José Manuel Cancela, compositor gallego internacional
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La carrera imparable del gallego José Manuel Cancela: 5 Emmys, Celia Cruz y los Backstreet Boys
Hijo de emigrantes gallegos y criado en Alemania, José Manuel Cancela descubrió su vocación con solo siete años. Hoy suma cinco Emmys y una carrera internacional como compositor de cine y televisión que dio un giro en 2001: "El avión que perdí fue el que chocó contra una de las Torres Gemelas"
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Con tan solo siete años, José Manuel Cancela se escondía detrás de una gaita más grande que él. "A la gente le provocaba risa ver a un niño tan bajito con un instrumento tan grande", ríe el compositor. Quién iba a imaginar que unos cuantos años más tarde, el pequeño alemán, hijo de emigrantes gallegos, recibiría hasta cinco Emmys gracias a su música. "Nadie en España tiene tantos", confiesa. Su "obsesión" por la música lo llevó hasta lo más alto.
Después de haber tocado para artistas como Celia Cruz, Jennifer López, Marc Anthony, David Bisbal o incluso los Backstreet Boys, el atentado a las Torres Gemelas marcó un antes y un después en su vida. Lo que le sucedió aquel día le hizo replantearse su carrera. Aparcó las giras y se lanzó a componer sus propias melodías. Aquel suceso cambió el rumbo de su vida y lo llevó hasta Hollywood. Pero para llegar a esa parte de la historia es necesario saber todo lo que pasó antes.
"Yo nací y me crié en Alemania. Soy hijo de emigrantes gallegos, mi madre es de Loureda y mi padre de Oseiro -Arteixo (A Coruña)-. Ellos se marcharon en los años 60 y yo crecí allí, en una infancia bastante regular… hasta que ocurrió algo que cambió mi vida para siempre", cuenta.
Fue durante unas vacaciones en Galicia cuando Cancela descubrió su vocación. Un grupo folclórico actuaba en el pueblo de su padre y, entre gaitas y tambores, sintió algo indescriptible. "Fue como meter los dedos dentro de un enchufe", recuerda. Ese mismo día, fue con su padre a comprar una pequeña gaita de juguete. La encontró en una pequeña tienda de la calle Real de A Coruña y se la llevó junto con su equipaje a Alemania.
Cancela se presentó en los ensayos del grupo gallego con su nuevo instrumento. "Me miraron como si estuviera loco, pero les insistí en que quería tocar. Era muy pequeño, pero muy terco", cuenta. Fue Ovidio Quintela, uno de los gaiteros del grupo, quien le dio su primera oportunidad. En tan solo seis semanas, con siete años, ya estaba actuando sobre un escenario.
José Manuel Cancela, compositor.
Desde entonces, su relación con la música fue, según el propio compositor, "una obsesión". La gaita lo llevó al piano, el piano al pop, y el pop a giras internacionales. "Dejé el folclore para unirme a un grupo flamenco pop. Actuábamos todos los fines de semana por Alemania, Francia, Italia… y ahí entendí lo que era ser músico profesional".
La obsesión fue tal que sus padres comenzaron a preocuparse. "Mis notas bajaron y mis padres no lo entendían. Yo les decía: a mí no me hace falta álgebra para ser músico". Pero el oído absoluto de Cancela no pasó desapercibido. Su profesor de gaita convenció a sus padres para que invirtieran en un piano. A partir de ahí, la historia fue otra.
"Me convertí en el que hacía ruido en el barrio", recuerda. Mientras otros niños jugaban, él practicaba durante horas. La música lo absorbía por completo. Con el tiempo, llegó a tocar para grandes estrellas latinas y norteamericanas. "Mis padres hicieron el esfuerzo económico de mandarme a estudiar a Boston la carrera de Músico de Gira", cuenta agradecido.
"Una llamada me cambió la vida"
Cuando tenía 23, Cancela experimentaba con los diferentes ritmos de la música tratando de encontrar su estilo. "De repente un día, recibí una llamada que me cambió la vida. Un amigo me ofreció ir en su lugar a una prueba en Nueva York. Al preguntarle de qué era, me dijo que de salsa", explica. José Manuel no tenía mucha idea de ese género, pero aceptó. Al llegar se encontró a un hombre con acento cubano. Aquella persona con pinta intimidante resultó ser el marido de Celia Cruz. Nada más escuchar tocar a Cancela, le ordenó coger un vuelo a Colombia en la mañana siguiente. Y así hizo.
José Cancela, compositor.
Ese fue el comienzo de su carrera. De un día para otro, se convirtió en lo que parecía un sueño: músico de giras. Empezó por Celia Cruz y pasó a otros artistas como Jennifer López, Marc Anthony, Janet Jackson, U2 o incluso los Backstreet Boys. El aeropuerto se convirtió en su segunda casa, y la primera Los Ángeles. Pero todo cambió el 11 de septiembre de 2001. "El atentado me hizo replantearme mi vida. Decidí dejar las giras y empezar a crear mi propia música", explica.
Trabajos para HBO
En ese momento decidió frenar y asentarse en algún lado para continuar su carrera como músico. De casualidad le ofrecieron hacer una campaña publicitaria para Gatorade. "Tenía que ponerle música a un vídeo del refresco. Les encantó". Así comenzó su nueva carrera como compositor. De ahí, no tardó mucho en dar el salto a Hollywood. Trabajó en producciones como Creed, Focus, Ray Donovan (Showtime), The Last Narc (Amazon Prime) o Gordon Ramsay: Uncharted (National Geographic).
Fue ese giro el que lo llevó a HBO. "Empecé por casualidad a trabajar con HBO Deportes. Ahí gané mis cinco Emmys: por series como 24/7, Hala Madrid y varios documentales", indica. Su especialidad es crear bandas sonoras que eleven imágenes a otro nivel. "La música le da a las imágenes el alma que necesitan: alegría, dulzura, dolor, amor o lujuria. Ese es mi trabajo", añade.
José Manuel Cancela.
No se casa con ningún estilo. "Lo que más me gusta es que nunca hago lo mismo dos veces. Un día estoy componiendo un bolero, al siguiente una marcha universitaria o una escena con una máquina de escribir convertida en instrumento. Me piden de todo", indica.
Eso sí, si tuviera que elegir un género donde se siente más cómodo, sería el drama: "Me encanta explorar la experiencia de ser humano. Creo que es ahí donde más destaco". Actualmente trabaja en dos series: una sobre una familia mexicana que vive en la frontera entre México y EE. UU., y otra basada en una historia real del mundo árabe, para la que está aprendiendo música tradicional árabe.