Carlos Francisco Bellido, el guardia civil atropellado en Jerez mientras atendía un accidente de tráfico

Carlos Francisco Bellido, el guardia civil atropellado en Jerez mientras atendía un accidente de tráfico E. E.

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La fatalidad del guardia civil Carlos Francisco Bellido: murió atropellado mientras ayudaba a una persona en carretera

También ha resultado herido su compañero, cabo del Instituto Armado; Tráfico es el destino con mayor riesgo en el Cuerpo, con más de 340 fallecidos.

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A la altura del kilómetro 633 de la carretera Nacional IV, se encontraba el agente de la Guardia Civil Carlos Francisco Bellido G. resolviendo una incidencia de tráfico.

En compañía del uniformado estaba el cabo primero David Gutiérrez I. En el citado punto kilómetro que atraviesa la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera, el agente Bellido perdería la vida y su compañero resultaría gravemente herido tras un atropello.

EL ESPAÑOL ha recabado el testimonio de otro guardia civil que se encontraba próximo al siniestro y trató de socorrerlos.

"Le conocí hace 15 años. Era el cuarto servicio que hacía en el día. Intenté animarlo y no lo conseguí. Ha sido un palo fortísimo", asegura, roto de dolor, este guardia civil.

Según ha podido saber este periódico, el agente Bellido llevaba toda la vida en el Cuerpo. En primer lugar, prestó servicio en la localidad, también gaditana, de Villamartín.

Después, fue destinado a Cádiz hasta que finalmente se asentó en Jerez de la Frontera. "Ayer por la mañana estuvo conmigo. Luego, cenamos juntos...", recuerda el agente dolorido.

Además, este funcionario acompañó al cabo David Gutiérrez I. durante toda la noche del viernes y hoy portará el féretro del agente fallecido.

El guardia civil Bellido, casado y con dos hijos, se encontraba auxiliando una incidencia en la carretera andaluza cuando un vehículo impactó "de manera violenta" contra el coche policial.

Según recoge el Diario de Jerez, el uniformado fallecido era natural de Rota y hacía poco tiempo que se había incorporado de nuevo al Cuerpo tras una "larga baja".

Su compañero, el cabo primero, fue trasladado al Hospital de Jerez. La Guardia Civil ha confirmado que una persona ha sido detenida por los hechos.

El propio Cuerpo ha mostrado sus condolencias a través de un mensaje en su cuenta de X: "Un adiós dolorido al @guardiaciv Carlos Francisco B. G., del Destacamento de Tráfico de Jerez de la Frontera, fallecido esta mañana en acto de servicio cuando se encontraba auxiliando una incidencia de tráfico.

"Nuestras condolencias a la familia, compañeros y amigos. Deseamos también la pronta recuperación del Cabo 1º David G.I. gravemente herido en el mismo incidente", prosigue el comunicado.

Por su parte, la alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García Pleayo, ha mostrado su apoyo a la familia: "Mi más sentido pésame a la familia y a los compañeros del agente de la @guardiacivil que ha fallecido atropellado esta mañana en Jerez en acto de servicio. Deseo pronta recuperación a su compañero. Honor y gloria. Descanse en paz.

Los compañeros del agente fallecido y del herido también han mostrado su apoyo. Desde la Asociación Profesional de Cabos de la Guardia Civil (APC) lamentan la pérdida de su compañero.

Y también la mayoritaria entre los agentes, Jucil, quienes denuncian que la Agrupación de Tráfico es la que más riesgo conlleva: "Ya son más de 330 compañeros que se nos han ido en la carretera. Y el Gobierno y Marlaska siguen estudiando nuestra profesión de riesgo".

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil es una de las más notables del cuerpo, compuesta por más de 10.000 agentes. Tal y como informa Efe, "de su peligrosidad dan cuenta" los 345 fallecidos en la historia de esta sección del Cuerpo Armado.

La flota de la Agrupación, actualmente, está compuesta por 2.100 coches y 2.200 motocicletas, con los que se han recorrido 7.868 millones de kilómetros, según datos cerrados a 31 de diciembre de 2024.

Muchos de los agentes de Tráfico fueron asesinados a manos de los terroristas de ETA, el GRAPO o el FRAP. Sin embargo, donde más vidas se han perdido es en la carretera.

El primer muerto data de 1959. Era Antonio Rodríguez Jiménez, un alumno de 29 años que sufrió un accidente cuando realizaba prácticas en las pistas de entrenamiento de La Venta de la Rubia (Madrid).