Una calavera, candados y una bestia con las fauces abiertas, dibujadas en una de las cunas donde dormían los gemelos en la 'casa de los horrores' de Oviedo.

Una calavera, candados y una bestia con las fauces abiertas, dibujadas en una de las cunas donde dormían los gemelos en la 'casa de los horrores' de Oviedo.

Reportajes

"Figuras pseudohumanas, ocho candados y bestias": lo que dicen los psicólogos de los dibujos de los hijos de Christian en Oviedo

La Policía Local de Oviedo hizo un informe fotográfico de los dibujos que hicieron los tres hermanos por toda la 'casa de los horrores'. Habían aprendido "un modelo pernicioso y erróneo" de lo que significa el cuidado de unos padres.

Más información: El reino de terror de Christian en el chalé de Oviedo: sus hijos sufrían "estreñimiento severo" porque no les dejaba ir al baño

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Era lo último que veían al irse a dormir y lo primero al despertar: un cerrojazo a la libertad de sus vidas. Hasta ocho candados dibujados presentaba uno de los cabeceros de las dos cunas donde dormían los gemelos, de 8 años, en la 'casa de los horrores' de Oviedo.

Tales ilustraciones llamaron poderosamente la atención de los policías locales en el registro que hicieron del inmueble que alquiló el cabeza de familia: Christian. Esos dibujos serán analizados al milímetro por un psicólogo, para valorar los efectos que ha tenido en la salud mental de los tres hermanos, este enclaustramiento impuesto durante 1.200 días.

"Esos ocho candados que había dibujados compulsivamente en una de las cunas, muestran el rechazo que sentían los niños hacia su encierro", tal y como concluye Ana Villarrubia, psicóloga forense y experta en valoración del daño, con experiencia en decenas de procedimientos judiciales de tipo penal y civil, evaluando tanto rasgos de la personalidad del delincuentes como las secuelas del trauma.

"Esos candados evidencian que son conscientes del encierro, pero por otro lado, el hecho de que luego los garabateen y rayen por encima, con un trazado grueso e intenso, denota que esa situación es negativa para ellos", según prosigue analizando la conocida psicóloga con las imágenes que le entrega EL ESPAÑOL y que figuran en la instrucción judicial.

De hecho, la Policía Local hizo un reportaje fotográfico de todas las ilustraciones que se encontró en la 'casa de los horrores', debido a que el dibujo es una forma simbólica que usa cualquier niño para expresarse y cada una de estas pinturas infantiles serán analizadas.

Dos de los menores rescatados por la Policía Local, junto a una imagen de su padre, Christian.

Dos de los menores rescatados por la Policía Local, junto a una imagen de su padre, Christian.

Al lado de esos cerrojos hay pintados varios círculos que responden a "intentos" de dibujar la cabeza de un ser humano, justo de lo que estaban privados: el contacto con otros niños o adultos que no fuesen su padre, Christian, de 53 años, o su madre, M.A.S., de 48 años.

Este matrimonio era las únicas personas con las que socializaban desde que la familia se mudó de Alemania al concejo ovetense de Toleo, allá por octubre de 2021. "Los tres hermanos deben estar pasando un proceso de duelo desde que fueron separados de sus padres por su detención", advierte Villarrubia. Ese duelo puede ser similar al que siente una persona cuando muere un ser querido. "Sus padres eran la única figura de cuidadores que tenían y su único anclaje al mundo".

Así lo corroboran una ilustración colgada en una pared de la casa donde aparecen dibujados su padre y su madre junto a un corazón. A lo largo de las dos plantas, en todas las paredes y habitaciones están pegadas las creaciones artísticas que hicieron estos tres hermanos sobre la Navidad, un mapamundi con las capitales de los países, un muñeco de nieve... El hermano mayor, de 10 años, no tenía dibujos en la cama porque su 'catre' carecía de estructura: era un simple colchón.

Las dos cunas donde dormían los hermanos gemelos, de 8 años, en la 'casa de los horrores' de Oviedo.

Las dos cunas donde dormían los hermanos gemelos, de 8 años, en la 'casa de los horrores' de Oviedo.

Algo que va en contra del proceso natural de socialización y maduración que afronta cualquier niño, ya que a partir de los 3 años lo recomendable es que su círculo se abra a los denominados "tutores emocionales", el rol que ejercen los profesores del colegio, sin olvidar a la "familia extensa": abuelos, tíos, primos... De todo eso han sido privados desde octubre de 2021. Los dibujos de las dos cunas de los gemelos ponen de manifiesto un déficit madurativo, ya que una de ellas presenta dibujos que se pueden entender, con candados, círculos y un monstruo, pero en la otra solo hay garabatos en bucle y el dibujo de "una figura pseudohumana",

"Ese tipo de dibujo corresponde a un niño con una edad de 2 a 4 años, no a uno de 8 años, que ya debe hacer un cuerpo con formas y curvas, sin embargo, pinta a una persona cuyas extremidades son palos", tal y como analiza esta psicóloga forense. "Hay un retraso madurativo".

- ¿Qué otras conclusiones saca de la cuna donde están dibujados los ocho candados, los círculos y un monstruo?

- Ana Villarrubia: Se trata de un dibujo libre y constata la simbología más cercana del mundo que les rodeaba. No hay figuras humanas. Hay una representación de la realidad inquietante. Denota miedo, sufrimiento y terror. Ese monstruo o bestia es una figura amenazante: tiene fauces, en vez de una boca, su cuerpo es un tronco y su cabeza tiene forma de nube.

Ese monstruo puede ser desde una representación distorsionada de ellos mismos, lo que supone que no tienen construida una identidad sana, o a lo mejor es el padre de los niños, el coronavirus, la gente que ven en la calle desde su ventana, incluso la percepción que tienen del mundo.

- ¿Tiene algún significado que los gemelos hayan dibujado de arriba abajo las cunas donde dormían?

- El soporte en sí mismo es relevante. El hecho de pintarrajear la propia cuna es sintomático. Cualquier niño habría recibido la instrucción de que eso no se hace y tendría reparo en emborronar esos espacios. Me inclino a pensar que es un síntoma más de ese proceso de socialización perverso al que han sido sometidos: las normas y límites que les han sido inculcados están distorsionados, no manejan los mismos códigos normativos que cultural y educativamente se comparten en nuestra sociedad.

Prueba de ello es que Christian y su mujer, M.A.S., les impusieron normas delirantes como un horario para ir al baño y un tope máximo de veces en el que podían orinar o defecar en el aseo, obligándolos a ponerse pañales el resto del tiempo; las ventanas de sus dos habitaciones solo podían tener levantada la persiana hasta la mitad, disfrutando de un poco de luz solar hasta las 17:10 horas... "Todo ello son ejemplos de un proceso de socialización mal entendido y patológicamente desviado".

La psicóloga forense Ana Villarrubia, este viernes, en las instalaciones de TVE.

La psicóloga forense Ana Villarrubia, este viernes, en las instalaciones de TVE. Badía

En la parte delantera de una de las cunas también llamó la atención de los policías locales el dibujo de una calavera. "Esa calavera, más que estar asociada a la muerte directamente, que es un concepto de difícil manejo cognitivo, quizá evoca en la mente de un niño una enfermedad o un peligro. Como representación simbólica, es la más clara de todas y el dibujo más nítido, más simétrico, casi el más elaborado".

Prueba de ello es que en esa parte de la cuna predominan muchos "borrones"; "un amago de inscripción"; garabatos infantiles con un trazo grueso "nada acorde" con los 8 años que tienen los gemelos; se vislumbra lo que parecen "tres tipos distintos de copos de nieve"...

- ¿Qué significa que la calavera sea el dibujo más nítido de todos de esa zona de la cuna?

- Ana Villarrubia: Es un símbolo con el que están familiarizados, al que están expuestos, y que se utiliza habitualmente en sus interacciones con el mundo, estando el mundo restringido exclusivamente a los padres.

La foto del dibujo de la calavera destacada por los investigadores.

La foto del dibujo de la calavera destacada por los investigadores.

A unos progenitores que se marcharon de Alemania porque supuestamente, tras el confinamiento, se negaron a que sus tres hijos retomasen la presencialidad de las clases en el colegio. La investigación abierta debe aclarar si el trauma que les causó la pandemia de Covid, les empujó a marcharse a España, para evitar represalias de los servicios sociales de su país porque en el centro educativo les advirtieron de que no podían sacar del sistema a los menores.

Tanto los niños como su madre entraron de forma clandestina en nuestro país porque solo constaba la presencia del padre. De hecho, Christian contactó con una empresa de Madrid que le tramitó su NIE, su alta de autónomo para teletrabajar como freelance de recursos humanos, así como el alquiler de un chalé en Toleo: una parroquia del concejo de Oviedo, con 155 habitantes.

"Tenían ideas delirantes y un miedo exacerbado por el Covid", reflexiona Ana Villarrubia, psicóloga forense al frente del gabinete Aprende a Escucharte en Madrid y colaboradora de uno de los programas estrella de la televisión: Mañaneros 360 de TVE. "Se comportaban como falsos cuidadores". Prueba de ello es que -presuntamente- inculcaron en los dos gemelos de 8 años y su hermano mayor, de 10 años, la idea de que sufrían graves patologías cardíacas, incluso un trastorno por déficit de atención, para el que les suministraban fármacos con THC, el principio psicoactivo del cannabis, que adquirían en el mercado negro.

- Con la información publicada hasta ahora en los medios de comunicación y tras ver estas fotos, como psicóloga experta en valoración del daño. ¿Qué conclusión saca?

- Ana Villarubia: Hay un inmenso trabajo por delante, arduo, delicado y de enorme responsabilidad, para promover la recuperación de los procesos de desarrollo social, neuropsicológico y emocional que han sido obstaculizados en estos niños.

Lamentablemente, sabemos que desde el punto de vista de la psicología del desarrollo existen periodos sensibles para la adquisición de numerosas habilidades, destrezas e hitos vitales. Sin ir más lejos, la construcción del apego o el lenguaje. Por ello, es imprescindible evaluar si al menos hasta el año 2021, esos hitos fueron alcanzados pertinentemente. De todo ello dependerán las secuelas en el largo plazo.

- ¿En el corto plazo percibe alguna secuela?

- Ya se puede atisbar que presentan variables compatibles con un retraso madurativo a varios niveles y en el plano estrictamente psicológico, deberán trabajarse intensamente las habilidades personales e interpersonales tan fundamentales como el auto cuidado, la autonomía práctica y emocional.

Aquí fuera hay un mundo que para estos niños es excepcionalmente hostil, lleno de miedos, aprendidos por parte de sus padres y adquiridos, en el que no existen redes de apoyo y para cuya gestión carecen de herramientas y mecanismos de regulación. La privación de estímulos a la que han sido sometidos, tanto en el plano psicológico y social como en el sensorial de entrada, resulta un enorme factor de vulnerabilidad para los tres hermanos.

- A la Policía Local de Oviedo le llamó la atención la reacción de los niños al verles entrar en la casa: dejaron solo al padre y se fueron junto a su madre. ¿Esto tiene alguna lectura?

- Su única figura de referencia, su figura de apego, es aquella a la que recurren en un momento insólito. Ante lo desconocido, esa es su figura de cuidado, lo que no quiere significar que no hayan aprendido un modelo distorsionado, pernicioso y erróneo acerca de lo que significa ser cuidado.