Vista de varios independentistas en los campamentos de verano.

Vista de varios independentistas en los campamentos de verano.

Reportajes

Las acampadas paramilitares 'indepes' dirigidas en Cataluña por simpatizantes de Israel: "Haremos limpieza tras 3 siglos"

Pol Molas y la Societat d’Estudis Militars han buscado inspiración en el Tzahal para el diseño del futuro ejército de Cataluña sin ocultar su admiración por las capacidades de defensa del estado israelí.

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"La escuela de verano de este año recuperará el espíritu de la primera edición de 2021 y tendrá lugar entre el 29 y el 31 de agosto en el Lluçanès", informaba el 29 de mayo en un tuit el Grup Zulu, que es el nombre que recibe la sección práctica y paramilitar de la Escola d'Estiu de la Societat d’Estudis Militars (SEM) de Cataluña.

El contexto: la Societat d'Estudis Militars sueña con un futuro ejército catalán y, en vista de la imposibilidad geopolítica y jurídica de hacerlo realidad, elabora informes y propuestas sobre unas hipotéticas fuerzas armadas catalanas; prepara a cuadros independentistas en técnicas de autodefensa y dice que forma a pequeños grupos de élite en habilidades militares. De eso va justamente el curso de verano arriba mencionado. Claro que las armas ni las tocan.

"¿Y tú, ya has entrenado hoy?", suelen repetir machaconamente sus administradores en sus tuit. En la cuenta de X del Grup Zulu no hay provocaciones antiespañolas especialmente incendiarias ni explícitas (en realidad, no hay ni senyeras), lo que contrasta con la retórica pomposa y el estilo a menudo delirante de Pol Molas, un colaborador habitual de medios de comunicación públicos de Cataluña que llegó a pedir la disolución del club de fútbol Espanyol en un artículo publicado hace ahora dos años en Esperit.

Entrentamientos de la Unitat Especial de Catalunya.

Entrentamientos de la Unitat Especial de Catalunya.

¿Y quién es ese señor que también ha escrito alguna vez sobre "acabar la faena y hacer limpieza tras tres siglos de dominación" y cuyo objetivo final declarado es "evitar cualquier conato de insurgencia (española) de una forma fría y metódica (si lograran soltar amarras?)"?

Pol Molas es el máximo responsable de la SEM, que, a su vez, son las siglas con las que se designa a la citada Societat d'Estudis Militars. Este think tank militar secesionista fue fundado en 2014 y su objetivo es diseñar un modelo de defensa para una hipotética Cataluña independiente tomando como referencia países como los nórdicos o, muy especialmente, Israel, que es una de las debilidades de su presidente.

No es que Pol Molas se haya hecho con un nombre prominente en el Olimpo del secesionismo más extravagante, pero tampoco es del todo desconocido porque sus cursos de adiestramiento militar "de indepes" captan periódicamente la atención de los medios españoles.

Especialmente, en periodos vacacionales y en verano, que es cuando, desde hace cinco años, se dedican a reclutar patriotas dispuestos a "morir" por la estelada. Eso sí, sólo en situaciones simuladas o en formatos de instrucción como el suyo, que no involucran tan siquiera el intercambio de pedradas.

Cartel de la SEM, llamando a entrenar.

Cartel de la SEM, llamando a entrenar.

Suelen acompañar sus actividades de una cierta discreción. Digamos que no publican las coordenadas de sus ejercicios paramilitares pero tampoco ocultan que los organizan porque, claramente, uno de sus objetivos es la provocación política.

En lo esencial, la convocatoria del curso Grup Zulu para este mes de agosto no difiere gran cosa de las anteriores. El espíritu de la edición de 2021 a la que se referían en su tuit consistía en "ofrecer a los participantes una experiencia intensa de formación física y mental, inspirada en el entrenamiento de las unidades de élite militar, pero adaptada a un entorno civil y formativo".

En el boletín de suscripción que han publicado este año aclaran asimismo que el coste del curso es de 20 euros, para miembros del SEM, y de 30 para el resto. A los que estén dispuestos a pagar esa modesta cantidad simbólica prometen someterles "a condiciones de incertidumbre y estrés, mediante el agotamiento, el hambre, la privación de sueño y ciertas situaciones en las que se les plantearán retos físicos y mentales".

Una de las mayores diferencias de estos cursos prácticos del SEM con el airsoft recreativo –además, por supuesto, de su componente político– es que este último es fundamentalmente una actividad lúdica o deportiva de simulación de combate, donde se disparan bolas de plástico y el objetivo es el entretenimiento, la adrenalina y, en ocasiones, el entrenamiento táctico ligero.

Nada de armas

Por el contrario, los cursos del Grup Zulu no están diseñados para disfrutar sino para sufrir por la patria. Su objetivo declarado es preparar cuadros independentistas catalanes en resistencia física y mental, liderazgo bajo presión, técnicas de supervivencia, orientación, camuflaje, patrullaje, autodefensa y simulacros de operaciones especiales.

A diferencia de otros grupos de catalanistas que también juegan a la guerra como la Unitat Especial de Catalunya, en los cursos del SEM no se usan ni siquiera armas de airsoft (menos aún de fuego), aunque el enfoque, según dicen, es mucho más exigente y formativo. Al carecer de armas, es como "Aventura en la naturaleza" pero con hambre, sueño, algunas caminatas y muchos cantos patrióticos.

De ser cierto lo que publicitan, el curso de instrucción práctica de este año tendrá lugar en Lluçanès, que es una comarca situada al noreste de la depresión central catalana, entre la Plana de Vic y el Berguedà, cerca del Prepirineo.

Hasta donde se ha documentado, no hay constancia de que hayan recurrido a instructores profesionales extranjeros sobre el terreno. Las clases prácticas del Grup Zulu están dirigidas y coordinadas por el propio presidente Pol Molas y por el cofundador y secretario de la SEM, Daniel Soler, cuyas credenciales como instructores militares son desconocidas.

Equipamiento del grupo de airsoft catalanista Unitat Especial de Catalunya

Equipamiento del grupo de airsoft catalanista Unitat Especial de Catalunya

En el estado mayor de la SEM, hay además algunos colaboradores y miembros destacados que se arrogan competencias más o menos avanzadas en distintas cuestiones militares y tácticas de supervivencia. Ninguno de ellos tiene conocimientos militares reglados, más allá de algún máster o cursillo en "cosas" internacionales.

El SEM no sólo se dedica a la instrucción práctica, sino que organiza cada año en paralelo cursos teóricos, que corren a cargo de lo que ellos llaman Grup Alfa. El de este verano tendrá lugar el 29 y el 30 de junio en una casa de colonias del Baix Penedés.

El tema central es el estallido de conflictos en el Próximo Oriente. Concretamente, han incluido en el programa "análisis de la guerra urbana, con especial atención a las batallas de Faluya (Iraq); un estudio específico sobre la guerra en Libia y debates, talleres y análisis de casos sobre los factores geopolíticos, estratégicos y militares que condicionan los conflictos actuales en la región". Y entre clase y clase, "una arriada solemne de bandera".

En la convocatoria práctica de este año aclaran que la metodología se inspira en algunas pruebas de selección de fuerzas especiales como el Special Air Service (SAS) británico, los boinas verdes norteamericanos (SF) o los Kommando Spezialkräfte alemanes. Omiten mencionar a Israel pero añaden "un etcétera" en el que se da por hecho que cabe cualquiera de las fuerzas de élite del estado de los judíos.

Fascinados por el modelo israelí

Se "da por hecho" porque Molas es un entusiasta declarado del modelo israelí de defensa, en quien ha buscado reiteradamente inspiración para crear las fuerzas armadas catalanas.

El presidente del SEM ha defendido consistentemente posiciones que favorecen la perspectiva israelí en conflictos internacionales como la Guerra de los Seis Días y ha publicado artículos donde analiza estrategias militares israelíes y las propone como paradigma del trabajo de defensa bien hecho ("Més estratègia, menys sentiments", Esperit).

Entrentamientos de la Unitat Especial de Catalunya.

Entrentamientos de la Unitat Especial de Catalunya.

A ello hay que añadir los seminarios específicos dedicados al modelo israelí que ha organizado la SEM. Por ellos han pasado, entre otros, el ex asesor del Ministerio de Absorción de la Inmigración israelí, Ben-Dror Yemini; el teniente coronel en la reserva del Cuerpo de Ingenieros Militares israelí, Alon Kadish; el antiguo responsable del Departamento de Doctrina de Seguridad Nacional en el Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel, Eitan Shamir, o el padre del sistema de defensa antimisiles de Israel, Uzu Rubin, quien visitó el Institut d’Estudis Catalans Barcelona el 17 de octubre de 2019 para hablar de la organización de las fuerzas armadas para un estado nuevo.

La fascinación de Molas por Israel no es en absoluto algo inaudito en los entornos independentistas. Durante la transición, varios miembros del Exèrcit Popular Català o EPOCA (antecedente directo de la organización terrorista Terra Lliure) perseguidos por la justicia española tras la anulación de la amnistía por el ministro Martín Villa buscaron refugio en el extranjero.

Algunos, como Josep Lluís Pérez y Josep Maria Renyé, optaron por Israel, donde se establecieron en un kibutz del desierto del Néguev. Pérez llegó incluso a servir en el Tzáhal (ejército israelí), aunque según testigos de la época, lo hizo en el cuerpo de sanitarios para evitar portar armas.

Hace sólo unas semanas, Molas se posicionó de nuevo claramente del lado del lobby pro armas israelí durante una entrevista que le realizó Radio Estel y que él mismo compartió en la página de X de la SEM. El mismo señor que abogaba en Esperit por "acabar la faena" y "por hacer limpieza de españoles tras tres siglos de dominación" mostró durante su intervención una honda preocupación por las consecuencias para las Fuerzas Armadas españolas de la cancelación de los contratos de compra a empresas de armas israelíes.

Entrentamientos de la Unitat Especial de Catalunya.

Entrentamientos de la Unitat Especial de Catalunya.

Lo que Molas sostiene es que "si ahora se dejan de comprar, por ejemplo, los Spike (misiles guiados antitanque de cuarta generación desarrollados por la compañía israelí Rafael Advanced Defense Systems), obviamente llegará un momento en que España se quedará sin misiles porque se hacen ejercicios periódicos en los que se usan".

Los sesudos análisis del geoestratega catalán sobre las consecuencias de la decisión española de desconectarse de las tecnologías israelíes e interrumpir la adquisición de armas sugieren igualmente que "todos los componentes que requieren de electrónica sofisticada van a ser muy difícil de reemplazar porque España no está al nivel de la tecnología israelí, y ya no sólo en lo que concierne a determinados sistemas, sino a su actualización y el mantenimiento".

Además de los Spike, Molas mencionó los SILAM, que es un proyecto en desarrollo de un Sistema Lanzador de Alta Movilidad de cohetes acometido por un consorcio español (Expal y Escribano) en colaboración con la empresa israelí Elbit Systems.

Es un hecho ampliamente reconocido que la desconexión total de la tecnología israelí podría entrañar problemas para España. La propia secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha admitido que algunos programas industriales tienen "dependencia tecnológica" de productos fabricados por empresas israelíes.

Claro que, al decir de un experto español en amenazas, lo que ha olvidado mencionar el presidente de la SEM es que "el plan de 'desconexión tecnológica' del gobierno español afecta también a Cataluña debido, entre otras cosas, a su estrategia de desarrollar capacidades digitales autónomas".

"A raíz del 1-0, el Cesicat se dotó de bastante tecnología novedosa, aunque no lograran todo lo que querían, y ahora no sólo depende del hardware y del software que lograron conseguir, sino de servicios de mantenimiento y actualización que requieren la intervención continua de empresas israelíes", asegura el experto.

En otras palabras, el Cesicat (Agencia de Ciberseguridad de Cataluña) ha avanzado en el desarrollo de capacidades de ciberseguridad con tecnología israelí, pero la interrupción de estos vínculos podría afectar la capacidad de mantenimiento y actualización de sistemas críticos.

La estrategia de crear una Smart Nation catalana requiere una continuidad en el soporte tecnológico que ahora se ve comprometida.

Grupo de airsoft

A la oferta de cursos de inspiración militar organizados este verano por el SEM, hay que añadir los de la arriba citada Unitat Especial de Catalunya (UEC), que a pesar de la publicidad que han conseguido en prensa y de su pretenciosa denominación, es poco más que un grupo de airsoft recreativo con senyera y esteroides (además de jugar a los soldados, hacen escalada y le echan muchas horas jugando al Arma III, una especie de simulador para PC muy popular en los entornos el MilSim o simulación militar).

Los de la UEC quedan mucho más marciales en las fotos que la gente de la SEM porque ellos sí utilizan réplicas de armas y sofisticados equipamientos que incluyen uniformes supercool con una barretina tipo "boinas rojas" y un parche de bandera con la silueta de un lobo sobre las cuatro barras rojas en fondo dorado de la Señal Real de Aragón.

Sin embargo, carecen de consultores de defensa, ideólogos y expertos mundiales en geoestrategia como Pol Molas que adornen sus juegos de la guerra con libros e intervenciones públicas sobre proyectos "fríos y metódicos" de limpieza de los catalanes españoles que no comparten su pulsión secesionista.

Así se definen ellos mismos: "Somos una entidad catalana de carácter formativo y lúdico orientada a personas catalanistas aficionadas a la simulación militar y a las técnicas de supervivencia. No es una unidad oficial ni policial, sino un colectivo civil que busca canalizar la vocación de servicio y el interés por la táctica, la supervivencia y el airsoft entre quienes, por motivos ideológicos, no desean formar parte de las fuerzas españolas".

Dicen que son apolíticos porque no están vinculados a partidos ni a ideologías concretas (tampoco mencionan de manera explícita el independentismo). Probablemente se refieren a que son 'apartidistas' porque 'políticos' sí son.

Aunque admiten que en sus filas hay catalanes con distintos puntos de vista, es preceptivo para unirse a ellos "hablar catalán, tener una condición física aceptable y acreditar sentimiento nacional catalán". En otras palabras, dicen ser un grupo de airsoft donde "el catalanismo es el vínculo común dentro de la diversidad ideológica del grupo".

Alguien les pregunta en Instagram si admiten catalanes que se perciban como españoles entre "la diversidad ideológica del grupo" y el administrador aclara: "¡Pero si tienes miles de unidades españolas similares ya para apuntarte!". Otro usuario más generoso le precisa: "Podéis venir aquí pero acabaréis todos en el cado (el agujero)".