Hospital de Oza.

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Salud

Los trabajadores de seguridad privada de Galicia advierten que la agresión de Oza podría haberse evitado

Desde USO piden una respuesta urgente y rápida por parte de Sanidade para negociar mejoras en la seguridad de sus puestos de trabajo y no descartan convocar movilizaciones

Más información: Un vigilante del hospital de Oza, en A Coruña, pierde parte de la oreja por el mordisco de un paciente

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Este fin de semana, un vigilante de seguridad del hospital de Oza, en A Coruña, fue víctima de una agresión por parte de un paciente que le mordió en la oreja, provocando que el trabajador perdiera parte de ella. Esa ha sido una de las múltiples agresiones a personal de centros sanitarios que se han producido este año en el área sanitaria de A Coruña y Cee y otros puntos de Galicia. Otra de las más recientes tuvo lugar el pasado mes de septiembre en Carballo, mientras que una de las más graves sucedió en febrero, cuando un paciente agredió con un arma blanca a un enfermero y a un vigilante en el CHUAC.

Ante esta situación, la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de Galicia USO denuncia que la agresión "no es un caso aislado que sea imprevisible" y que ya habían advertido "en innumerables ocasiones" que se podrían dar estos casos porque era algo que "se veía venir". Javier Souto, secretario de la organización, reclama a Sanidade una respuesta "rápida y urgente" para que la consellería convoque una reunión en la que negociar las propuestas de los sindicatos para mejorar la seguridad del personal de seguridad.

Souto recuerda que se mantuvo una reunión antes de verano, en la que USO y UGT presentaron una batería de propuestas a Sanidade. La consellería les emplazó a después del verano para negociar las acciones pero, desde al menos el mes de octubre, no habría dado más respuesta a las organizaciones.

Ahora, con una nueva agresión encima de la mesa, desde USO inciden en la importancia de establecer ya nuevas medidas de seguridad.

"Somos nosotros, como vigilantes de seguridad, los que estamos para intentar que no se agreda a facultativos, celadores, auxiliares, enfermeros, personal de limpieza o los propios usuarios de los centros. Si no tenemos unas condiciones para protegernos a nosotros mismos, ¿cómo podemos proteger al resto?", plantea.

Desde el sindicato señalan a Sanidade como responsable de la falta de recursos, tanto materiales como humanos. Por eso piden que se unifiquen los criterios en toda Galicia con un protocolo común.

Mientras que en áreas como la de Santiago, el personal de seguridad cuenta con sprays de gel, en otras como en A Coruña y Cee carecen de ello.

También demandan escudos de protección ante posibles agresiones con armas como navajas. A todo ello suman la necesidad de contar con más personal, ya que en muchas ocasiones, como sucedió en Oza, los vigilantes se encuentran solos en su planta y cuando reciben ayuda de algún compañero ya es tarde.

Souto reconoce que esta es "una profesión con riesgo inherente, pero la cuestión es que en este tipo de riesgos, para los que no se toman medidas preventivas, tienen la responsabilidad las personas que no nos han hecho caso cuando lo hemos advertido. Ha vuelto a suceder, llueve sobre mojado".

La agresión de Oza ya es "totalmente irreversible, pero lo que no queremos bajo ningún concepto es que al final tengamos que lamentar víctimas. Lo hemos dejado bien claro. Por eso pedimos que se tomen decisiones con urgencia".

Posibles manifestaciones

Ante la falta de respuesta por parte de Sanidade, los sindicatos estudian la posibilidad de convocar movilizaciones y concentraciones. USO y UGT mantendrán próximamente una reunión al respecto, en la que se establecerá un calendario de actuaciones.

A falta de su negociación y aprobación, con toda probabilidad la primera de estas movilizaciones será este mismo mes de diciembre, extendiéndose posteriormente a enero. La primera de ellas probablemente será en el hospital de Oza de A Coruña, en solidaridad con el compañero agredido, y ante la sede de Sanidade en Santiago, aunque no se descarta convocar más concentraciones en otros centros sanitarios de Galicia.

Por el momento, el Sergas no se ha pronunciado al respecto, mientras que el pasado mes de noviembre, Sanidade aprobaba la modificación de la Lei de Saúde de Galicia, que entrará en vigor el próximo año, y que contempla medidas preventivas, más sanciones e incluye la violencia digital.

La comisión de centro del CHUAC demanda que la gerencia del área asuma su responsabilidad

Por su parte, este lunes la Comisión de Centro del CHUAC ha emitido un comunicado en el que se solidariza con el vigilante agredido y demanda que la gerencia del área de A Coruña y Cee asuma responsabilidades.

En el escrito trasladan su "máis firme e rotunda repulsa ante a grave agresión" perpretada en Oza. Por eso, condenan "calquera tipo de violencia nos centros de traballo" mientras que exigen que la gerencia adopte "de maneira inmediata medidas reais e eficaces de prevención e seguridade que garantan que as e os profesionais poidan desenvolver o seu traballo con dignidade e sen medo. Non abonda con protocolos no papel", critican, reclamando "medios, persoal, formación e recursos".

La Comisión concluye recordando que la seguridad es "un dereito, non unha opción" y que "a violencia non pode normalizarse nin minimizarse. Traballar con seguridade é unha obriga da Administración".