Lidia Santos posando en el restaurante de First Dates para EL ESPAÑOL.

Lidia Santos posando en el restaurante de First Dates para EL ESPAÑOL. Alejandro Ernesto EL ESPAÑOL

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De cita con Lidia Santos de 'First Dates': "No soy superficial y no me fijo sólo en el físico, sino en la energía que desprende"

EL ESPAÑOL ha tenido una velada con la malagueña, el reciente fichaje del 'staff' del exitoso programa diario de Cuatro.

Más información: Los secretos de las mujeres detrás del éxito de 'First Dates': el 'restaurante' no tiene cocina y nunca se deja solos a los 'daters'.

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A finales de octubre, First Dates sufrió un cambio en el staff del programa. Se marchó la camarera gallega Laura Boado y, en su lugar, llegó la malagueña Lidia Santos, conocida por el público por participar en Supervivientes en 2019.

En el reality de supervivencia fue la cuarta expulsada tras permanecer un total de cinco semanas. Antes de su experiencia televisiva fue Miss Málaga en 2011, trabajando como modelo para marcas internacionales como Guess o Women's Secret.

Tras unas semanas de rodaje, Santos se siente como si llevara años en el restaurante del amor de Cuatro, sustituyendo en ocasiones a Carlos Sobera en la labor de recibir a los comensales a las puertas del local.

EL ESPAÑOL ha querido vivir en primera persona una cita con la malagueña, sentados en la mesa más alta del plató donde, cada día, el amor es el gran protagonista de uno de los formatos más veteranos y de más éxito de la cadena, nos ha contado cómo está viviendo esta experiencia y cómo fue su llegada al programa.

La camarera de First Dates Lidia Santos junto al entrevistador Borja R. Catela.

La camarera de First Dates Lidia Santos junto al entrevistador Borja R. Catela. Alejandro Ernesto EL ESPAÑOL

Su cita con nosotros

En la cita de EL ESPAÑOL con la nueva camarera de First Dates, Santos nos contó cómo sería su velada ideal si un soltero fuera el afortunado de cenar con ella. Tras saludar a Carlos Sobera, la primera parada fue la barra del restaurante, donde el barman Matías Roure nos recibió con una sonrisa.

La malagueña le pidió para beber un Aperol Spritz, un cóctel italiano que se prepara llenando un vaso o copa de vino tinto con hielo, añadiendo 3 partes de vino espumoso (como Prosecco), 2 partes de Aperol y 1 parte de soda, para finalmente decorarlo con una rodaja de naranja. Es un aperitivo italiano popular con un color naranja brillante y un sabor ligeramente amargo y cítrico: "Es mi cóctel favorito".

Ya en la mesa, las gemelas Zapata tomaron nota de la comida: "Me sé el menú de memoria", confiesa Santos, que pidió el Beso marinero (tataki en atún rojo servido con alioli de wasabi), de primero; Sueño romántico (salteado de solomillo al jengibre), de segundo; y, de postre, Amor derretido (coulant de chocolate); todo ello acompañado por agua y unas copas de vino tinto.

"Soy una persona muy enamoradiza. Soy muy de ver a alguien y, como me guste, ya me he enamorado. A veces eso no es tan bueno porque soy muy intensa, demasiado", nos confiesa, aunque también lo ha destacado alguna vez en el programa. Desde que lo dijo, sus seguidores en redes sociales aumentaron y su buzón se llenó de mensajes: "Todo lo que rodea a First Dates es positivo para mí".

Lidia Santos, la nueva camarera de First Dates.

Lidia Santos, la nueva camarera de First Dates. Alejandro Ernesto EL ESPAÑOL

"Una fantasía sexual"

Unos días después de su debut, sorprendió a los espectadores con una confesión sobre su vida privada: "Nunca he hecho un trío. Me gustaría hacerlo. Es una fantasía sexual", admitió, generando multitud de comentarios en redes. "Ese tema ha sido bastante recurrente en mi perfil de Instagram (@lidiasantosofficial), pero me lo tomo bien, con una sonrisa y viendo la parte divertida", asegura.

Destaca que no sólo en redes la reconocen, también por la calle ya la paran para pedirle fotos ubicándola en el programa de Cuatro: "La de First Dates", le dicen.

Sobre su hombre ideal, reconoce que no tiene uno en concreto, ya que se fija en el conjunto. "No soy superficial y no me fijo solamente en el físico, aunque es lo que entra por el ojo, soy de energías. Puede ser más guapo o más feo, pero lo que me enamora es la energía que desprende", explica.

Lidia Santos en el plató de First Dates.

Lidia Santos en el plató de First Dates. Alejandro Ernesto EL ESPAÑOL

Eso sí, lo que no soporta son los celos, sobre todo tras pasar una relación tóxica en los que los sufrió: "Cuando estás con alguien tienes que confiar. Un poquito de celos no está mal, pero cuando ya te afecta a nivel de tu manera de vestir o la gente con la que sales... Eso no lo permito", asegura contundente.

En la actualidad no tiene pareja y admite que está "abierta al amor", por lo que no descarta enamorarse en First Dates: "¡Qué mejor sitio!", exclama con una sonrisa la malagueña, que también ha tenido experiencias con citas a ciegas como las del programa, pero ella prefiere el contacto visual y "que me transmitan algo en ese momento más que aquello de 'te voy a presentar a fulanito…'".

Su llegada

La malagueña afirma que lleva siguiendo el programa desde que empezó su emisión y reconoce que se veía en él trabajando, pero prefirió desarrollar su carrera como modelo. Pero este verano, su representante le propuso hacer el casting y, a la semana, fue fichada para formar parte del staff de First Dates.

Lidia Santos en la entrada del restaurante de First Dates.

Lidia Santos en la entrada del restaurante de First Dates. Alejandro Ernesto EL ESPAÑOL

De aquella prueba recuerda: "Fui un poco a ciegas. Llegué al restaurante y no sabía lo que iba a hacer, lo que me iban a proponer, lo que me iban a preguntar... Hice un poco de teatrillo, serví en las mesas, hice entrevistas a dos personas que llegaban al restaurante, una actuación... Estaba muy nerviosa porque nunca había trabajado de camarera, así que no sabía si iba a coger una bandeja con platos y se me iba a caer". De momento, comenta con una sonrisa en la cara, solo se le ha roto una copa.

El primer día

"Chicos, esta noche es muy importante, se incorpora una nueva compañera. No ha sido fácil encontrarla porque las anteriores dejaron el listón muy alto (Lidia Torrent, Elsa Anka, Yulia Demoss o Laura Boado). Pero creo que va a encajar a la perfección", le dijo Sobera al staff de First Dates, compuesto por las gemelas Marisa y Cristina Zapata y Matías Roure el pasado 28 de octubre, el día que le dieron la bienvenida a la nueva camarera del programa.

Las primeras palabras de Lidia Santos nada más cruzar la puerta vestida con un espectacular vestido rojo fueron: "Estoy feliz y muy emocionada de estar aquí. Con muchas ganas de esta nueva etapa. Quiero aprender de cada uno de vosotros", le dijo a sus compañeros. La modelo también contó que se le daba bien hacer ‘de Cupido’ con sus amigos: "Tengo como un 80% de acierto", admitió entre risas.

Lidia Santos posando para EL ESPAÑOL.

Lidia Santos posando para EL ESPAÑOL. Alejandro Ernesto EL ESPAÑOL

Mejorando día a día

Santos ha encajado perfectamente en el engranaje del programa de Mediaset, donde reconoce que, desde el primer día, la acogieron como una más: "El periodo de adaptación ha sido muy bueno. Desde el minuto uno mis compañeros me han recibido con los brazos abiertos, me han estado aconsejando, me han ayudado muchísimo en todo".

"Me explicaron toda la dinámica del programa y me aconsejaron que fuera yo misma, que con eso, ya lo tenía todo hecho. Y la verdad es que yo ya me siento súper adaptada. Somos, como he dicho en varias ocasiones, una familia", cuenta con orgullo.

Eso no quita que entrega tras entrega, los comensales no dejen de sorprenderla con sus peculiaridades, aunque destaca que todos son "muy auténticos. Es una aventura venir a trabajar aquí y me lo paso fenomenal".

La malagueña se suma a la opinión de sus compañeros de staff que las citas entre personas mayores son las que más le gustan porque no tienen filtro, dicen lo que piensan y son muy directos. "No tienen pelos en la lengua para decir lo que quieran. Aunque también son muy tiernos y divertidos porque se olvidan de que hay cámaras, se relajan y se sienten como en casa", concluye.