¿Dónde puedo dejar a mi perro de raza peligroso en A Coruña durante mis vacaciones?
¿Es posible dejar a tu perro de raza peligrosa en una residencia canina en A Coruña?
A la hora de irse de vacaciones, los dueños se enfrentan a la búsqueda de locales adaptados a las necesidades de sus "hijos perrunos", pero encontrar el lugar ideal no siempre es un camino fácil
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Llega el verano y, al momento de irse de vacaciones, todo mamá y papá perruno se enfrenta a una decisión complicada: ¿con quién dejar al perro? Las opciones suelen reducirse a dos caminos: confiarlo a algún conocido o dejarlo en un hotel para mascotas. Esta última alternativa es la más habitual, pero ¿qué ocurre si tu perro está catalogado como potencialmente peligroso (PPP)? Entonces, la respuesta ya no es tan simple.
No todos los hoteles para perros admiten a razas catalogadas como peligrosas. No se trata de un acto de "discriminación perruna", sino de una cuestión legal, pues depende de los permisos con los que cuente el establecimiento.
Al igual que los propietarios de estos animales necesitan una licencia para tener perros potencialmente peligrosos (PPP), también los hoteles caninos deben contar con esa autorización, además de cumplir con ciertos requisitos en sus instalaciones.
En A Coruña, y en su área, son varios los hoteles y residencias caninas que acogen a este tipo de perros que debido a su raza, características físicas o historial de agresiones, se considera que pueden suponer un riesgo para la seguridad de las personas o de otros animales. Además, la tarifa es similar a la de un perro no PPP.
¿Solo o en manada?
Uno de ellos es el Centro Canino Montegatto, en Oza dos Ríos. Su propietario, Octavio Villazala, explica que lo primero que pide es la licencia, con un informe psicotécnico y un documento judicial que acredite que el dueño no tiene prohibiciones. También exige la cartilla sanitaria al día y la vacuna de la rabia: "Los PPP destacan por tener una mordida fuerte", señala.
"Sin embargo, Octavio aclara que: "Un PPP no es solo una raza del listado oficial. Cualquier perro que haya mordido a una persona o a otro animal se considera automáticamente potencialmente peligroso", aclara.
Además, señala que en su centro el protocolo establece que el perro debe estar separado del resto y, solo puede estar en contacto con otro perro, si es del mismo dueño o si existe una autorización firmada del dueño del otro animal. "Es algo que ocurre muy pocas veces, porque preferimos que estén solos para evitar problemas. Salen como cualquier perro, pero no en manada", explica Octavio.
"Un PPP no es solo una raza del listado oficial. Cualquier perro que haya mordido a una persona o a otro animal se considera automáticamente potencialmente peligroso"
Es necesario, que los hoteles cuenten con instalaciones adecuadas para acoger a este tipo de perros. "Tiene que ser una perrera adaptada para que no se pueda escapar por ningún sitio", cuenta el profesional. "Además, la ley indica que tiene que tener la reja cerrada por arriba", añade, junto a la necesidad de reforzar la vigilancia del animal.
En el hotel y guardería canina O Lar do Can, en Oleiros, apuestan por integrar a todos los perros sin hacer distinciones por sus razas. "Los tratamos como a un perro más: va a estar en manada, aunque previamente vamos a conocer al perro para determinar qué medidas tomar según su carácter y físico", explica Lucía, propietaria de la residencia.
Además, señala que cuentan con las licencias necesarias otorgadas por el Concello y la Xunta para la tenencia y manejo de perros potencialmente peligrosos, asegurando así el cumplimiento legal y la seguridad. "Si el perro lo necesita, tenemos habitaciones con camas de persona para aquellos acostumbrados a dormir con su dueño, así ayudamos a que se sientan más cómodos con el cambio", señala Lucía.
Dejar a tu "hijo perruno" en manos de desconocidos nunca es fácil, y menos aún cuando pertenece a una raza considerada potencialmente peligrosa. Pero lo cierto es que muchos de estos centros pueden brindarles el cuidado necesario para garantizar su bienestar durante tu ausencia. En manada o en solitario, lo importante es que estén seguros… y en buenas manos.
