La familia Corcóstegui en la comunión de  Borja y el Dr. Borja Corcóstegui en la actualidad.

La familia Corcóstegui en la comunión de Borja y el Dr. Borja Corcóstegui en la actualidad.

Reportajes

La gran familia de 14 oftalmólogos de Borja Corcóstegui: 4 clínicas que abarcan hasta su sobrino

Ya son seis generaciones de oftalmólogos. Fundaron el revolucionario Instituto de Microcirugía Ocular y están dentro del Grupo Miranza, un conglomerado con 23 clínicas. 

10 febrero, 2024 03:33

La familia Corcóstegui ha aportado 14 oftalmólogos a la sanidad española durante los últimos 200 años. Algunos de ellos han contribuido con innovaciones que han revolucionado la oftalmología en España. También fundaron el prestigioso Instituto de Cirugía Ocular, que consta de cuatro clínicas repartidas por el territorio nacional que, a su vez, pertenecen a Grupo Miranza: conglomerado con otras 23 clínicas de oftalmología.

El doctor Borja Corcóstegui está considerado como uno de los médicos cirujanos más influyentes en la historia de la oftalmología en España. En la década de los 80 trajo nuevas tecnologías que cambiaron para siempre la salud de los ojos. Desde su tatarabuelo, todos en la línea de sangre paterna han sido oftalmólogos de éxito.

Sin lugar a dudas, la estirpe Corcóstegui encarna el espíritu de la oftalmología. Ellos conforman la saga de oftalmologos más importante de España. Nos situamos en el siglo XIX; los ojos son tratados por los médicos generalistas y las cirugías se practican de una forma un tanto rudimentaria.

Todavía entonces quedaban retazos de esas viejas metodologías popularizadas por los antiguos cirujanos que no contaban con amplios conocimientos en medicina. Dilatadas técnicas de cuando los denominados "barberos" recorrían el Viejo Continente mutilando órganos a diestro y siniestro.

Ángel Corcóstegui, abuelo del doctor Borja.

Ángel Corcóstegui, abuelo del doctor Borja.

Las cosas cambiaron de manera muy notoria cuando, en 1850, un médico y físico alemán llamado Hermann von Helmholtz, fabricó el primer oftalmoscopio, un artilugio que permitió la detección y evaluación de síntomas de diferentes enfermedades de la vista como pueden ser los desprendimientos de retina o los glaucomas. No muy lejos de ahí se encontraba Andrés Corcóstegui, abuelo de Borja.

El tatarabuelo del Dr. Borja Corcóstegui, de nombre Jorge, era un importante médico y cirujano vizcaíno que trataba de descubrir nuevos métodos para el trato de las enfermedades de los ojos. Fue uno de los primeros en interesarse en la especialización de las enfermedades de la vista. El tatarabuelo del doctor Borja estaba al acecho de las innovaciones que se producían en los países europeos, donde el desarrollo científico era mayor que en España.

Se verá que, hasta cierto punto, es recurrente en los Corcóstegui esta fórmula consistente en la importación de los avances del exterior. Tan necesaria vio la formación en el extanjero el tatarabuelo del doctor, que envió a sus dos hijos varones a estudiar a Alemania, con la buena suerte de que Andrés, bisabuelo del Dr. Borja, coincidió con el ya mencionado Helmhotz en el famoso Hospital Charité de Berlín. Andrés Corcóstegui presenció la creación del oftalmoscopio; fue testigo directo de la mayor revolución acontecida en la medicina ocular.

De izquierda a derecha: bisabuelo, tatarabuelo y abuelo de Borja Corcóstegui.

De izquierda a derecha: bisabuelo, tatarabuelo y abuelo de Borja Corcóstegui.

"Y luego estuvo en París cuando tan sólo existían 25 oftalmólogos en esta ciudad. No sé cuántos habrá ahora, pero deben ser unos pocos más. Existe una lista en la que aparece su nombre al lado de nombres muy destacados de la historia de la oftalmología", señala el Dr. Borja Corcóstegui en su charla con EL ESPAÑOL.

Una vez se hubo formado en adecuación con todas las innovaciones, Andrés regresó al municipio de Durango, tierra de los Corcóstegui, y trabajó la medicina ocular con desempeño hasta que falleció prematuramente, tal y como señala el doctor Borja Corcóstegui.

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A Andrés le sucedió su hijo Ángel, quien se dedicó de manera exclusiva a la oftalmología cuando dicha especialidad comenzaba a ser, precisamente, una especialidad, y no una simple rama dentro del enorme árbol de la medicina.

"La importancia de la oftalmología reside en su condición de especialidad clínico-cirúrgica, o sea, que tiene enfermedades que afectan a todo el sistema nervioso, al ojo, a piel y a todo. Y quirúrgica porque tiene enfermedades propias que las puedes sanar y mejorar. Fue una de las primeras especialidades -si no la primera- de la medicina porque era muy diferente al resto. Casi nadie sabía bien cómo tratar con aquellos tejidos tan dispares con respecto a las otras partes del cuerpo", sostiene el oftalmólogo.

El abuelo de Borja tomó mucha ventaja gracias a esta herencia de conocimientos y al privilegiado acceso a los nuevos instrumentos que se fabricaban en Europa a principios del siglo XX. Los contactos en el extranjero situaban a Ángel en un lugar privilegiado.

Padre de Borja Corcóstegui en su despacho.

Padre de Borja Corcóstegui en su despacho.

Algunos de los instrumentos que fueron utilizados en el 1900 todavía figuran en las vitrinas de la estirpe Corcóstegui. Señala el Dr. Borja Corcóstegui que la posesión de estos artilugios fue fundamental en el desarrollo de los conocimientos en oftalmología por parte de toda la familia. 

Ángel padre fue sucedido por Ángel hijo, padre de Borja. Ángel hijo tuvo la oportunidad de viajar a los Estados Unidos. Tal y como dicta la tradición familiar de los Corcóstegui, pero esta vez en un nuevo continente, se estuvo formando tanto en forma teórica como en práctica en cuestiones relacionadas con la salud ocular. 

Borja Corcóstegui Guraya (San Sebastián, 1950) decidió aprehender lo mejor de cada uno de sus predecesores. En su aprendizaje asimiló aquel vasto conocimento acumulado durante cerca de 150 años y se matriculó en la carrera de Medicina de la Universidad de Zaragoza. Después cursó la especialidad de Oftalmología en el Hospital Universitari Vall d’Hebron de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Por último, para culminar su proceso de instrucción, respetó la tradición familiar y aunó Europa y América: realizó estancias en Zúrich, Londres, Nueva York y Filadelfia.

"Ahí me encontré con otro mundo. Había mucha diferencia en la forma de tratar las cosas, también por cuestiones de economía. Y la propia estructuración de los hospitales permitía y fomentaba una capacidad de avanzar muy grande. No es que no hubiese cosas aquí, ni mucho menos, pero era a menor escala y en menor nivel de desarrollo", explica Borja Corcóstegui.

Dr. Borja Corcóstegui.

Dr. Borja Corcóstegui.

También insiste en que no era una cuestión de que en el exterior fuesen mejores profesionales, simplemente contaban con un modelo de sanidad diferente que lograba captar mayor inversión económica en investigación y que era proclive para una amplia capacitación. En estos destinos el Dr. Corcóstegui se "superespecializó" en las llamadas enfermedades vitreorretinianas.

Regresó a principios de los años 80 y no tardó en destacar entre el resto de oftalmólogos españoles. Las innovaciones recopiladas en Estados Unidos produjeron pequeñas revoluciones que dieron lugar a un cambio de paradigma.

"Empezamos a tratar de manera satisfactoria enfermedades graves como la retinopatía diabética, el desprendimiento de retina, los traumatismos y diferentes enfermedades infantiles. En esos ámbitos implementamos progesos muy notables", asegura el doctor.

Aunque la humildad es obstáculo para enunciados demasiado explícitos, cabe destacar que el doctor Corcóstegui ha sido clave en la mejoría de la calidad de vida de los pacientes que sufren problemas de visión derivados de la diabetes.

Dr. Íñigo Corcóstegui, último de la saga.

Dr. Íñigo Corcóstegui, último de la saga.

Durante aquellos años, el doctor Corcóstegui visitaba con frecuencia los Estados Unidos con miras a mantenerse en la ola de la creta en cuanto a innovación se refiere. "Me recorrí [Estados Unidos] de arriba abajo, de este a oeste. Fue una época de locura, puesto que continuaba trabajando en el Hospital Vall d´Hebron, pero con satisfacción puedo decir que participé en trabajos y conferencias de las universidades más importantes del mundo", afirma.

Cuando en los 90 comenzó una época de recesión económica que afectaba al sistema sanitario, y que implicaba menor capacidad económica para el sector público de la oftalmología, el doctor Corcóstegui fundó la clínica privada Instituto de Microcirugía Ocular, que no tardó en posicionarse como referente a nivel internacional.

Montó en Barcelona un clínica de más de 2.000 metros cuatrados que contaba también con un quirófano propio. "Había una necesidad social tremenda. Nos venían pacientes de todas partes para operarse", asegura Borja. Entre todos los logros, destacó su faceta de pioneros en la cirugía refractiva, que mejoró para siempre la vida de las personas con miopía. 

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El crecimiento fue imparable y en 2009 montaron una nueva sede con 24.000 metros cuadrados dedicados a la salud de la vista. Hoy en día el IMO cuenta con cuatro clínicas distribuidas por el territorio nacional: la de Barcelona, otra en Madrid, en Manresa y, desde el año 2022, otra en Andorra. En 2019 se unieron al Grupo Miranza, con quienes suman un total de 24 clínicas y más de 1.000 profesionales.

El doctor Borja Corcóstegui ha logrado 25 distinciones honoríficas a lo largo de su carrera en reconocimiento de su desempeño profesional. También participó en la European School for Advances Studies in Ophthalmology (ESASO) en Zúrich. Tanto su hermano Gonzalo (ya retirado), como su hijo el Dr. Xavier y su sobrino el Dr. Íñigo son oftalmólogos. Los Corcóstegui no se agotan.

Dr. Xavier Subirás.

Dr. Xavier Subirás.

Borja lidera el ranking de especialistas en oftalmología con mejor reputación de España según el Monitor de Reputación Sanitaria y consta en la lista de mejores médicos españoles realizada por la revista Forbes. Muchos le consideran uno de los médicos más influyentes en la historia de la oftalmología en España. En cuanto al apellido Corcóstegui, sin embargo, no cabe duda: se trata de la familia española de oftalmólogos con mayor impacto en la historia.