Ángel Boza, miembro de la Manada condenado junto al resto a nueve años de prisión por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines del 2016, será juzgado este lunes en Sevilla por un delito de robo con violencia por sustraer unas gafas de sol este verano en la capital.

Boza se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 1 de agosto por estos hechos, tras ser detenido el día anterior por robar unas gafas de sol en un centro comercial de Sevilla y lesionar a los vigilantes de seguridad al intentar huir con su coche a la salida del aparcamiento.

La Fiscalía pide para él cuatro años de cárcel y una multa de 300 euros mientras que la defensa considera los hechos un delito leve de hurto en el que además las gafas robadas fueron recuperadas por los agentes de la Policía Local que detuvieron a Boza en su huida, ya que las llevaba en el coche en el momento del arresto.

Cuando sucedieron los hechos, Boza se encontraba en libertad provisional bajo fianza desde hacía apenas un mes, cuando la Audiencia de Navarra ordenó su salida de prisión tras ser condenados a 9 años de cárcel por abusos sexuales y estar a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra resuelva los recursos contra esta sentencia, previsiblemente este mes.

El resto de los miembros de la Manada deben acudir tres veces a la semana (lunes, miércoles y viernes) a los juzgados de Sevilla para firmar en cumplimiento de las medidas cautelares impuestas tras salir de prisión bajo fianza, una medida que también cumplió Boza hasta su detención por el robo por el que será juzgado este lunes a partir de las 10.30 horas.

Mientras, tanto él como José Ángel Prenda y Antonio Manuel Guerrero esperan el señalamiento de otro juicio en San Sebastián por el robo de nuevo de gafas de sol en una óptica de esa ciudad en vísperas de los abusos sexuales en los Sanfermines, un robo por el que la Fiscalía pide para Prenda y Boza nueve meses de prisión y para Guerrero seis meses.