Han pasado más de seis meses deliberando y ahora llega el momento de conocer su veredicto. Los cinco magistrados de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra tiene, desde hace un mes, una decisión tomada acerca del destino de los cinco miembros de ‘La Manada’. Con alta probabilidad, según ha podido saber EL ESPAÑOL, todo podría conocerse a lo largo de esta semana. Los cinco fueron condenados a 9 años de prisión por abusos sexuales a una joven de 18 años. Fue la noche del 7 de julio de 2016. Los cinco pasaron inmediatamente a prisión provisional ante la gravedad de los hechos. Y ahora son otros cinco hombres los encargados de decidir su futuro.

Joaquín Galve Sauras. Francisco Javier Fernández Urzainqui. Alfonso Otero Pedrouzo. José Antonio Álvarez Caperochipi. Miguel Ángel Abárzuza. Esos son los cinco nombres en cuestión, los de quienes ya han decidido el veredicto del segundo estadio del recorrido judicial de José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Ángel Boza, Alfonso Jesús Cabezuelo y Antonio Manuel Guerrero. Durante este último mes han estado redactando su respuesta a los recursos de las partes en el caso. Solo faltaría, en última instancia, el recurso al Tribunal Supremo.

Los cinco magistrados cuentan con una elevada y acreditada experiencia en la judicatura, según las fuentes consultadas, tanto a nivel autonómico como a nivel nacional. Todos ellos llevan 30 o más años en los juzgados, analizando y decidiendo sobre todo tipo de casos. Pero quizá pocas veces se hayan visto en una situación similar a la actual. 

Durante meses, los cinco magistrados han analizado a conciencia, desde el pasado mes de junio, los centenares de folios que componen la sentencia que condenó a los cinco sevillanos por los hechos que ocurrieron en el portal número 7 de la calle Paulino Caballero, en el centro de Pamplona.

Esta semana se dará a conocer el resultado de sus deliberaciones. Todas las reuniones mantenidas a lo largo de los últimos meses se han llevado con la más absoluta de las discreciones. Lo mismo que la votación que llevaron a cabo para decidir el futuro de ‘La Manada’: una elección personal y secreta. 

Joaquín Galve y la “turba enfervorecida”

Galve, presidente de la sala. Íñigo Alzugaray Navarra.com

Joaquín Galve Sauras tiene 59 años, es de Zaragoza y pertenece a la Asociación Profesional de la Magistratura. Fue nombrado juez en el año 1989. De los cinco, ha sido el último en entrar en el tribunal, pero es el que más responsabilidades tiene de todos ellos. No en vano, es también el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. 

Galve protagonizó una cierta polémica a los pocos días de conocerse la sentencia de sus colegas de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra. La sala que integraban José Francisco Cobo, Raquel Fernandino y el polémico Ricardo González (el juez del voto particular absolutorio) fue duramente criticada por diversos sectores, tanto de la sociedad como algunos de dentro de la magistratura. 

Días después del fallo, Galve salió en su defensa en una entrevista en la Cadena SER durante la cual tildó de “turba enfervorecida” a las asociaciones feministas que se manifestaron en contra de la sentencia que absolvía a los sevillanos del delito de agresión sexual y les condenaba por abusos frente al palacio de Justicia de Pamplona. 

Galve fue juez de instrucción penal en Tafalla y Pamplona en algunos de los años más duros del terrorismo de ETA en Navarra. Allí fue donde se curtió. En 1997, fue condecorado con la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco. Luego, se especializó en lo Contencioso-Administrativo. Fue juez decano entre 1998 y 2010. Preside el alto órgano judicial de la Comunidad Foral desde el año 2014. Colabora como profesor de Derecho en la Universidad Pública de Navarra y en la Universidad de Navarra. 

El autor del famoso manual del Código Civil

Los cinco miembros del grupo de jóvenes sevillanos conocido como 'La Manada'. E.E

Francisco Javier Fernández Urzainqui tiene 65 años y lleva 41 en la carrera judicial. Es el segundo más joven de los miembros del quinteto que analizará los recursos al caso ‘La Manada’. Es de Pamplona. Es un gran experto en derecho civil, tanto que quizá a muchos les suene por una de sus más importantes publicaciones. 

Se le suele asociar a uno de los libros más solicitados año tras año para los estudiantes de las facultades de Derecho de toda España. Se trata del famoso manual del Código Civil, un tomo de color verde construido en torno a 800 páginas. 

Con un volumen repleto de anotaciones, el magistrado es considerado toda una eminencia en la materia. Urzainqui es también profesor en la Universidad Pública de Navarra. 

Alfonso Otero Pedrouzo

Otero Pedrouzo tiene 67 años y lleva casi cuarenta en la judicatura. Los últimos 22 los ha pasado en la Sala de lo Civil y de lo Penal del TSJN. Fue nombrado miembro de este reducido grupo de magistrados en el año 1996.

 Natural de Zaragoza, la mayor parte de su carrera judicial la ha pasado deliberando sobre asuntos de carácter penal. En los últimos años, forma parte de la alta sala foral, en la cual se debaten prácticamente todos los recursos sobre sentencias relacionadas con delitos sexuales.

Los cinco acusados (de izquierda a derecha): el guardia civil Antonio Manuel Guerrero Escudero; el militar Alfonso Jesús Cabezuelo; Jesús Escudero; Ángel Boza y José Ángel Prenda.

 

Pedrouzo forma parte de la asociación conservadora de jueces Francisco de Vitoria. En su día, fue también presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra, la misma que ha juzgado y condenado a los cinco miembros de La Manada. 

Caperochipi y el caso Nagore

José Antonio Álvarez Caperochipi fue uno de los jueces sobre los que recayó la responsabilidad de la sentencia del caso de Nagore Laffage, la otra tragedia reciente ocurrida durante los Sanfermines, concretamente en los del año 2008. Diego Yllanes era su compañero de trabajo y acabó matándola. Después de encontrarse en las calles de Pamplona, él la condujo a su piso. Cuando ella se negó a tener relaciones sexuales, Yllanes le rompió la ropa, la violó y la mató a golpes. La autopsia halló hasta 38 heridas en el cuerpo de Nagore, externas e internas. 

Sin embargo, la sentencia del jurado popular le condenó tan solo a 12 años de cárcel por homicidio, y no por asesinato. El tribunal argumentó que el condenado no aprovechó la indefensión de Nagore para hacer lo que quiso con ella. 

Tras la sentencia del Tribunal del Jurado, el caso fue recurrido en la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. Caperochipi, que ahora tiene 68 años de edad, fue el único que defendió que lo que había sucedido era, sin duda, un asesinato. Y redactó un extenso voto particular expresando su opinión, apuntando a Yllanes como un asesino y no como un homicida. El juez explicó que el jurado popular no había tenido en cuenta la circunstancia de la alevosía. Y que ese detalle habría bastado para calificar los hechos como un asesinato.

Asun Casasola, la madre de la joven Nagore Laffage asesinada en Sanfermines, durante el juicio celebrado en Pamplona. EFE

Sus compañeros de tribunal, entre los que estaba, precisamente, el juez Pedrouzo, no le respaldaron en esa opinión. Recordaron la decisión del jurado popular en el relato que hilvanaron sobre los hechos: que para ellos, tras la paliza recibida, Nagore no quedó aturdida, sin posibilidad de defenderse. Y que por eso no había asesinato. Caperochipi defendió que Nagore había recibido “una terrible e inhumana paliza”.

Miguel Ángel Abárzuza

El último de los magistrados que conforman la sala es Miguel Ángel Abárzuza. Fue secretario del Ayuntamiento de Pamplona. Se le nombró magistrado por el Parlamento foral tres décadas atrás. Fue portavoz en Navarra de la asociación progresista Jueces para la Democracia.

Solo queda conocer el veredicto final sobre La Manada. La nueva sentencia ya está redactada. Las partes esperan. Y también la sociedad.