Juana Rivas ha entregado este jueves a sus dos hijos, de 12 y 4 años, a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, en una comisaria de Cagliari, la capital de Cerdeña, después de que el domingo pasado se negara a devolvérselos, han informado a EFE fuentes de la defensa del italiano.

La entrega se produjo después de que Juana Rivas se reuniera el miércoles con el cónsul general de España en Roma, Luis Fernández Cid, en Cagliari y después de haber tenido que comparecer este jueves de nuevo ante la Policía para declarar sobre la denuncia que interpuso contra Arcuri por supuestos malos tratos al menor de los hijos.

Arcuri, quien tiene la custodia provisional de los pequeños desde agosto de 2017, volverá ahora con sus hijos al municipio italiano de Carloforte, en la isla de San Pietro, al sur de Cerdeña, donde residen habitualmente.

En los últimos días, la polémica ha vuelto a sumar un nuevo capítulo. Juana Rivas tenía que haberle entregado los hijos a Arcuri, pero no lo hizo y acusó al padre de maltrato. Incluso su hijo mayor, en una misiva que el Centro de la Mujer de Macarena remitió al Ministerio de Asuntos Exteriores. "Cada día me llama mierda, no valgo nada, soy un gusano asqueroso... Me agarra de las muñecas, de los brazos, me pega tortazos, empujones... y a mi hermano lo abandona, lo amenaza haciéndole creer que todo es normal", escribía el hermano mayor. 

El padre, sin embargo, puso en manos de la Fiscalía italiana el asunto para que le pudieran devolver a sus hijos, tal y como estaba estipulado. Finalmente, Juana Rivas ha decidido entregarlos después de reunirse con el cónsul general de España en Roma. 

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