Imagen durante el rescate de Julen.

Imagen durante el rescate de Julen. Marcos Moreno Totalán (Málaga)

Reportajes

El conmovedor poema para Julen que ha escrito un ingeniero que participó en su rescate

"Hicimos lo que pudimos abrazados a un sueño, con la esperanza de poder salvar a un pequeño. Ahora lloro en mi cama abrazado a mis pequeños". 

28 enero, 2019 11:52

"Quisiera cavar con mis manos este monte todo entero, quisiera encontrar el amparo para esos padres sin consuelo".Con estas palabras el ingeniero de caminos Mario Muñoz-Atanet ha conseguido reflejar el sentir de una sociedad que ha seguido con emoción el rescate de Julen desde que cayó al pozo el pasado día 13 de enero.

Muñoz-Atanet participó en el complejo operativo de rescate y ahora, por las redes sociales, se ha difundido este poema en el que muestra su desolación e impotencia, compartida por muchos.

"Excavamos aquel lugar diez días sin descansar, pensando en encontrar un milagro en Totalán", reza un poema, en que tiene palabras para los padres y agradecimiento para todos los que han participado en la operación, y que se reproduce a continuación:

Trece días de este enero

Quisiera borrar de mi vida

13 días de este enero,

quisiera olvidar de mi mente

esa angustia y desespero.

Quisiera cavar con mis manos

ese monte todo entero,

quisiera encontrar el amparo

para esos padres sin consuelo.

Quisiera quedarme con la gente

con el CORAZÓN de todos ellos,

¡Grandes!, hombres y mujeres

Que Dios los guarde a todos ellos.

Todos a una sumando

guardias, doctores, mineros,

bomberos y voluntarios

emergencias, técnicos y obreros.

Quisiera reconocer el valor

fortaleza y tenacidad,

de un caminero singular

nuestro Ángel, García Vidal.

Aceptó la responsabilidad

no dudó ni dio paso atrás,

y unió a los que fuimos a parar

a ese cerro singular.

Excavamos aquel lugar

diez días sin descansar,

pensando en encontrar,

un milagro en Totalán.

No quiero medallas

méritos ni reconocimientos,

algo así no merece

que se celebre ningún festejo.

Hicimos lo que pudimos

abrazados todos a un sueño,

albergando la esperanza

de poder salvar a un pequeño.

Ahora lloro en mi cama

abrazado a mis pequeños,

y quisiera borrar de mi vida

13 días de este enero.