Foto: Quincemil

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Últimos días de Glaccé en la plaza de Vigo de A Coruña: "Lo voy a congelar ahora para Reyes"

El cierre definitivo de la mítica confitería en noviembre ha empujado a muchos de los clientes más fieles a comprar su último roscón

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Desde un principio fueron claros: "No sabemos si estas serán nuestras últimas navidades", decía una de las empleadas de la confitería Glaccé a Quincemil hace cosa de un año. Con la jubilación a la vuelta de la esquina, habían decidido poner el local a la venta y, en caso de que llegara algún comprador interesado, bajarían la verja para siempre. Pero llegó 2025 y no lo lograron vender.

Llegados a este punto, los tres hermanos, que han aguantado hasta ahora al frente del negocio, han decidido poner fin a más de medio siglo de historia. "Estaremos hasta noviembre", decían esta mañana a sus clientes, que no podían evitar preguntar por los roscones.

Desde que se conoció la noticia, muchos de los clientes más fieles a sus roscones se han pasado por la confitería en busca del último roscón de Glaccé. "Venía todos los años a por él. Me turnaba con mis hermanos para hacer cola", asegura una clienta.

Por eso no lo dudó ni un segundo: "Lo voy a congelar ahora para Reyes". Pero antes preguntó a la empleada cómo hacerlo. "Tienes que ponerle papel de aluminio por encima", le respondió. Aunque le reconocieron que "no va a saber igual", a ella eso le daba igual.

Justo en el momento en que hablábamos con esta clienta se escuchaba a un hombre entrar a por otro de los roscones. También para congelar. Desde que abrieron esta misma mañana, fueron varios los que se pasaron por allí con la idea de guardarlos en la nevera hasta Navidad.

Aunque el roscón no es lo único que se va a acabar. También esos maravillosos cruasanes que elaboran. Una mujer se llevaba un par de ellos esta mañana. "Ah, ¿que cerráis?", preguntaba sorprendida a las trabajadoras. Entonces añadió que ella también volvería a por el roscón. Cabe recordar que en el establecimiento no se admite pago con tarjeta y que el famoso roscón ronda los 29 euros, según el peso.

Otros curiosos preguntaban qué iba a pasar con la figura de la Torre de Hércules hecha con chocolate que preside la entrada. "La tiraremos", respondían desde Glaccé.