Pablo Hasél, en el momento de su detención.

Pablo Hasél, en el momento de su detención.

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Pablo Hasél, el olvidado de la amnistía de Puigdemont: “Se ha dado cuenta de que es uno más”

El rapero, interno en la cárcel de Ponent (Lleida) lleva una vida poco sociable en prisión, e incluso decide no asistir a las reuniones del equipo de Tratamiento.

10 noviembre, 2023 03:13

"No se relaciona con ningún funcionario. Incluso rechaza ir a las sesiones del equipo de Tratamiento. Una vida muy poco sociable". Lo cuentan a EL ESPAÑOL fuentes de toda solvencia pertenecientes a instituciones penitenciarias. Es la vida que lleva el interno Pablo Rivadulla Duró (Pablo Hasél de nombre artístico) en el centro de Ponent (Lleida) desde febrero de 2021. Ayer recibió el varapalo de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha considerado "manifiestamente infundada" la demanda que interpuso contra las condenas impuestas por Audiencia Nacional por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias y calumnias a la Corona y a las Fuerzas de Seguridad. 

"Da cero problemas en cuanto al régimen de procedimiento", precisan las mismas fuentes, quienes precisan que no asiste a ningún taller que pudiera reducir el tiempo de condena. "Es poco comunicativo, y con el resto de presos su actitud es normal. Pasa totalmente desapercibido. Hizo mucho ruido al principio, cuando ingresó. Generó mucha expectativa, pero se fue apagando solo. Le pasó luego a Dani Alves: se apagó porque se ha dado cuenta de que es uno más". 

La Corte de Estrasburgo, en una resolución unánime, descartó ayer que la Justicia española haya vulnerado la libertad de expresión, según el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humano, y considera que su condena "no puede considerarse desproporcionada en relación con el objetivo legítimo perseguido", por lo que ha inadmitido la demanda de Hasél.

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Fue presentada por su pareja, la abogada Alejandra Matamoros. A Catalunya Radio declaró ayer que "Europa había sido garantía hasta ahora (en la protección de los Derechos Humanos), pero ha dado un giro autoritario que en España ya lo teníamos. Europa no es garantía absolutamente porque avala decisiones vulneradoras de Derechos Humanos. Con Valtònyc ni siquiera tuvieron a bien pronunciarse".

El rapero Pablo Hasél saliendo de la Universidad de Lleida tras ser detenido por los Mossos.

El rapero Pablo Hasél saliendo de la Universidad de Lleida tras ser detenido por los Mossos.

En octubre, y coincidiendo con las negociaciones entre el PSOE, ERC y Junts, el rapero concedió una entrevista por escrito a Vilaweb. En ella, y preguntado por la Ley de Amnistía, arremetió contra los principales partidos independentistas catalanes. "Tanto Junts como ERC "a los represaliados nos han olvidado mucho tiempo, además de ayudar a reprimirnos y criminalizarnos", sostuvo.

Consideró además que la amnistía tendría que ser total. Pablo Hasél aboga por una  que no debería ceñirse únicamente "al marco nacional catalán, sino al estatal", pues "deja fuera a muchos represaliados". Porque "las prisiones del régimen tienen cientos de presos políticos que han defendido nuestros derechos y libertades, incluida la autodeterminación". 

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Sostuvo además que "mi mayor condena, de tres años, tiene toda que ver con el 1-O", por lo que cree que debería verse beneficiado por la amnistía. Contó que aquellos hechos empezaron "porque unos guardias urbanos fascistas de Lleida apalearon a un compañero de militancia cuando enganchaba carteles a favor del referéndum".

Por ello, y "atendiendo a los parámetros de esta amnistía, esta causa (la suya) deberían suprimirla". Sin embargo, afirmó no tener "ninguna noticia de que Valtónyc y yo, o muchos otros, estemos presentes en las negociaciones".

Las condenas

El rapero fue condenado en 2014 a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo, si bien no fue internado porque en 2019 la Audiencia Nacional suspendió la ejecución de la pena durante tres años. Pero le apercibió de que si volvía a delinquir procedería, "sin más trámite, a ejecutar la pena en su día impuesta".

En marzo de 2018 la Audiencia Nacional le condenó nuevamente por tres delitos: enaltecimiento del terrorismo con el agravante de reincidencia, injurias y calumnias a la Corona e injurias y calumnias a las instituciones del Estado. Otros dos años y un día más, rebajados en 2020 a 9 meses al considerar el Tribunal Supremo que ni ETA ni el GRAPO están en activo. 

En junio de 2020 sumó dos sentencias condenatorias más: una de seis meses de prisión por un delito de lesiones, al agredir a un cámara de TV3 en junio de 2016, y a 1 año y 9 meses por un delito de obstrucción a la justicia mas otros 9 meses de cárcel por un delito de amenazas.

El rapero Pablo Hasel (2d) durante un juicio en la Audiencia de Lleida,  en noviembre de 2022, en Lleida.

El rapero Pablo Hasel (2d) durante un juicio en la Audiencia de Lleida, en noviembre de 2022, en Lleida. Europa Press

Es a ésta última sentencia a la que alude el rapero para acogerse a la amnistía: la persona a la que agredió testificó en un juicio a favor de un agente de la Guardia Urbana acusado de agredir a un menor durante una pegada de carteles. Pablo Hasél le intentó propinar una patada y le amenazo: "Te mataré, hijo de puta, ya te cogeré".

En febrero de este año fue absuelto de un nuevo juicio, acusad de desórdenes públicos y lesiones a agentes de Mossos d'Esquadra durante la protesta del 25 de marzo de 2018, tras la detención del expresidente del Govern Carles Puigdemont. En total, entre el sumatorio de penas y el impago de multas, más la absolución, su abogada y pareja estima que saldrá de prisión el próximo año. 

Del apoyo al olvido

Su entrada en la cárcel fue violenta. No se presentó al requerimiento de ingreso y se atrincheró en la Universidad de Lleida. Allí Hasél fue detenido por los Mossos. Su ingreso provocó varios días de violentos altercados callejeros. Ya en la cárcel, agradeció los apoyos y pidió a sus seguidores que no flaquearan durante los altercados. Durante los primeros meses no le fallaron. Le llegaban una media de 50 cartas diarias e incluso recibió las visitas de políticos como Marta Borrás. Luego, el olvido.

Su actitud al principio fue "desafiante", precisan a EL ESPAÑOL. Protestaba por la comida, por los precios del economato... Tampoco salía al patio, al considerarlo demasiado pequeño. Amenazó con ponerse en huelga de hambre si no lo cambiaban de módulo, por lo que se le cambió a uno "de gente de perfil bajo. Y no se le ha vuelto a oír nada más"

Su pareja ha contado que este año le detectaron una bacteria estomacal "llamada E. coli, que suele cogerse en situaciones de salubridad malas, relacionadas con la forma de preparar los alimentos o las condiciones en las que se sirve la comida". También aseveró que Pablo Hasél "está muy fuerte, muy decidido. No ha cambiado. La cárcel no ha minado su moral para nada. La amnistía es su bandera". 

Con el varapalo del Tribunal de Estrasburgo, la exconsellera y eurodiputada de Junts, Clara Ponsatí, le mandó ayer un mensaje de apoyo en sus redes sociales: "Toda mi solidaridad con Pablo Hasél. Es duro pero él está listo para soportarlo. Es una decisión injusta. La condena nada tiene que ver con un peligro inminente para nadie. Todos tenemos todo el derecho a insultar al rey, como por otra parte el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos había explicado".