Juan Carlos G. B., de 55 años, es el kamikaze que no se ha presentado en sus dos últimas citaciones judiciales por la muerte de José.
Juanca, el kamikaze homicida de Mallorca huido de la Justicia, ya fue detenido en Benidorm por okupa: "Es un mal bicho"
"Esta persona estuvo residiendo de okupa en dicha vivienda, realquilando las habitaciones a otros compatriotas", según reflejan las diligencias sobre este argentino, de 55 años, y que confesó a la Guardia Civil que padecía cirrosis.
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A Catalina un conductor drogado al volante de un Audi A-4, le arrebató a su marido, José, tras empotrarse frontalmente contra su Renault Clio, y encima le tocó a ella pagar con su pensión los gastos del sepelio, la grúa, la autopsia... “La compañía de seguros no respondió”, según critica Catalina.
Todo ello, debido a que en la autopsia preliminar de su esposo, José Bernad Pastor, el forense determinó que un “fallo cadíaco” fue la “causa inmediata de la muerte”, obviando que antes fue embestido por un supuesto kamikaze al que le habían tomado una muestra de sangre, cuyo resultado no se conoció hasta pasados ocho meses, desvelando que triplicó la tasa de alcohol y que esnifó coca.
De forma que al no constar el deceso de su marido como un accidente de tráfico, Catalina tuvo que apañárselas con su pensión de 800 euros, por años de trabajo como auxiliar de clínica, para abonar 5.000 euros de entierro; 450 euros por el depósito donde acabó el Renault Clio… “He tenido que pagarlo todo”, insiste indignada Catalina, incapaz de recuperarse de la pérdida de su marido, del padre de su hijo, de su amigo y confidente tras 43 años de matrimonio. “Tengo tanta rabia y tanto dolor que no puedo aguantar”.
Lo que más dolor le causa a esta viuda es saber que continúa en paradero desconocido Juan Carlos G. B. (Argentina, 1975): el conductor que bajo los efectos de la cocaína y con una tasa de alcohol de 1,6 gramos por litro en sangre, estrelló su Audi A-4, con matrícula holandesa, contra el Renault Clio que conducía José, para llegar puntual a su trabajo en el Hotel Bella Playa de Mallorca, una trágica tarde del 7 de agosto de 2024.
“Ese hombre no se va a presentar en los juzgados”. “Es un mal bicho”. Hay datos objetivos que apoyan las afirmaciones de la pobre Catalina y cuya única solución pasa porque los juzgados de Manacor emitan un auto de búsqueda y captura para que la Guardia Civil, la Policía Nacional o la Policía Local, puedan dar caza a Juan Carlos, un ciudadano argentino que tras protagonizar este supuesto episodio kamikaze, se pasó al mundo okupa.
Catalina y José, felices, el día de su boda hace 43 años.
EL ESPAÑOL ha confirmado que también le constan antecedentes policiales, por una riña que mantuvo con su casero, tras el siniestro vial que provocó en la carretera que conecta Son Servera con Capdepera. De hecho, un atestado de la Policía Nacional refleja que fue detenido en un bungalow de Benidorm donde mantuvo una fuerte discusión con su casero porque se convirtió en okupa de su propiedad y encima le pilló alquilando habitaciones de forma irregular.
El casero solicitó la presencia de una patrulla para garantizar su propia seguridad. Este episodio se produjo el pasado 4 de julio y cuando los agentes de la patrulla Bravo 10 identificaron a Juan Carlos, de inmediato, les saltó que el inquiokupa díscolo tenía una requisitoria en vigor, desde el 3 de junio, por el homicidio por imprudencia donde murió José Bernad Pastor, de 65 años.
Juan Carlos pidió en la Comisaría de Benidorm ser asistido por un abogado de oficio. Lo mismo que hizo el 25 de marzo de 2025, en el Cuartel de la Guardia Civil de Palma de Mallorca, cuando se le informó de que estaba investigado por un homicidio imprudente, tras conocer el positivo en drogas que arrojaron las analíticas de sangre que le hicieron el 7 de agosto de 2024, cuando ingresó grave en el Hospital de Manacor, tras convertir en un ataúd el Renault Clio de José.
Aquel 25 de marzo, se negó a declarar en presencia de su abogado de oficio porque quería hacerlo en sede judicial, pero luego no compareció cuando fue citado. Todo apunta a que puso tierra de por medio y se marchó de Baleares a Benidorm. Allí, el Juzgado de Instrucción número 3 le dejó en libertad con la obligación de comparecer dos veces al mes, pero volvió a desoír a la Justicia, demostrando no haber reflexionado sobre la vida que arrebató a José Bernad Pastor: padre de José Antonio y esposo de Catalina.
José Antonio, Catalina y José, pasando un día en familia.
Así lo refleja la conducta que mantuvo en Benidorm y que obra en las diligencias que exponen los intentos infructuosos de la Policía Nacional de localizar a Juan Carlos, al no comparecer en los juzgados los días 1 y 15 tras ser arrestado en julio: “Al llamar al teléfono reseñado, este no responde nunca, se dejan mensajes, así como SMS, pero no se recibe contestación alguna”.
“En el domicilio reseñado [el bungalow de Benidorm], sus moradores manifiestan que efectivamente, esta persona estuvo residiendo de okupa en dicha vivienda, realquilando las habitaciones a otros compatriotas, pero ya no vive allí desde hace un largo periodo de tiempo. Desconocen más datos y no quieren conocerlos porque son los verdaderos dueños de la vivienda y manifiestan haber vivido un infierno con esta situación tan horrible y desagradable para ellos”.
“Consultada la base de datos policial, hay una reseña de que al parecer se le busca por un presunto delito de homicidio imprudente, por lo que puede estar desaparecido por este motivo, para eludir la justicia y sus posibles consecuencias, por lo que probablemente, ya no se encuentra ni tan siquiera en el término de Bernidorm”.
Motivos tenía el 'bueno' de Juanca para desaparecer de la turística ciudad, ya que en el grupo de Facebook 'Alquiler habitaciones Benidorm' se publicó este mensaje el 4 de agosto: "Queremos alertar a la comunidad sobre Juan Carlos Beragua. Lamentablemente, esta persona nos ha estafado y como resultado hemos perdido todo nuestro dinero".
"Le pagamos un alquiler y al día siguiente nos sacaron porque era un okupa quedándonos en la calle. Por favor, ten mucho cuidado si recibes algún tipo de propuesta, trato o mensaje de su parte. No queremos que más gente buena pase por lo mismo que nosotros".
- Catalina, ¿dónde sospecha que está el conductor que mató a su marido?
- Juan Carlos era vecino de Capdepera. El primer abogado que contratamos nos dijo que la Guardia Civil no podía localizarlo. La primera vez que lo llamaron tras el accidente, unos agentes nos informaron de que estaba en Holanda. El Audi que conducía cuando chocó contra mi marido, tenía matrícula holandesa, porque parece ser que viajaba a ese país para hacer 'negocios'.
También sabemos que Juan Carlos tiene familia en Cala Ratjada o en Capdepera, pero nadie habla. Una enfermera que residía allí me contó que este hombre era conocido en el pueblo porque era de carácter bravucón, tenía tatuajes, y siempre iba hasta arriba de todo. Justamente, mi marido se tuvo que cruzar con él a medio camino de su trabajo y nunca volvió a casa.
Estado que presentaba el Audi A-4 que conducía Juan Carlos y el Renault Clio de José, tras la colisión frontal.
La viuda de José hila fino porque este diario ha accedido en exclusiva al atestado ampliatorio de la Agrupación de Tráfico y revela que padece cirrosis este conductor que está huido de la Justicia.
El martes 13 de agosto de 2024, seis días después de la brutal colisión frontal que causó, Juan Carlos respondió al teléfono a la Guardia Civil y les confirmó que hacía 24 horas que había recibido el alta del Hospital de Manacor. Pero se negó a desplazarse al cuartel a prestar declaración, argumentando que los médicos le habían prescrito reposo absoluto. Esta ha sido la única vez que ha hablado del siniestro que le costó la vida a José:
“Manifiesta que en el día de ayer le dieron el alta hospitalaria, pero debe seguir tratamiento médico por las lesiones sufridas a causa del siniestro vial. Preguntado si está en condiciones físicas para desplazarse a estas dependencias para prestar declaración, manifiesta que no se puede mover, que está en cama, y lo médicos le han dicho que debe guardar reposo absoluto”.
“Preguntado si accede a responder por teléfono, a varias preguntas referentes al siniestro vial, manifiesta su consentimiento”. “Preguntado si recuerda algo del siniestro vial objeto de la investigación, manifiesta que no recuerda nada, únicamente, que venía de Cala Ratjada de casa de su hijo y que iba en dirección a Son Servera. Que se despertó dentro de su coche, después de sufrir un siniestro y le estaba asistiendo una pareja extranjera”.
“Preguntado si padece alguna enfermedad, manifiesta que tiene diabetes del tipo 2, enfermedades relacionadas con el corazón (dos stens en dos arterias) y principio de cirrosis. Preguntado por qué medicamentos toma para sus enfermedades, manifiesta que no lo recuerda”.
La Guardia Civil no tiene lagunas de memoria y en su atestado ampliatorio concluyen que Juan Carlos, al volante de su Audi, con matrícula holandesa, fue el causante de la colisión frontal que le costó la vida a José, a bordo de su Renault Clio. "Causa principal: Invasión total del carril izquierdo, circulando en sentido contrario al estipulado, por parte del conductor del vehículo Audi modelo A-4”.
La Agrupación de Tráfico concluye que Juanca iba tan colocado al volante que nunca percibió el peligro de su trayectoria al pasarse del carril en dirección Son Servera al de Capdepera por donde circulaban tres vehículos, el primero el del difunto José: “En ningún momento se apercibió de que circulaba por el carril erróneo, haciéndolo en sentido contrario”.
La trayectoria del impacto recreado por la Guardia Civil.
Otra conclusión lapidaria: “Dicho conductor [Juan Carlos] no reacciona ante la primera situación de peligro y no realiza maniobra evasiva alguna que evite la colisión frontal, sino que se mantiene sobre el carril izquierdo. Seguidamente, de forma repentina y errática, como si el vehículo fuera sin ninguna persona al mando, varia su trayectoria hacia su carril derecho, sin apercibirse que por dicho carril, se encontraba el turismo Renault Clio”.
El buen trabajo de la Guardia Civil no encuentra su eco en el proceso penal. Prueba de ello es que el informe forense preliminar estableció un paro cadíaco, como la causa de la muerte de José, provocando que el seguro no cubriese ni un euro a su viuda y que la instrucción judicial se archivara. A partir de entonces, Juan Carlos voló de las Islas Baleares a Holanda, Lorca o Benidorm, incumpliendo dos citaciones judiciales, la última el 8 de septiembre, para declarar por un delito contra la seguridad vial y un homicidio imprudente, por los que le podrían enviar a prisión provisional.
“Estoy pasándolo mal desde hace más de un año”, resume Catalina, al tiempo que enumera que el famoso informe preliminar del Instituto Anatómico Forense que hablaba de una muerte natural, no solo dio ventaja al "conductor kamikaze", también le causó problemas con el seguro y con el banco.
"Me bloquearon tres meses la cuenta bancaria porque no habíamos hecho un testamento como matrimonio porque José no se iba a imaginar que iba a morir dos meses antes de jubilarse. Además, me han recortado mi pensión de 800 a 250 euros por asignarme una de viudedad de 1.000 euros".
José era jefe de recepción del Hotel Bella Playa.
Este diario suma 48 horas tratando de contactar por teléfono con Juan Carlos o con algunos de sus abogados de oficio. El móvil siempre da tono, pero nadie responde o cuando lo hace no sabe el paradero de este argentino, de 55 años.
Catalina solo ha encontrado algo en lo que creer en medio de tanto despropósito: su nuevo abogado, Pedro López Graña, experto en accidentes de tráfico que ha logrado reabrir el caso. Ahora ha solicitado al juez que emita una orden de busca y captura sobre Juan Carlos, para arrestarlo, y llevarlo ante un juez, para ser interrogado por primera vez desde el siniestro que provocó un 7 de agosto de 2024, para pedir su ingreso en prisión durante la instrucción judicial.
"El investigado dispone de recursos económicos y sociales suficientes que favorecen la fuga y la sustracción a la Justicia", tal y como alerta el letrado de López Graña Abogados, para justificar su petición a los juzgados de Manacor de proceder al arresto de Juan Carlos. "Habida cuenta de su incomparecencia por segunda vez, a los requerimientos de este juzgado en las presentes actuaciones, provocando indefensión y dilaciones indebidas".
- Catalina, ¿cómo está viviendo usted esta situación?
- Me da igual todo en la vida. Lo único que quiero es que ese hombre pague por lo que ha hecho.