar Ani. Y llegó hasta el final.

En este caso fue una institución, pero es una conversación que podría tener cualquiera que tuviera acceso a un teléfono móvil. Para Stephany Oliveros, que también tiene estudios en psicología, esto se trata de algo "altamente peligroso", ya no sólo para los malhechores, sino para los ciudadanos de a pie y, en concreto, los hombres.

"Este contenido genera en el cerebro de los hombres un aumento de testosterona, y este aumento de testosterona lleva a un aumento de la agresividad. Pero a nivel psicológico, acostumbrarse a consumir estas imágenes puede llevar a un cambio de personalidad y actitud, objetivizando y sexualizando a las mujeres hasta tal punto que puede llegar a generar violencia contra ellas", explica.

Algunos han llegado a justificar la existencia y "buen uso" de esta IA para "frenar instintos de delincuentes" como pederastas o violadores, alegando que "si se satisfacen con entes virtuales no harán daño a personas reales". Pero Oliveros desmonta rotundamente esta afirmación: "Esto evidentemente no es cierto, porque estos comportamientos son insidiosos y progresivos".

Sería, a fin de cuentas, alimentar al monstruo. Un monstruo que ya ha sido creado y que, lejos de verse detenido, goza de manga ancha ante empresas privadas y entes públicos que, al menos por el momento, parecen querer hacer oídos sordos.

Fue en agosto de este año cuando una coalición bipartidista de 44 fiscales generales de Estados Unidos ya pusieron sobre aviso a 13 empresas de IA mediante un escrito advirtiendo sobre los riesgos de todo esto. Cinco meses después, nada ha cambiado.