María Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León por el Partido Popular, en una Conferencia Sectorial de Comercio, ha propuesto que los comercios empiecen a cobrar a los clientes que decidan probarse la ropa dentro de sus establecimientos. ¿La razón? Que estos no acudan a la tienda para ver cómo les quedan las prendas y después la dejen en los estantes para después comprarlas a través de Internet.



Su propuesta la ha hecho en la rueda de prensa posterior a la Conferencia Sectorial de Comercio. En ella, los consejeros autonómicos acordaron junto a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la creación del Observartorio 4.0 para dar respuesta a los desafíos del sector y a cómo tratar a los nuevos agentes del mercado que operan a través de Internet.



En ese marco fue cuando se propuso que “las tiendas cobraran a sus clientes por probarse la ropa”. Y se argumentó que era necesario porque, de lo contrario, “la gente acude a los establecimientos a ver la ropa in situ y a ver cómo les quedan y después acuden a Internet para comprarlas”. Una medida tan controvertida como impopular.



María Pilar del Olmo, que fue la impulsora y la transmisora de la propuesta, reconoció que es tiempo de cambiar algunas cosas. Y, además, calificó su idea de “innovadora”, arguyendo que es el momento de llevar a cabo cambios “motivadores” y “revolucionarios” para poner en valor todo el trabajo realizado por el pequeño comercio frente a las grandes multinacionales que operan a través de Internet.



Esa es la propuesta, pero todavía no ha sido aprobada. “Vamos a tener que trabajar mucho”, reconocieron. Sin embargo, todo indica a que jamás se llevará a cabo. Los ciudadanos no han acogido esta medida con gusto y se debatirá en las próximas mesas de trabajo que se han fijado en la Conferencia Sectorial de Comercio.

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