Los bomberos han querido salvar Todoque a toda costa.

Los bomberos han querido salvar Todoque a toda costa. Carlos Aciego

Reportajes

Un muro de 10 metros de arena y piedra: plan a la desesperada para salvar lo que queda de Todoque

Los bomberos tratan de construir a la desesperada este dique de contención. Intentan reconducir la lava para salvar la iglesia.

23 septiembre, 2021 02:56
Domingo Díaz Carlos Aciego

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Cada minuto que pasa es crucial en La Palma. El volcán de Cumbre Vieja no deja de rugir, a pesar de que la lava ya no aprieta su paso camino al mar. Voluntarios y profesionales trabajan a destajo para tratar de dejar en pie el mayor número de edificaciones posible. Incluso se intenta parar a la lava con la acción del hombre. Sí, como leen, se intenta parar a la lava gracias al trabajo humano, haciendo un muro de 10 metros de alto de arena y piedra. El objetivo, a la desesperada, es salvar parte de Todoque (Los Llanos de Aridane).

Hastiados, los bomberos acceden a la nave en la que se hospedan en La Palma. Es un pabellón polideportivo cuyas paredes tiemblan con cada rugido del volcán. Aquí, nadie parece estar seguro. Sin embargo, los bomberos con los que habla EL ESPAÑOL se muestran muy confiados. Están acostumbrados a los temblores.

[Vídeo: impresionantes imágenes de ríos de lava y bocas del volcán]

Parecen cansarles más los últimos sucesos. Muchos tildan de descabellados, infructuosos o inútiles sus intentos de salvar Todoque a la desesperada. Las críticas a esta operación han sido muchas y desde varios sectores. Hay quien cree imposible que un muro de arena y piedra pueda desviar el surco de las coladas, a pesar de que hay un precedente favorable, y les recrimina su ímpetu en esta tarea.

El intento de conseguir esta empresa tiene una razón de ser sencilla: "Si no lo intentas, cómo sabes que no sirve de nada". Los bomberos aseguran que ellos trabajan en unas labores pensadas en el corto plazo, que, obviamente, podrían no funcionar. Sin embargo, no creen que por intentarlo estén haciendo algo mal.

Porque quizás no te toque la lotería, pero ¿y si toca? Sobre todo, sabiendo que el hombre ya ha practicado este tipo de incursiones con anterioridad. Y, sobre todo, sabiendo que una vez surtió efecto. ¿Y si toca?

El Consorcio de Bomberos de Gran Canaria tiene desplegados a sus efectivos en labores de ayuda en La Palma desde el pasado domingo. Su día a día es duro. "Día a noche", bromea uno de ellos.

Alguno de estos efectivos apenas ha dormido cinco horas en tres días, a lo sumo, "porque aquí venimos a trabajar". Y rendirse para ellos no es una opción. El objetivo es salvar Todoque.

Proyección de la trayectoria de la colada de lava.

Proyección de la trayectoria de la colada de lava. Lina Smith

Una de las labores que se encuentran desempeñando los bomberos es la de reconducir la lava para mantener vivo este barrio. Para ello deberán conseguir que la colada izuierda desvíe a la colada derecha, algo sumamente complicado, y ambas tomen un mismo camino, dejando sin derrumbar la iglesia y el parque que se estaba construyendo en el lugar.

Esa sería la piedra angular para dejar con vida a Todoque de cara a un nuevo resurgir. Cabe recordar que esta barriada vivían alrededor de 1.300 vecinos hasta la erupción del volcán.

La idea de este proyecto la dio una vulcanóloga, cuentan los bomberos. Es decir, no fue una idea de ellos, que quisieron ponerse manos a la obra porque sí. Ella habría expuesto esta estragia de desviación que ya se ha intentado en anteriores ocasiones en otros volcanes. 

Para ello, los bomberos se ayudan de maquinaria pesada. Tratan de poner todo tipo de obstáculos al avance de la lava, reconducirla y que los daños sean menores. Esto ha creado algunas controversias con otros cuerpos que ayudan en estas labores, ya que muchos no terminan de entender que se gasten esfuerzos en una estrategia que consideran inútil.

El mayor obstáculo que se están encontrando es que no pueden llevar la maquinaria pesada hasta Todoque. De esta manera, la intervención se interrumpe aunque nadie la prohiba ni la pare, cuentan.

Los bomberos, a destajo

Los bomberos que han estado trabajando estos últimos días en estas labores eran reemplazados este miércoles. El motivo no es otro que el gran esfuerzo realizado en los últimos días. "Hemos llegado al límite ya", dicen. "Ha sido muchísimo trabajo". Algunos de ellos apenas suman cinco horas de sueño acumulado desde el domingo.

Unos están más extenuados que otros, pero todos pelean por el mismo objetivo y el bien común. Antes de intentar reconducir la lava, también pensaron en otras estrategias para impedir (o al menos para dificultar) el avance de la lava.

Policía Local y Guardia Civil trabajan en las labores de ayuda.

Policía Local y Guardia Civil trabajan en las labores de ayuda. Carlos Aciego

La otra actividad que querían realizar los bomberos era la de golpear con un cañón de agua la boca principal del volcán. De esta forma tratarían de rebajar la temperatura de las paredes del mismo y construir, mediante solidificación, una estructura de la que el volcán tuviese cada vez más difícil salir.

Dicha estrategia fue realizada en el año 1973, en el volcán Eldfell de la pequeña isla de Heimaey (Islandia). Y surtió efecto.

A pesar de todo, este tipo de prácticas son imposibles si no se dispone de un cañón de alta presión desde el que disparar unas cantidades ingentes de agua. España y las Islas Canarias no pueden permitirse ese lujo. Por lo tanto, lo dejaron por imposible.

A estos esfuerzos hay que añadirle que estos efectivos no están rodeados de lujo y comodidades. No se quejan. "Tenemos lo que queremos", exponen, porque ellos han venido "a trabajar, no de vacaciones". Piensan que las comodidades deben ser para las personas desalojadas de sus casas que lo han perdido todo.

Sin embargo, eso no quita que hayan dormido los últimos tres días sobre unas camas elásticas que no son la mejor de las opciones para el descanso de hombres de un peso y unas exigencias físicas considerables.

Trabajo y más trabajo

Mientras esto ocurre, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado continúan trabajando en otras labores. Unos se centran en el corte del tráfico y las carreteras, mientras que otros hacen labores de concienciación y apoyo a las familias desalojadas. La solidaridad en los pueblos de La Palma se ha disparado y los pabellones que acogen a los desalojados cuentan por cientos las donaciones.

Según explicó este miércoles el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) en Twitter, "la Red sísmica está registrando desde las últimas 4 horas un incremento en la amplitud del tremor volcánico, que es indicador de la intensidad de la actividad explosiva estromboliana en las bocas activas en este momento".

Ayudantes del Ayuntamiento de El Paso llevando avituallamiento a los CFSE.

Ayudantes del Ayuntamiento de El Paso llevando avituallamiento a los CFSE. Carlos Aciego

Este miércoles por la noche, la actividad del volcán se veía incrementada y las imágenes que dejaba a la vista este fenómeno eran espectaculares. En La Palma, son muchos los curiosos que se agolpan en las carreteras para ver erupcionar la boca principal del volcán.

Desde los Ayuntamientos se vuelcan con sus vecinos. Ediles y alcaldes hacen rutas y reparten avituallamiento a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que a ninguno les falte nada. Ellos, mientras tanto, responden con trabajo. La Palma tardará en volver a la normalidad, pero aquí el trabajo no se negocia. Van todos a una, mientras el volcán continúa rugiendo.