María Valle, la pionera de los 'bebés reborn' hiperrealistas que puede vender hasta por 1.000 €: Me los piden más las mamás

María Valle, la pionera de los 'bebés reborn' hiperrealistas que puede vender hasta por 1.000 €: "Me los piden más las mamás"

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María Valle, la 'reina' de los bebés reborn hiperrealistas que vende hasta por 1.000 €: "Cada vez los piden más las mamás"

Estos muñecos hiperrealistas se han convertido en tendencia en redes sociales por unos supuestos usos psicológicos que los expertos cuestionan.

Más información: Esta es la muñeca que hacen en un pueblo de Alicante y que es finalista a juguete del año en Estados Unidos

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La historia es extraña desde el principio. Alejandra Arias y Jaime Martínez son una pareja de creadores de contenido colombianos que viven en Marbella. En las últimas semanas, se han vuelto virales en redes sociales por asegurar que "la mejor psicóloga de España les dio un 'bebé reborn' hecho con inteligencia artificial como terapia".

Según explican en sus vídeos, la razón es que Arias, de 26 años, no
puede tener hijos por problemas de salud, lo que la hizo caer en depresión. "Mi sueño es tener un hijo de Jaime de 56 años, y ahora lo estamos logrando con este bebé que hicieron mezclando nuestras caras", afirma en uno de sus vídeos.

Al muñeco lo han bautizado como Batmancito, un bebé reborn a quien, a pesar de su nombre, tratan igual que si fuera un bebé de carne y hueso: le cambian los pañales y aseguran que trasnochan con él y lo llevan a todas partes. "Esta terapia hay que hacerla bien, no es tener un bebé y tirarlo al armario, es hacer la terapia", declaró en una entrevista en Antena 3. Sin embargo, detrás de este relato, según los expertos consultados, solo hay una intención: hacerse famosos.


La pionera en el mundo de los bebés reborn es María Valle Escudero, de 53 años. Inició su andadura en el ámbito de los muñecos hiperrealistas en 2004, y controla el sector como nadie en España. Ella denuncia que estos influencers  están utilizando a los reborn para ganar seguidores y dinero difundiendo ideas que no se corresponden con la realidad. Según Escudero, este bebé no ha sido creado mediante inteligencia artificial. "Se trata de un kit elaborado a partir del trabajo manual de una artista brasileña que lo creó hace siete años y se llama Le", explica.

Escudero critica que esta estrategia desvía la atención del proceso artístico y de la labor investigadora que implica pintar y personalizar cada muñeco. A su juicio,la historia de los influencers colombianos aleja los bebés reborn de lo que fueron en un inicio, una expresión genuina de arte, para convertirlos en un truco publicitario.

Desde pequeña, Escudero ha coleccionado muñecas: empezó con las Barbies y, tras buscar una muñeca escarlata, encontró un bebé reborn que cambió su vida para siempre."Siempre me han encantado", afirma, recordando el día en que, en una subasta, encontró un muñeco que para ella era igual que un bebé. Tras perder la puja, contactó a la vendedora, quien la incorporó a un grupo en Messenger donde se compartía información sobre la técnica de pintar muñecas para que se asemejaran a bebés reales: bebes reborn.

bebé artificial recostado

bebé artificial recostado Cedido

En aquellos foros se comentaba que esta idea surgió en Estados Unidos, cuando una artista pintó un modelo base con una técnica que daba al muñeco el aspecto hiperrealista que hoy los caracteriza. "Hay gente que dice que esta práctica se remonta a la Segunda Guerra Mundial, pero no es verdad", explica Escudero.

La empresaria, que trabajó como auxiliar administrativa en el Ramón y Cajal y no tuvo formación artística formal, encontró en la pintura y la cerámica, que siempre estuvieron en su familia, una pasión compartida con sus hermanos por el arte. "He ido aprendiendo mediante ensayo y error, compartiendo información con otras artistas", comenta. La investigación para pintar sobre vinilo, un material difícil de tratar, la llevó a perfeccionar técnicas que han evolucionado con los años.

Dejó el hospital y tomó una excedencia para cuidar de sus padres; fue entonces cuando decidió abrir la única tienda especializada en muñecas reborn en Madrid, situada en un barrio de Moncloa, donde su familia gestiona el negocio y ella trabaja en el taller. "Llevamos nueve años con la tienda y hacemos bebés personalizados.

La única tienda de bebés reborn en Madrid

La única tienda de bebés reborn en Madrid Cedido

Cada pieza se fabrica según el gusto del cliente, y en ocasiones puedo tardar hasta mes y medio en terminar un bebé", relata. Además, organiza la feria internacional Daris (siglas de Dolls and Reborn International Show), que se celebra en abril y en noviembre y en la que participan artistas de varios países del mundo. En Madrid, esta encuentra su lugar dos veces al año, en la Sala de eventos de Rafael Hoteles Atocha.

En el evento es posible encontrar más de treinta expositores que ofrecen reborn y otras muñecas artesanales, junto a materiales, kits y accesorios específicos para unos muñecos cuyos precios oscilan entre 300 y 1.000 euros, dependiendo del material y el modelo. Escudero explica que "no se trata de muñecos para jugar, son piezas artísticas únicas de colección" que reproducen cada detalle de un bebé real, lo que ha llevado a que el público los confunda con bebés auténticos.

La feria muestra el proceso completo de elaboración, desde el modelado en arcilla, la reproducción en viniloo silicona, hasta el pintado manual, y también pone de relieve el uso terapéutico de estos reborn en residencias para combatir la soledad y la depresión en pacientes de Alzheimer. "He llevado bebes a las residencias y en algunos pacientes han funcionado muy bien", asegura. Además, el evento incluye actividades como un hospital para la reparación de reborn, sorteos, y la participación de la influencer Ada Sweet, quien firmará autógrafos y se hará fotos con el público.


La evolución del mercado de los reborn, tan visible en ferias como Daris en Madrid, se inserta en una tradición que se remonta a décadas atrás. En este contexto se sitúa la historia de Muñecas Antonio Juan, una empresa familiar fundada en 1958 en Onil (Alicante), cuna de la industria juguetera española. Antonio Martínez, de 47 años y gerente de antoniojuansl.com, explica que su interés por este mundo surgió por el realismo y el detalle extremo de los muñecos.

"Aquí el detalle se cuida al extremo. Puedes ver hasta las venas marcadas y, en algunos modelos, hasta hay pelo de verdad insertado", afirma. Según Martínez, la calidad es esencial, pues "la mayoría de las ventas son de madres que buscan regalar a sus hijos piezas artísticas de colección; no es tanto gente que quiera un muñeco por sí mismo".

Además, destaca que la diseñadora de las caras, hija del fundador, tiene "un don para recrear rasgos que confieren un realismo único". El sector ha evolucionado notablemente desde sus orígenes. Mientras la moda de los reborn, importada de Estados Unidos en los años 90, se caracteriza por muñecos extremadamente reales en cuanto a tacto y peso (algunos pesan dos kilos), Antonio Martínez comenta que "influye mucho el fenómeno influencer, pero nosotros nos centramos en la calidad y en la tradición".

La empresa fabrica muñecos en vinilo o silicona, ofreciendo precios que oscilan entre los 60 y los 150 euros para modelos básicos, y hasta 400 euros para piezas artesanales. Martínez agrega: "Cada vez me contactan más las mamás; me preguntan por un reborn de calidad, y es notable que la gente quiera un muñeco realista, no solo por su valor sentimental, sino también por su acabado artístico".

Pero hay quien no lo ve tan claro. La psicóloga Diana Sánchez afirma que, pese a la popularidad de los muñecos reborn en el ámbito terapéutico, "no hay evidencia científica de que un muñeco que imita a un recién nacido sirva para tratar el duelo o la depresión". Según la experta, fomentar un vínculo y apego con estos muñecos puede conducir a evitar la aceptación de una pérdida real, "sustituyendo el deseo de afrontar el dolor por una fantasía que no es sana", lo que complica el proceso de duelo.

Sánchez señala que, en lugar de recurrir a estos amuletos emocionales, es
preferible apostar por actividades que reorienten la motivación, como bailar o ayudar a otras personas, para volver a la realidad. Además, enfatiza que el duelo solo se supera cuando se acepta la pérdida, y que el uso de estos muñecos, por muy realistas que sean, no ofrece ninguna solución comprobada para quienes sufren de ansiedad o depresión.

En un contexto en el que la técnica reborn se utiliza, además, en terapias de apoyo emocional para personas con Alzheimer o con dificultades para tener hijos, Escudero reconoce que el coleccionismo y el apoyo a nivel terapéutico son dos ámbitos distintos. "Para algunas personas, vestir al bebé y aprender a poner un botón de nuevo les ayuda; para otras, es una cuestión de coleccionismo", concluye Escudero, que a pesar de las críticas y los estigmas sigue encontrando satisfacción en el proceso creativo y en el contacto con los clientes, quienes, según relata, acuden a la tienda incluso desde otros continentes.

“Viene mucha gente de México, Argentina, Venezuela, República Dominicana; hacen hasta escalas más largas para visitarnos en la tienda”, asegura Escudero, que explica que “la pasión por estos bebés surge del realismo. Si el trabajo está bien hecho, es una obra de arte, es la pieza más realista que representa un bebé real”, y añade que las redes han dado un subidón muy grande en el sector. “Me levanto sabiendo que no voy a un trabajo; pinto porque disfruto, me gusta, y es bonito levantarme un lunes. Disfruto cuando los pinto, los visto y les hago las fotos, y me da orgullo verlos en manos de las personas, pues me llena y me satisface. Para mí, no es un trabajo: los reborn me han llenado por dentro y me dan mucha alegría”.