El agente de la Guardia Civil Rubén, posando con un cartel en memoria de su difunta hermana, Sara, fallecida tras una lipoescultura.ey Sara'

El agente de la Guardia Civil Rubén, posando con un cartel en memoria de su difunta hermana, Sara, fallecida tras una lipoescultura.ey Sara' Cedida

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La Sociedad de Cirugía Estética denuncia al guardia civil Rubén, impulsor de la 'ley Sara': ella murió por una mala praxis

El hermano de Sara Gómez, fallecida tras una lipoescultura, confirma que declarará como investigado el 10 de julio: "Hemos puesto patas arriba un mercado que era una jungla y llegaremos hasta el final".

Más información: La lucha de la familia de Sara, fallecida por la mala praxis en una lipoescultura: pide regular la cirugía estética en España

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Rubén Gómez se conoce bien el camino a los juzgados por su labor como guardia civil y por la batalla que libra en memoria de su difunta hermana, Sara, tras perder la vida a manos de un cirujano cardiovascular sin la especialidad para practicar una lipoescultura. El próximo 10 de julio, Rubén tendrá que volver a realizar ese paseíllo, pero con el papel cambiado, tras ser denunciado por la Sociedad Española de Cirugía Estética (SECE) por amenazas, injurias y calumnias con publicidad.

EL ESPAÑOL ha accedido a la denuncia de esta sociedad científica fundada en 1989 y que ha puesto en la diana judicial a Rubén al señalarle como gestor de la red social @la_voz_de_sara y de los hashtag: #todosconsara#justiciaparasara#LEYSARA y #yosoysaragomez.

El letrado Ricardo Ibáñez argumenta que a través de esas publicaciones “se han producido los daños” a la Sociedad Española de Cirugía Estética (SECE): “Los hechos imputados a mi cliente son falsos y son susceptibles de causar un grave daño a mi cliente, como ha sucedido, pues se le imputan actuaciones deleznables, sin fundamento alguno y que lesionan con publicidad su prestigio como profesional y le imputan delitos”.

La familia de Sara Gómez, tras su muerte el 1 de enero de 2022, a causa de una lipoescultura realizada por un cirujano cardiovascular sin la especialidad de cirugía plástica, reparadora y estética, no ha parado de impulsar una campaña para que el Gobierno apruebe la conocida como ‘ley Sara’. Todo ello, con el objetivo de regular el sector de la cirugía estética en España y evitar lo que ocurre ahora: un dentista, por el simple hecho de tener el título de Medicina, puede entrar a un quirófano de una clínica privada para poner prótesis mamarias.

Rubén ha sido uno de los grandes protagonistas de esa campaña que ha contado con el apoyo de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Pero a la vista de este denuncia está claro que este agente de la Guardia Civil no tiene el respaldo de la Sociedad Española de Cirugía Estética (SECE), ya que le reprochan que “acuse de intrusismo a sus miembros”, mediante sus publicaciones en la cuenta de Instagram: @la_voz_de_sara.

La denuncia contra Rubén incluye capturas de las redes sociales en memoria de su difunta hermana.

La denuncia contra Rubén incluye capturas de las redes sociales en memoria de su difunta hermana.

Ricardo Ibáñez, abogado de la SECE, expone que “la persona denunciada ha publicado de forma reiterada en redes sociales, que los miembros de esta asociación son intrusos. De hecho, se dirige por email a mi mandante y le indica: ‘No estáis en la legalidad vigente, vamos a pedir que os sea quitado cualquier apoyo económico o subvención del estado español, no tenéis razón de existir y mucho menos de lucrarse con nuestros impuestos’”.

De modo que Rubén Gómez ha sido citado a declarar como investigado el próximo 10 de julio. Tal citación supone un riesgo a nivel profesional por la dureza del régimen disciplinario de la Guardia Civil, en caso de una hipotética condena, a pesar de que este agente suma años jugándose la vida en labores de seguridad ciudadana, y ahora se ve expuesto a un proceso legal, por impulsar una ley en memoria de su hermana, para regular el sector de la cirugía estética.

El letrado solicita al juzgado que "la persona denunciada" sea "identificada por la policía judicial, a través del nombre que usa en Google". También reclama esta medida tras ser admitida a trámite la demanda de la SECE: "Deberá aportar una justificación de los ingresos que le generan dichas páginas, pues recibe ayudas y subvenciones por las mismas, teniendo incluso financiadores privados que le pagan por difundir estos bulos”.

Rubén se muestra "tranquilo", a pesar de que esta denuncia puede manchar su expediente de servicios en el Instituto Armado que se remonta al año 2006.

"Es un intento de intimidación judicial para callarnos la voz, ni siquiera se me ha concedido un acto previo de conciliación. Hasta Revilla tuvo un acto de conciliación con el rey emérito", tal y como reflexiona este agente y portavoz de su familia, en la batalla administrativa que impulsa la 'ley Sara' para acabar con el intrusismo médico. "Se me hará raro cuando me lean mis derechos como investigado porque es algo que yo hago casi a diario. Pero ahora me toca defenderme".

Rubén con el traje de gala de la Guardia Civil, junto a su difunta hermana, Sara Gómez.

Rubén con el traje de gala de la Guardia Civil, junto a su difunta hermana, Sara Gómez. Cedida

Pregunta.- ¿Por qué le denuncia la Sociedad Española de Cirugía Estética?

Respuesta.- Por un claro conflicto de intereses. Yo encabezo la 'ley Sara' y ellos están en contra de esa norma. La 'ley Sara' viene a regular un vacío legal con leyes antiguas y ambiguas. Si me denuncian a mí, deberían denunciar al Ministerio de Sanidad y al Congreso de los Diputados porque esa normativa no obtuvo ningún voto en contra. Es inadmisible que alguien quiera exigir acometer operaciones invasivas, como un derecho propio, cuando no tiene formación, capacitación, experiencia ni especialidades médicas que las contemplen con un título universitario.

El tira y afloja de la familia de Sara con esta sociedad científica viene de lejos. El conflicto se endureció cuando la ministra de Sanidad, Mónica García, firmó una orden en el Boletín Oficial del Estado del 21 de septiembre de 2024, poniendo en práctica la 'ley Sara' para regular el intrusismo en el sector de la estética. Sin embargo, la SECE recurrió a la Audiencia Nacional y quedó suspendida la orden del Ministerio, por entrar en colisión con el anexo del Real Decreto 1277/2003 que establece las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.

P.- ¿Qué piensa argumentar el 10 de julio cuando preste declaración como investigado?

R.- Tengo que valorarlo con mi abogado, pero hay errores clamorosos. No hemos injuriado ni calumniado a nadie. Todo lo que se dijo fue en el periodo de los cuarenta días que estuvo vigente la 'ley Sara', hasta que la Sociedad Española de Cirugía Estética la denunció en la Audiencia Nacional. Ellos harán todo por evitar lo inevitable y es que la 'ley Sara' se haga realidad.

P.- ¿Esta denuncia va a frenar tu trabajo para conseguir la 'ley Sara'?

En absoluto. Para nada. Esta denuncia evidencia que vamos por el buen camino. Dicho esto, nunca fue nuestra intención ofender o perjudicar a sociedades o colectivos médicos, sino dejar claro de una vez, y para siempre, que quien realice una operación de cirugía tenga al menos la capacitación, formación, cualificación y especialidad para ello.

Hemos venido para luchar y acabar con el intrusismo médico, pero sabemos que vendrán denuncias. Ya me han denunciado un cirujano, un hospital y ahora es la Sociedad Española de Cirugía Estética. Era algo previsible. Pero la 'ley Sara', a pesar de todo, será una realidad dentro de unos meses y todo habrá merecido la pena. Hemos puesto patas arriba un mercado que era una jungla y llegaremos hasta el final.