Veronica Blume

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Reportajes

La historia tras Veronica Blume, la alemana que da clases de yoga en Operación Triunfo

EL ESPAÑOL ha charlado con la alemana, que afronta un nuevo reto como profesora en la Academia de Operación Triunfo. 

3 diciembre, 2023 03:04

Veronica Blume comenzó en el mundo de la moda en los años 90, en pleno boom de las tops models internacionales como Linda Evangelista, Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Cindy Crawford; y españolas como Martina Klein, Judit Mascó, Nieves Álvarez o Eugenia Silva. No obstante, un mundo tan competitivo como el de las pasarelas conlleva mucho desgaste físico y mental, por lo que la modelo alemana decidió alejarse de él y tomarse la vida con un poco más de pausa, encontrando en el yoga la forma perfecta para canalizar el estrés acumulado durante tantos años de profesión.

Para que no le suceda lo mismo a los participantes de Operación Triunfo 2023, la productora, Gestmusic, y Prime Video, la plataforma donde se emite, han decidido que el yoga les serviría a los concursantes para desconectar de las clases, las galas y la presión de triunfar sobre sus compañeros, eligiendo a Blume como la mejor profesora para guiarles.

EL ESPAÑOL ha contactado con la exmodelo y profesora de yoga para que nos explique su función en la Academia musical más famosa de la televisión y cómo son sus clases. Además, ha echado la vista atrás para recordar sus comienzos en la moda y cómo desembocó en el yoga como forma de vida.

Veronica Blume

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Profesora de 'triunfitos'

"Fue una sorpresa total que me llegó a través de mi representante. Salió de la nada", reconoce a EL ESPAÑOL Veronica Blume sobre la propuesta que le llegó de dar clases de yoga a la nueva generación de ‘triunfitos’.

Hasta Chenoa, la presentadora de esta edición de Operación Triunfo y exconcursante de la primera edición se ha declarado fan de la profesora de la Academia: "Voy a seguir tus clases en el canal 24 horas de Youtube del programa". "Me parece la bomba que haya un ratito placentero. Esto no es el Circo del Sol, no hacemos posturas increíbles porque no se trata de eso, pero sí de darles unas herramientas para que puedan conectar, disfrutar y estar presentes", explicó Blume.

"Les doy ese ratito de calma que facilita que disfruten de lo que están realizando después de todo lo que han hecho y de lo que les vendrá, que será mucho…", añade la exmodelo y profesora de yoga sobre su labor en OT2023 de Prime Video.

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Pregunta.- ¿Qué es lo que más le atrajo del proyecto?

Respuesta.- A mí me gusta ser muy sincera siempre, si no, prefiero no hablar. Lo que más me atrajo es que yo, en mi fuero interno, tengo todavía a una niña pequeña a la que le habría encantado ir a la academia de la serie Fama y convertirse en cantante y bailarina (risas). El mundo del espectáculo me intimida un poco, pero a la vez me atrae muchísimo desde siempre. Soy muy afortunada de poder ser parte del proceso de formación que están recibiendo estos chicos y, además, tengo el reto de compartir habilidades de yoga con chavales de unos 20 años, que es un grupo de edad que no suele frecuentar este tipo de clases y a los que les viene muy bien. Pienso que es precioso poder llegar a gente tan joven de una manera muy natural, muy suave y muy orgánica, y que se lleven alguna herramienta que les pueda servir para la vida que tienen por delante.

P.- ¿Por qué cree que se ha decido proporcionar a los concursantes clases de yoga en la Academia?

R: Porque el equipo de OT 2023 son muy cracks y están cuidando muy bien a los chicos. La propuesta que tienen es muy completa e incluir yoga en sus agendas les va a ayudar a estar más calmados, más centrados. Es como en las grandes empresas americanas que proponen clases de yoga para sus trabajadores, para mejorar su rendimiento. Interesa tener al personal relajado porque cambia mucho el resultado.

P.- ¿Cómo es una clase de yoga en Operación Triunfo?

R.- Intento crear un espacio semanal en el que puedan relajarse y soltar todo lo que cargan, un paréntesis en el que aflojen un poquito el nivel de exigencia. Los pongo de espaldas al espejo para que se miren por dentro en vez de por fuera.

La parte física del yoga es muy bonita, muy efectiva y muy necesaria, pero en lo que más estoy haciendo hincapié es en la respiración, en todo aquello que les vaya a aportar un lugar de calma y de conexión interna. El aprendizaje tan intenso que están haciendo es muy diferente adquirirlo respirando bien y manteniendo el contacto con uno mismo que metiéndote en la centrifugadora. Respirar puede cambiar muchísimo la experiencia.

Son clases de 50 minutos perfectas para gente que se está iniciando en el yoga de cualquier edad, son muy suaves, sin grandes exigencias físicas. La estructura de las clases sería empezar con unos movimientos de calentamiento y unas respiraciones para entrar en contacto con nuestro cuerpo. Luego empezaríamos con asanas o posturas sencillas de pie y de suelo, como el saludo al sol y sus variaciones y cerraríamos siempre con la postura más importante de todas, Savasana. Esta asana consiste básicamente estirarte en el suelo con una pequeña meditación guiada, me gusta siempre terminar con un poquito de quietud, creo que eso luego te acompaña todo el día.

Clases de Veronica Blume en OT

Clases de Veronica Blume en OT

P.- ¿Qué beneficios le aporta el yoga a usted?

R.- Yo el yoga lo descubrí con 25 años y me transformó la vida completamente. Cambió radicalmente mi relación conmigo misma, mi manera de tratarme, de escucharme y de tratar y escuchar a los demás. Me enseñó que emociones como la tranquilidad, la satisfacción, la calma, la alegría, que siempre estamos buscando fuera, se pueden ir cultivando desde dentro en uno mismo. El yoga es un proceso, esto no ocurre con una clase o con dos, hay que darle tiempo y va fluyendo. 

Si yo hubiera descubierto el yoga mucho antes, me habría ahorrado muchas complicaciones. Me siento muy identificada con los alumnos de la academia porque cuando, desde muy joven, entras en un entorno de muchas miradas y de mucha exigencia cuando todavía te estás formando como persona, es muy fácil desconectarte de ti. Tengo la sensación de que a partir de cierta edad, 30 o 35 años, se hace el camino inverso, buscas la tranquilidad y la sencillez.

P.- ¿Suele poner música en sus clases de yoga?

R.- Sí. En la primera clase no les puse porque necesitaban silencio y escuchar su respiración, pero a mí me gusta mucho poner música porque es magia, te transporta, te eleva y facilita la experiencia del yoga. Practicar yoga sin música es como montar a caballo a pelo, la música lo endulza y lo intensifica todo. En mis clases suelo poner alguna sintonía tocada a piano o algún mantra, no soy de poner música cañera. Para mí el yoga es una actividad de calma y conexión, la música cañera me distrae.

P.- ¿Qué tipo de música le gusta para su día a día?

R.- Escucho una mezcla muy grande, desde música de los años 70 hasta Coldplay o Beyonce. Lo que no me gusta nada es la bachata o el reguetón. Mi padre tiene una colección enorme de LP’S desde música clásica a Pink Floyd, me crié en un hogar con mucha música y muy variada.

Veronica Blume

Veronica Blume

P.- ¿Cree que a las próximas clases de yoga, además de los concursantes, se apuntará algún profesor? Chenoa ya dijo que, por lo menos, las seguiría por Youtube…

R.- Ojalá, bienvenidos son. Ya se lo he dicho a la directora, Noemí Galera. Operación Triunfo es un equipo inmenso y hay que ampliar las clases de yoga.

Mundo 'OT'

Blume admite que no es muy seguidora del formato, pero ni de Operación Triunfo ni de ningún otro en particular, ya que no tiene televisión en su casa desde hace unos 20 años: "Tengo ordenador y plataformas para ver series, pero la televisión, como tal, salió de mi casa cuando entró mi hijo. Es lo contrario a lo que mucha gente practica, pero yo creo que nos perdemos mucho contacto y mucha presencia estando pegados a la pantalla", comenta.

Eso sí, como millones de espectadores, en 2001 sí que vio las galas de la primera edición del talent musical, que fue toda una novedad y un completo éxito en España, siguiendo las evoluciones de Rosa, Bisbal, Bustamante, Chenoa, Manu Tenorio… 

"La primera edición la vi, fuimos muchos los que nos enganchamos al programa. Recuerdo que tenía justo esa edad veinteañera y era la primera vez que salía un formato así, no me perdí ni una gala. Luego ya me desconecté", comenta la exmodelo. 

Operación Triunfo

Operación Triunfo

P.- ¿Qué le pareció la Academia de Operación Triunfo la primera vez que entró?

R.- Un mundo aparte. Es un lugar muy curioso, diferente a cualquier otra cosa.

P.- ¿Tiene ya algún favorito en el concurso?

R.- Hombre claro, no lo puedo evitar. He tenido un flechazo bastante grande con algunos, pero no puedo decir más (risas).

P.- ¿Qué le parece que esta nueva edición de Operación Triunfo sea emitida en una plataforma (Prime Video) y no en la tele en abierto?

R.- El formato ha cambiado muchísimo a nivel general. No soy yo una persona muy tecnológica ni estoy muy puesta en estos temas, pero tengo un hijo de 20 años y sé que la juventud se mueve muchísimo en redes sociales y plataformas, que la televisión ha pasado a un plano muy secundario. Creo que es muy acertado haber trasladado Operación Triunfo a una plataforma y que también haya muchísimo movimiento a través de las redes sociales, su público así lo demanda.

Su paso por el mundo de la moda

Veronica Blume perteneció a una de las mejores generaciones de súper modelos en España y en el mundo con Martina Klein, Judit Mascó, Nieves Álvarez o Eugenia Silva, entre otras, coparon las pasarelas de medio mundo, desfilando por Madrid, Nueva York, París… Pero la maternidad y el yoga se cruzaron en su camino y decidió dejar el mundo de la moda para dedicarse a su familia y a sus clases, que le aportaron la tranquilidad que le faltaron en sus años de juventud en los desfiles de los modistos más importantes.

P.- ¿Qué recuerdos tiene de su trayectoria en la moda?

R.- Con 15 años, en 1993, me apunté a un concurso internacional de modelos organizado por la agencia Ford. Yo no era una niña que soñaba con ser modelo ni nada parecido, pero acabé ganando el concurso. Parte del premio era un contrato que me obligaba a vivir en Nueva York durante un año, así que me fui allí a vivir a casa de la dueña de la agencia de modelos. 

Estuve diez años de mi vida viajando muchísimo y trabajando por todo el mundo. Eso me brindó muchas experiencias, pero también me hizo perderme muchas otras propias de mi edad, pagué un precio muy alto. El mundo de la moda en los años 90 no es, desde luego, el entorno en el que yo soltaría a una hija mía de esa edad. Por suerte siempre me mantuve con los pies en la tierra, tenía demasiado miedo como para meterme en temas de drogas y demás.

A los 25 años me enamoré y me quedé embarazada, me fui a vivir a Ibiza y descubrí el yoga. Dejé de vivir con una maleta y empecé a compaginar mi faceta como modelo con clases de yoga que daba primero en el salón de mi casa y luego en un pequeño espacio que alquilé. Así fui creciendo poco a poco hasta que monté mi propio estudio. 

Veronica Blume

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P.- ¿Habría cambiado algo en su carrera como modelo la existencia de redes sociales?

R.- Parte de la magia y del éxito que fue el boom de las súper modelos de los 90, Linda Evangelista, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Naomi Campbell…, se debía al misterio que emanaba.

Las top models éramos las reinas del mambo, éramos una cara que salía en la portada de una revista, que se subía a una pasarela, que quizá aparecía en algún evento, pero rodeadas siempre de magia y misterio. 

Nos lo pasábamos muy bien en el backstage de los desfiles: fumábamos sin parar, nos reíamos como locas y nadie se enteraba de nada. Hoy en día, cuando voy a un backstage, las veo a todas agobiadas porque tienen que hacerse un selfie, que lo tienen que subir, que si ponen un hashtag u otro… cada una metida en su móvil, con mucha menos presencia y sin compartir entre ellas.

A mí me gustan las redes sociales porque me han permitido poner voz a una imagen que era muda. Las modelos de los 90 podíamos ser mudas y no pasaba nada, con que pusiéramos la cara y el cuerpo bastaba. Instagram (@veroblume) me ha permitido decidir como quiero salir en mis fotos y eso me da mucha libertad. Pero esto lo disfruto ya de adulta, por suerte yo no tenía redes sociales en mi adolescencia.

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P.- Se están creando modelos inexistentes con la IA que ya hasta protagonizan campañas de moda, ¿qué le parece?

R.- Se me escapa totalmente. Yo soy una mujer muy clásica y muy sencilla a la que le gustan las personas naturales. No me gusta ni el retoque de las fotos imagínate la Inteligencia Artificial. Estoy segura de que hay áreas en las que la IA supondrá un gran avance para toda la sociedad, pero habrá muchas otras en las que da auténtico miedo pensar cómo se va contener el asunto.

P.- David Gandy dijo en El Hormiguero que era justo que las modelos femeninas cobraran más que los modelos masculinos porque generaban muchos más ingresos y tenían más fans: ¿Está de acuerdo?

R.- Es de las pocas profesiones en las que la mujer siempre ha ganado más porque ha generado más ingresos. No sé si esto se mantendrá así en el tiempo porque hay un cambio muy grande en la sociedad y en el mundo de la moda.