Cualquier consulta rápida a sus redes sociales deja bien claro que es cumplidor. Delegado del sindicato de Correos Sipcte en Barcelona no perdona una. Y las publica todas. Desde cualquier oficina colapsada de trabajo a los viajes indebidos en coche oficial. Claro, eso no lo hace sólo con lo que toca a su trabajo. No, el espíritu de Pepito Grillo se extiende más allá del reparto o las condiciones de trabajo propias y de sus compañeros. La última: un ataque frontal a Gabriel Rufián, aunque, eso sí, con mucha guasa pese a la cara de seriedad y la importancia del tema.

Durante el último pleno del Congreso de los Diputados Gabriel Rufián lanzó una de sus tanta diatribas contra el Gobierno y contra la judicatura alegando que en España desde hace un año hay dos presos políticos, en referencia a Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, y Jordi Sànchez, presidente de la ANC, y que sus carceleros llevan toga y se sientan en los escaños de la Cámara Baja.

Un ataque más a la línea de flotación del Gobierno, un poquito más de presión para conseguir que Pedro Sánchez fuerce en algo a la Fiscalía y consiga que se reduzcan los cargos que les imputan y, quizás, puedan incluso salir de prisión.

Es más, el diputado de ERC se ha mostrado confiado en que algún día esos "carceleros" acabarán ante "un tribunal de derechos humanos". Así que ni corto ni perezoso, Manuel Aguilella, que así se llama el sindicalista de correos, se presentó en una comisaría de los Mossos d'Esquadra para pedir en una denuncia "que se investigue el posible secuestro que dice el Sr. Rufián y se identifique a los secuestradores". Y aún más, "que el Sr. Rufián  sea citado como testigo y también los taquígrafos del Congreso".

Denuncian el 'secuestro' de los Jordis para burlarse de Rufián Redacción | Agencias

Un denuncia de la que Aguilella se ha apresurado a dejar constancia en redes sociales con un mensaje directo a Rufián y en la que no sobra la ironía -fina, muy fina-: "No te preocupes, estamos aquí para que cualquier delito no quede sin su castigo".

El delegado sindicalista se deja ver en redes sociales y es una personaje conocido en los medios tras sus diferentes intervenciones en varias televisiones a cuenta del posible sistema de voto por correo que los independentistas podrían haber usado durante el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre de 2017. Aunque lo cierto es que ya consiguió cierta notoriedad en 2013 cuando se atrincheró en la sede del Consorcio de Educación de Barcelona junto a varios activistas vinculados a sindicatos, asociaciones y entidades cívicas catalanes para conseguir que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona les atendiese en castellano.

Aguilella en el momento de su desalojo en 2013. Foto: LaVozdeBarcelona.com