Laura Boado en el Santiago Bernabéu.

Laura Boado en el Santiago Bernabéu.

Reportajes

Laura Boado: "Mi abuela no había visto nunca una cita entre lesbianas y gracias a 'First Dates' lo ha normalizado"

EL ESPAÑOL ha charlado con la camarera de First Dates para comentar la celebración del noveno aniversario de First Dates en Cuatro.

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En mayo de 2023, Laura Boado (que era conocida por aquel entonces por haber participado en La isla de las tentaciones) llegó a First Dates como nueva camarera del restaurante del amor en sustitución de Lidia Torrent, que decidió dejar el espacio de Cuatro en busca de otros retos profesionales.

La gallega fue la elegida por Mediaset y la productora, Warner Bros. ITVP España, para ser la encargada de atender a los solteros que acuden a diario a First Dates en busca de pareja. Pero no fue una elección al azar. Boado ya contaba con una amplia experiencia en hostelería, sus padres habían tenido un bar y su hermano regenta en Arteixo un asador de carnes llamado Arde Lucus (‘Lucus’ es una fiesta de Lugo, de donde es su madre y lo de ‘arde’, por las brasas).

Su plato estrella es el chuletón de ternera y cuenta con una clientela fiel que procede de las  empresas que operan en el polígono de Sabón, sede de Inditex.

Laura Boado en 'First Dates'

Laura Boado en 'First Dates'

Dos años después de su fichaje, Boado hace balance con EL ESPAÑOL de este tiempo en el programa de Cuatro, que el 28 de abril celebra con un programa especial los nueve años de emisión. Además, la gallega también nos desvela una de sus grandes pasiones, coleccionar camisetas de fútbol, muñecos Funko y zapatillas. Recuerda su paso por La isla de las tentaciones o cómo gestiona la fama y sus consecuencias, tanto positivas como negativas.

Ayudante de cupido

Si Carlos Sobera es el celestino de la televisión gracias a su labor al frente de First Dates, Laura Boado y las gemelas Zapata (Cristina y Marisa) son las ayudantes de Cupido, que lanza sus flechas cada día en el programa de Cuatro para los daters que acuden a verles encuentren el amor.

Y así llevan nueve años, ya que tanto el vasco como las extremeñas llevan (junto al barman Matías Roure) recibiendo a los comensales más variopintos, mientras que la camarera gallega es la más novata de todo el staff, pero también una de las más conocidas gracias a su participación en La isla de las tentaciones.

Pregunta: ¿Qué balance hace de este tiempo que lleva trabajando en First Dates?

Respuesta: A nivel personal, me ha cambiado la vida. Yo venía de otro reality, pero al llegar First Dates te expones de otra manera ante el público, una manera mucho más humana porque empatizas mucho con la gente. Es que los daters vienen aquí con la ilusión de enamorarse y eso, al final, también te hace conectar con ellos, ayudarles en lo que necesiten y que estén a gusto. En resumen, que mi balance personal es muy positivo porque he crecido tanto profesional como personalmente (risas).

P.–¿Qué le parece que un programa como este sea tan seguido como criticado? Porque lleva nueve años en emisión…

R.– No entiendo el motivo del porqué es criticado, este programa ayuda a abrir la mente de mucha gente. Por ejemplo, mi abuela no había visto en televisión una cita entre dos lesbianas, y este programa lo ha normalizado, sobre todo en algunas zonas donde no lo estaba. Yo llevo viendo First Dates desde que iba al instituto, allí lo comentaba con mis compañeros de clase y lo veía en casa con mi madre. Se me hace muy raro haber sido espectadora y ahora estar en el programa. Es un formato que creo que todo el mundo ha visto alguna vez en su vida.

P.– ¿Qué ha aprendido en estos años en el programa de Cuatro?

R.– Que el amor sano y puro se ve cuando alguien se enamora de verdad. Y creo que eso surge desde el principio. He aprendido también a abrir mucho más mi mente en el sentido de que la gente puede ser quien quiera ser.

P.– ¿La gente por la calle le sigue ubicando en La isla de las tentaciones o ya en First Dates

R.– Pues he dejado de ser Laura la de La isla de las tentaciones para ser ‘la de First Dates’, y eso es una cosa me gusta mucho más, no te lo voy a negar, porque, al final, el target que me sigue ahora va desde los 15 años hasta los 80. Me gusta que un chavalito o una chavalita más jóvenes me pregunten por el reality, pero me hace más ilusión que me reconozca una abuelita y me diga que me ve todos los días en la tele.

P.– ¿Tiene alguna anécdota con fans?

R.– Última mente me está pasando que, si salgo a tomar algo con mis amigos, hay algún chaval que se me acerca y me pregunta: “Si voy a First Dates, ¿qué tengo que hacer para tener una cita contigo?”. La gente es muy agradable, muy maja, siempre se paran un minuto a hablar conmigo, no he tenido ningún problema. Aunque, como decía, también se me acerca mucha gente mayor.

Los peligros de las redes sociales

Laura Boado también es muy activa en redes sociales con casi 200.000 seguidores en Instagram donde muestra su día a día en First Dates, pero también su extensa colección de camisetas de fútbol vintage o su pasión por la moda. No obstante, la gallega también recibe críticas de haters que aprovechan el anonimato para lanzar mensajes desagradables con los que Boado ha sabido lidiar en este tiempo.

P.– ¿Cómo gestiona la fama lograda en La isla de las tentaciones y First Dates?

R.– Sigo siendo la misma chica de Coruña, no me siento diferente por salir en televisión, en ese aspecto mi vida no ha cambiado. Si es verdad que hay cosas que ya no puedes hacer al ser una cara conocida porque exponerte tanto y ser tan conocido, a veces, es un poco pesado.

Laura Boado cocinaba desde que era una pequeña.

Laura Boado cocinaba desde que era una pequeña. Cedida

P.– ¿La fama y las redes sociales benefician más que perjudican o al revés?

R.– Siempre me han sido de ayuda. Sí que es verdad que al principio, cuando de repente te viene el boom de la fama y todo el mundo empieza a hablar de ti, de saber de tu vida… es como un bofetón en la cara. Pero al final, con el tiempo, aprendes a llevarlo y a quedarte con lo que dice la gente que aprecias y te importa, tu familia, tus amigos….

Cuando salí de La isla de las tentaciones lo pasé muy mal porque me decían muchas barbaridades sin conocerme de nada, y me enfadaba, pero con el paso el tiempo aprendes que te dé más igual e, incluso, a reírte de eso. ¿Cómo pueden estar tan aburridos en sus casas para poner semejantes barbaridades? Yo estoy en mi casa o trabajando y no se me ocurre meterme en redes a insultar a nadie, a decir cosas hirientes o lo que sea. Al final aprendí a que el problema no lo tengo yo, el problema es de toda la gente que hace cuentas falsas para insultar. Me he dado cuenta de que hay mucha gente que se aburre mucho o que tiene mucha envidia.

P.– Pero, compañeros suyos de televisión, por esos comentarios negativos, han necesitado acudir a especialistas: ¿Usted también?

R.– Claro, desde hace dos o tres años tengo cita con mi psicóloga, eso no me lo quita nadie. No hace falta esperar a que estés hundido o pasándolo fatal para acudir al psicólogo. A la mía le debo muchas cosas y bastantes de las decisiones más importantes de mi vida son meditadas y habladas con ella, porque, al final, haces un trabajo constante con la psicóloga que te ayuda un montón. Yo lo recomiendo, y no hace falta que tengas ningún problema, ningún trastorno o déficit, es visitar a una persona que te aconseja, que es un profesional y que te ayuda a crecer, a avanzar, a sobrellevar las cosas de otra manera. Gracias a Dios, ahora se está dando más importancia a la salud mental y eso es muy importante porque antes no éramos conscientes de su importancia, no había esa preocupación por la salud mental como la que hay ahora.

P.– Volviendo a las redes sociales, destaca en su cuenta de Instagram su gran colección de camisetas de fútbol vintage que tiene: ¿Qué nos puede contar de esa afición?

R.– No sé cómo empezó todo, pero sé que tengo un montón (risas). Mi camiseta favorita es una del Real Madrid de color rojo de Cristiano Ronaldo de manga larga. También tengo una del Deportivo de La Coruña que creo que es de la temporada 95/96 de color verde con la publicidad de Feiraco, la del Manchester United de Beckham, del Inter de Milán… no las he contado.

P.– ¿Tiene alguna otra colección curiosa?

R.– Colecciono Funkos, sobre todo de jugadores de la NBA, de Juego de Tronos, de Star Wars… soy bastante friki (risas). También zapatillas de deporte, tengo varias de edición coleccionista, en total entre 50 y 100 pares de zapatillas, me encantan.