Luna Lagos (i) y Victòria Domingo (d) son portavoces del colectivo Futuro Vegetal, que el Día de la Hispanidad roció con pintura un cuadro en homenaje a Cristóbal Colón en el Museo Naval de Madrid.

Luna Lagos (i) y Victòria Domingo (d) son portavoces del colectivo Futuro Vegetal, que el Día de la Hispanidad roció con pintura un cuadro en homenaje a Cristóbal Colón en el Museo Naval de Madrid. Futuro Vegetal RR.SS.

Reportajes

Las correrías de Victoria y Luna, las activistas de Futuro Vegetal que dañaron el cuadro de Colón: ya atacaron la Sagrada Familia

Fuentes del colectivo ecologista confirman la identidad de las mujeres que irrumpieron en el Museo Naval y rociaron con pintura la obra de José Garnelo.

Más información: Dos activistas lanzan pintura contra un cuadro de Colón en el Museo Naval en protesta por el Día de la Hispanidad.

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Luna Lagos y Victòria Domingo son las dos activistas de Futuro Vegetal que irrumpieron en el Museo Naval de Madrid el Día de la Hispanidad y rociaron con pintura biodegradable roja un cuadro de Cristóbal Colón. Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes de la organización ecologista.

Tras su asalto al cuadro de José Garnelo y Alda, un valioso óleo sobre lienzo datado de 1892 que tuvo que ser inmediatamente restaurado durante al menos seis horas para no sufrir daños, las mujeres fueron reducidas por el personal de seguridad. Minutos después, fueron arrestadas por la Policía Nacional y puestas a disposición judicial.

Las perpetradoras de este ataque contra el patrimonio histórico tendrán que enfrentar cuantiosas multas por su aventurada correría. Futuro Vegetal cuenta con ello, y de ahí que entre sus filas haya un abogado que recurra las sentencias y un equipo destinado a organizar crowdfundings para financiar, en caso de que sea necesario, alguna multa, aunque en la mayoría de los casos los denunciados se niegan a pagar.

Luna Lagos (i) y Victòria Domingo (d) tras destrozar una vidriera de un Burger King.

Luna Lagos (i) y Victòria Domingo (d) tras destrozar una vidriera de un Burger King. Futuro Vegetal RR.SS.

Lagos y Domingo bien lo saben porque son rostros conocidos de la justicia. En agosto, ambas fueron detenidas por el personal de seguridad de la Sagrada Familia al grito de "justicia climática" por tintar su fachada. En septiembre, juntas destrozaron el escaparate de un Burger King argumentando que la multinacional de comida rápida explotaba a sus empleados, maltrataba a los animales y deforestaba bosques para mantener su modelo de negocio.

Lagos, de 28 años, trabaja como temporera y, a veces, en el sector sanitario en un cargo no especificado. Es natural de Sevilla y una de las portavoces de la plataforma Futuro Vegetal. Además de en estos tres actos, ha participado en un lanzamiento de pintura contra un avión privado en el aeropuerto de Ibiza, contra el Museo Guggenheim de Bilbao y contra un yate.

También ha cortado la M-30 en plena operación salida en Madrid. Con todo, acumula decenas de denuncias judiciales que la podrían llevar a prisión antes o después.

"Yo soy una persona que está imputada como participante de una organización criminal, por lo que sólo por eso me estoy jugando entre tres y ocho años de cárcel. Más cada vez que me han detenido por cualquier protesta y me han propuesto para acusarme de delitos de daño de orden público, con lo cual eso también lleva pena de cárcel", explicó en una entrevista con EFE en verano de este año.

Y añadió: "Me aterra entrar en prisión, pero me aterra mucho más la crisis climática y todas las desigualdades que está acentuando [...] No creo que nada de lo que haya hecho sea un delito y deba ser castigado, sino que es algo necesario y legítimo de hacer para la supervivencia de la especie y del planeta".

Por su parte, Victòria Domingo, una veterinaria de 39 años residente en Barcelona, es cofundadora de Futuro Vegetal y, al igual que Lagos, portavoz de la organización. Ha participado en numerosos actos de desobediencia civil. El más reconocido, en 2023, cuando lanzó pintura negra sobre las sedes del Partido Popular y el PSOE en protesta por la ganadería extensiva.

El cuadro 'Primer homenaje a Cristóbal Colón', pintado en 1892 por José Garnelo y Alda, tras ser vandalizado por Futuro Vegetal. La obra representa el momento simbólico en que Cristóbal Colón toma tierra en la isla de San Salvador durante el primer viaje de descubrimiento de América.

El cuadro 'Primer homenaje a Cristóbal Colón', pintado en 1892 por José Garnelo y Alda, tras ser vandalizado por Futuro Vegetal. La obra representa el momento simbólico en que Cristóbal Colón toma tierra en la isla de San Salvador durante el primer viaje de descubrimiento de América. EFE

"No pagamos las multas", dijo en una entrevista con EL ESPAÑOL. "Siempre alegamos, porque es nuestro derecho a la protesta. Hemos protestado muchos años como ecologistas y no se ha hecho caso ni a la ONU ni a la UE ni a nada. Alegamos que tenemos derecho a proteger nuestro futuro".

Futuro Vegetal defiende la desobediencia hacia lo que ellos tachan de "represión institucional". Aseguran que su lucha es "no violenta, ya que no amenaza a seres vivos", y asegura que ejerce su "derecho a la libertad de expresión".

Finalmente, señala que no hace esto para que la gente los aplauda. "Nos da igual que parezca bien o mal. Lo que queremos es tener 10 millones de visualizaciones en Twitter o Instagram. Si un 10% de la gente que nos ve tiene curiosidad, y de ese 10% un 1% está de acuerdo, la acción se considera un éxito".

¿Ecoterrorismo doméstico?

A la hora de cierre de este reportaje, tanto Lagos como Domingo permanecen en el calabozo. Lo confirma Bilbo Bassaterra, cofundador de Futuro Vegetal y uno de los líderes del colectivo, quien asegura a este diario que no ha participado en la acción: "Funcionamos con grupos de afinidad y, en este caso, fueron las compañeras las que creyeron que había que hacer algo por el 12 de octubre".

Bassaterra defiende el acto, que muchos detractores han calificado de 'vandálico' e incluso de 'ecoterrorismo'. Él lo niega y considera que han logrado su objetivo: "Este tipo de acciones nos ofrecen un marco mediático muy grande. Si no, nadie estaría hablando de ello. Ha sido muy sonado a nivel internacional. Ha salido hasta en la prensa de Estados Unidos, de Francia y de Polonia. Sabíamos que iba a levantar ampollas".

Momento de la detención de las activistas de Futuro Vegetal en el Museo Naval de Madrid.

Momento de la detención de las activistas de Futuro Vegetal en el Museo Naval de Madrid. EFE

El representante de Futuro Vegetal sostiene que la meta de su movimiento –una escisión de Extinction Rebellion– no es destruir obras de arte, sino concienciar sobre la crisis climática y, concretamente, sobre "el sistema de producción insostenible" contemporáneo, cuyo máximo exponente es, en sus palabras, la "ganadería extensiva", que convierte a España en "un territorio de sacrificio que destruye su patrimonio natural para que otros países vivan bien".

También considera que la base de la crisis climática proviene de "la colonización y del genocidio". Cita el Amazonas, "cuya deforestación proviene del monocultivo de soja para la producción de cereales y pienso para el consumo de las macrogranjas".

El joven, sobre el que pesan 180.000 € en denuncias por participar en actos similares, defiende el ataque al cuadro y sostiene que que Luna Lagos y Victòria Domingo no querían dañar la pintura.

"Si la hubiesen querido destrozar, habrían tirado lejía, y no un bote de témpera roja, que es más difícil de colar. Entendemos que de primeras parece que destrozamos el arte, pero en la práctica no hemos hecho nada. El museo publicó un tuit en cuestión de horas diciendo que se había conseguido limpiar todo".

Bilbo Bassaterra, uno de los fundadores de Futuro Vegetal, sobre el que pesan multas de 180.000 €.

Bilbo Bassaterra, uno de los fundadores de Futuro Vegetal, sobre el que pesan multas de 180.000 €. Futuro Vegetal RR.SS.

Sin embargo, el Museo Naval ha asegurado que, si bien el grueso de la pintura de Colón ya se ha limpiado y vuelve a estar expuesta, aún quedan daños en el barniz y en el marco dorado, así como en el entramado de la tela, donde la pintura roja se ha filtrado.

Todo ello implicará una mayor restauración, cuyo coste previsiblemente será muy alto, y los especialistas no descartan posibles daños permanentes.

PREGUNTA.– ¿Qué le dirían a quienes apoyan la defensa del medio ambiente pero rechazan unos métodos extremos que atentan contra el Patrimonio cultural de España?

RESPUESTA.– Que perfecto. Que hagan lo que consideren. Si prefieren hacer manifestaciones pacíficas en un ayuntamiento o mandarle cartas a Pedro Sánchez, cuentan con mi apoyo. Esas cosas se pueden hacer desde Futuro Vegetal. No va a ser todo tirar pintura.

P.– ¿Es ecoterrorismo lo que hacen ustedes?

R.– Para hablar de ecoterrorismo quizás habría que preguntarle a las petroleras o a las empresas que fomentan la ganadería extensiva, y no a quienes luchan por un planeta habitable. No nos sienta bien que nos criminalicen. La propia Policía Nacional nos ha denunciado como organización criminal, un tipo penal que se utiliza para gente que comercia con personas. El Fiscal General del Estado dijo que hacíamos 'terrorismo nacional', pero luego rectificó. Lo importante es que violentos no somos. No sólo no atentaríamos contra una persona, sino que jamás amenazaríamos siquiera con hacerlo. Podrá gustarte o no lo del cuadro, pero compararnos con terroristas me parece absurdo.