Captura de pantalla de un joven relatando en directo su participación en los disturbios en Salt (derecha).

Captura de pantalla de un joven relatando en directo su participación en los disturbios en Salt (derecha).

Reportajes

Arde Salt, la primera 'banlieue' española: el desalojo de Papa Diawara, el imán 'okupa' de 70 años y con 9 hijos desata el caos

El alcalde, de ERC, ha facilitado una vivienda provisional al clérigo y a su familia pese a reconocer que no cumplen con los requisitos. Hay seis detenidos por los disturbios, tres de ellos menores y varios con antecedentes.

Más información: Así han vivido los vecinos de Salt la segunda noche de disturbios: "Parece que estemos en guerra"

Publicada

La disputa por el desahucio de un imán, su mujer y sus nueve hijos (entre ellos, cuatro menores), ha hecho arder la localidad gerundense de Salt en pleno Ramadán. Contenedores en llamas, lunas de coches reventadas y grupos de jóvenes a pedradas contra la policía… Son las escenas que se han podido ver las pasadas dos noches y no son en una banlieue de París o de Bruselas, sino en un barrio obrero a las afueras de Girona.

El motivo, según los que protestan, es la violencia policial por cuestiones raciales. El pasado viernes por la noche se ejecutó el lanzamiento del imán senegalés Papa Diawara y de su prole después de años de impagos. A lo largo del fin de semana, la familia no tuvo adónde ir y los servicios sociales le negaron asistencia por no cumplir los requisitos para ser considerada "vulnerable". Así que el lunes, tres de los nueve vástagos del clérigo volvieron a 'okupar' la vivienda.

Esto hizo saltar la alarma y los Mossos d'Esquadra se presentaron para desalojar de nuevo a los ocupantes, entre los que también se encontraba el imán. Según ha dicho una de sus hijas, los agentes le hicieron caer al suelo. Pero según la policía autonómica, no hubo ningún incidente más que por parte de quienes se negaron a ser desalojados. Una persona sufrió una crisis de ansiedad, eso sí.

Protestas en Salt

Poco después, el rifirrafe derivó en un intento de asalto a la comisaría conjunta de los Mossos y la Policía Local de Salt, a última hora del lunes tras concluir el ayuno por el mes sagrado de los musulmanes. Los Mossos contuvieron a la muchedumbre, que la noche del martes desencadenó una batalla campal en plena calle tras una manifestación de apoyo al imán convocada por el Sindicato por la Vivienda (Sindicat per l'Habitatge). El saldo es de seis detenidos, todos de origen subsahariano. Tres de ellos son menores de edad y varios cuentan con antecedentes.

Polvorín multicultural

Para muchos, este suceso no es más que la constatación de que Salt, al igual que muchos otros municipios de sus características en Cataluña, es un polvorín multicultural donde la violencia de las pasadas dos noches era sólo una cuestión de tiempo.

Las cifras no son baladí: Salt es el pueblo con más bebés nacidos de padres extranjeros de toda España (75 %), con más de 12.000 de sus cerca de 34.000 vecinos siendo foráneos (casi el 40 %, uno de cada tres). A esto se suma una renta media por habitante de 10.242 €, de las más bajas de todo el país.

Vox, partido que ha capitalizado la lucha contra la inmigración africana e islámica en Cataluña, tiene una representación de cuatro concejales en Salt. Es el único municipio de toda la región, junto a Mataró (Barcelona), en el que Vox alcanza este número de concejales. Uno de ellos es Sergi Fabri.

"Lo que llevamos viviendo las últimas dos noches no es más que la consecuencia de la política de puertas abiertas del PSOE y de la islamización promovida por los partidos independentistas", asegura Fabri en conversación con este periódico. Preguntado por los disturbios, dice haber hablado con "cientos de vecinos" que, por miedo a represalias en la calle, no quieren dar la cara.

"Estamos hartos", dice. "Ni Sánchez ni Illa viven los efectos de la inmigración en sus barrios. Nosotros, la clase obrera, sí", prosigue. "Se sienten con el derecho de crear estructuras paralelas y no someterse a las reglas de convivencia que tenemos todos. Si se hace algo que no les gusta, queman el pueblo hasta que les digas que sí".

Fabri se refiere a las decenas de subsaharianos que tras el altercado con uno de sus imanes, han decidido tomar Salt. "Ahora mismo en Salt no se puede salir, hemos cerrado las calles", alardeaba en un vídeo de TikTok un joven que participó en las protestas la noche del martes. "Es la quinta vez que me pilla la policía y que no entro en comisaría", proseguía.

Fuerte dispositivo

En declaraciones a Europa Press, una de las hijas del imán, Henda Diawara, quiso desligar a su familia de las protestas violentas: dijo que el 70 % de los manifestantes no conocen a su padre, uno de los clérigos de la mezquita suní en el número 14 de la calle Rafael Masó de Salt, a la que acude la comunidad islámica subsahariana del municipio.

Henda Diawara, una de las hijas del imán senegalés Papa Diawara.

Henda Diawara, una de las hijas del imán senegalés Papa Diawara. EP

El propio Papa Diawara –el imán–, de unos 70 años de edad, envió un mensaje a una lista de distribución de WhatsApp, en el que lamentaba que la "situación de Salt daba mucho que desear" pero pedía al mismo tiempo actuar con "prudencia" e "inteligencia" e instaba a los jóvenes a "esperar".

Tras las dos primeras noches de disturbios, el ayuntamiento de Salt, gobernado por ERC, ha facilitado una vivienda provisional al imán y a su familia pese a reconocer públicamente que no cumplen con los requisitos para acceder a una vivienda social.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra han asegurado a este periódico que se ha preparado un fuerte dispositivo policial con unidades antidisturbios de las unidades BRIMO y ARRO especializadas en control de orden público. Se espera que la violencia no cese en las próximas noches y que las protestas se intensifiquen de cara al fin de semana.

Salt ha sido conocida en el pasado por albergar una de las comunidades islámicas salafistas más beligerantes de España. Además de la mezquita a la que acuden los subsaharianos, el municipio cuenta con otro templo islámico de los más grandes de España, al cual acude la comunidad marroquí. En el año 2018, Interior propuso la expulsión de uno de sus imanes más radicales, Mohamed Attaouil.