Camilla Fabri, durante una intervención pública en Venezuela, ante un retrato de Hugo Chávez.

Camilla Fabri, durante una intervención pública en Venezuela, ante un retrato de Hugo Chávez. Camilla Fabri

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Camilla Fabri, la musa chavista y mujer del testaferro de Maduro: huyó de Italia y acabó en la Milicia Bolivariana

La esposa del ministro de Industria de Venezuela, Alex Saab, condenado a prisión en Estados Unidos hasta 2023 por ser considerado un testaferro de Maduro, se ha convertido en una destacada activista del régimen.

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Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos viven uno de sus momentos más tensos. Desde el país bolivariano sienten la amenaza de que Trump emprenda una operación militar para acabar con su gobierno. En este escenario, ha vuelto a salir a la palestra pública la figura de Camilla Fabri, una activista chavista nacida en Italia que saltó al foco mediático tras la detención de su marido en 2021: Alex Saab, entonces empresario, hoy ministro de Industria de Nicolás Maduro.

Fabri, nacida en Roma en 1994, lleva afincada en Venezuela desde 2021. Allí se ha convertido en una figura popular por presidir el programa Misión Vuelta a la Patria, que impulsa el gobierno chavista para -sobre el papel- facilitar el retorno voluntario de migrantes que se encuentran en situación de vulnerabilidad en otros países.

Durante los apenas dos meses que ostenta este cargo, la italiana ha llenado titulares. Los últimos, hace solo unos días, cuando exigió al Gobierno de Estados Unidos que devuelva a los niños venezolanos que, según ella, permanecen "secuestrados" en el país, tras ser separados de sus padres previo proceso de deportación a Venezuela.

"Es un acto infame. Hoy son 66, mañana pueden ser 70 y pasado mañana 80. Es algo preocupante, que me indigna como madre", manifestó, en unas declaraciones recogidas por el diario venezolano Notitarde. En este mismo contexto, aprovechó para alabar la gestión de su presidente, Nicolás Maduro, aplaudiendo que lograr el "rescate de 21 niños, demostrando lo que puede hacer".

Camilla Fabri, en la concentración por la liberación de Alex Saab en Caracas, en 2022.

Camilla Fabri, en la concentración por la liberación de Alex Saab en Caracas, en 2022. Camilla Fabri

Con estas declaraciones, la italiana deja patente su absoluto apoyo al régimen de Caracas, en un momento de máxima tensión por la orden de la Casa Blanca de desplegar tres buques destructores en el mar Caribe, lo que ha provocado, a su vez, una movilización de las tropas chavistas y un aumento de la propaganda.

De hecho, al principio de esta semana lanzó un mensaje propagandístico al presidente del país norteamericano en su cuenta de Instagram, cuyo objetivo real es la población, haciendo un llamamiento al alistamiento masivo.

"Frente a las amenazas foráneas, le decimos a Trump que no se deje engañar nuevamente respecto a Venezuela. Hoy, un pueblo decidido ha salido a las calles para defender la paz y su derecho a construir su propio destino político. Somos un pueblo respetuoso y luchador, que no permitirá que, mediante montajes, pretendan violentar nuestro sagrado derecho a la soberanía. #Yomealisto no es solo una consigna; es la determinación de un pueblo decidido a defender la patria".

Camilla Fabri, a principios de esta semana, alistándose a las milicias bolivarianas.

Camilla Fabri, a principios de esta semana, alistándose a las milicias bolivarianas. Camilla Fabri

Trama de corrupción

El caso de Camilla Fabri es especialmente llamativo dentro de los grandes defensores de Nicolás Maduro. Su nuevo cargo no es lo único que la une al régimen, sino también -y sobre todo- la familia. No en vano, su marido, el colombiano Alex Saab, fue designado ministro el pasado octubre, después de haber sido liberado de su encarcelamiento en Estados Unidos en 2023.

Alex Saab es una figura compleja. Un héroe para el chavismo, y un villano para Occidente por ser el epicentro de una trama de blanqueo de capitales que, de hecho, señala directamente a su esposa, con quien contrajo matrimonio en 2014, tras haberse conocido en un restaurante en Francia.

La crisis de esta pareja comenzó en julio de 2019. Hasta ese momento, Saab era conocido por su faceta de empresario. El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Saab y otro empresario colombiano, Álvaro Enrique Pulido, por supuestamente haber lavado hasta 350 millones de dólares estadounidenses que habrían obtenido a través del sistema de control cambiario en Venezuela, según recogió la BBC. Además, se le acusó de ser un testaferro de Nicolás Maduro.

También se le acusó de haber amasado una fortuna con los contratos vinculados al Programa CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) del Gobierno venezolano, que habría ocultado en una red de empresas tapadera en países como Turquía, Panamá, Colombia, México y Emiratos Árabes Unidos. Sus abogados siempre mantuvieron que las acusaciones tenían una "motivación política".

La situación se saldó con la detención en Cabo Verde de Alex Saab en 2020, durante una escala de su avión. Todo ello, con motivo de una orden de la Interpol dictada por Estados Unidos, donde fue extraditado y condenado a prisión.

Fotografía de archivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (i) y el empresario colombiano, Alex Saab (d).

Fotografía de archivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (i) y el empresario colombiano, Alex Saab (d). EFE/Miguel Gutiérrez

Al inicio de este proceso, el gobierno de Caracas intentó defender a Saab afirmando que se trataba de un diplomático, y en todo momento calificaron su detención como un "secuestro político". Pero nada evitó su entrada en prisión hasta 2023, cuando fue liberado durante un intercambio de detenidos entre Washington y Palacio de Miraflores.

Implicación de Camilla

De nuevo en libertad, el empresario colombiano de ascendencia libanesa se afincó en Venezuela, donde al año siguiente, en octubre de 2024, fue designado ministro. Pero esta compleja trama de corrupción no está del todo resuelta.

No en vano, su esposa aún tiene cuentas pendientes con la justicia de su país natal, Italia. Y es que un Tribunal de Roma ordenó la detención de este matrimonio en abril de 2022.

Camilla Fabri, según declara en su página web personal, estudió materias clásicas, literatura italiana y latina, se graduó en el liceo clásico y emprendió la carrera económica y comunicación digital. Pero en este espacio digital no hace ninguna referencia a la trama que la llevó a escapar de Italia.

Camilla Fabri, en un evento político en Caracas.

Camilla Fabri, en un evento político en Caracas. Camilla Fabri

En su país natal se la acusa de estar implicada en la trama de blanqueo de capitales de su esposo por varias razones. Una de las más llamativas es que, según el diario italiano Corriere della Sera, mientras trabajaba como vendedora a tiempo parcial declarando una retribución anual de 1.840 euros, vivía en un apartamento valorado en 4,7 millones.

Entre otros gastos se incluían un alquiler mensual de 5.800 euros y un Range Rover Evoque valorado en más de 50.000 euros. Unas propiedades vinculadas a esta italiana que superaban con creces el alcance de la economía de una joven de menos de 30 años con un sueldo de poco más de 1.800 euros.

Pero además, otro indicio que sugiere la vinculación de Fabri es la supuesta implicación de varios familiares suyos. Así las cosas, en 2022 el periódico La Reppublica hablaba sin tapujos de "una red familiar internacional de lavado de dinero".

"Se han identificado al menos 50 millones de dólares, con una treintena de empresas que operan en todo el mundo intentando blanquear el dinero. La organización criminal está liderada por una mujer romana de 28 años, Camilla Fabri", amplió el citado diario.

Hasta donde esta investigación ha podido saber, Camilla Fabri no ha vuelto a Italia. Al menos, no para dar la cara ante la Justicia. De hecho, en plena explosión de titulares en 2022 por las acusaciones de corrupción y blanqueo de capitales, la italiana publicó un tweet en sus redes sociales el 8 de abril de 2022.

"Las fake news cobran más protagonismo. Este 'estilo' de periodismo suena atractivo para algunos lectores y nocivo para otros. Juegan tetris, tergiversan, cortan y pegan palabras de un contexto para crear uno conveniente. Es una conspiración muy bien coordinada y premeditada".

Activista pro derechos humanos

Tras mudarse a Venezuela a finales de 2021, Fabri comenzó una nueva vida completamente volcada con el régimen de Nicolás Maduro. Tras la extradición de su marido a Estados Unidos, se convirtió en la principal impulsora del movimiento Free Alex Saab, reivindicando su inocencia y exigiendo su puesta en libertad.

También fue una de las firmantes, como representante del Gobierno chavista, de los Acuerdos de Barbados: una serie de pactos sellados entre el Ejecutivo y la oposición para establecer garantías electorales y derechos políticos de cara a las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela.

Además, en esas mismas elecciones, fue productora del programa de televisión Factor M, un reality con el que se buscaba elegir las canciones de la campaña política de Nicolás Maduro.

De manera que la italiana ha consagrado una imagen de mujer luchadora por los derechos humanos entre quienes compran el discurso chavista del régimen de Venezuela. Sin embargo, esa limpieza sigue enturbiada por los asuntos pendientes que la esperan en el país que la vio nacer.