Cascada de Brañas en Toques (A Coruña)

Cascada de Brañas en Toques (A Coruña) Shutterstock

Escapadas

La increíble ruta en el bosque hacia una cascada de 40 metros: el plan ideal esta primavera en A Coruña

Este increíble salto de agua es un espectáculo de la naturaleza rodeado de un bosque de castaños y carballos

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Galicia está repleta de cascadas preciosas que dejan con la boca abierta a toda persona que las visita. Más o menos altas, estos saltos de agua son un verdadero espectáculo de la naturaleza rodeados de paisajes que no dejan a nadie indiferente. Así, muchas de ellas se encuentran en lugares a los que no se puede llegar en coche, sino que es necesario acceder a ellas a través de diferentes rutas que, sin duda, merecen mucho la pena cuando ves la preciosidad que tienes ante ti.

En este contexto, destaca la cascada de Brañas en la provincia de A Coruña por su belleza y por contar con una caída de agua de 40 metros de altura. Tanto si te gusta disfrutar de la naturaleza, como hacer senderismo o hacer fotografías para el recuerdo, te encantará descubrir todo lo que tenemos que contarte sobre esta fervenza en Quincemil.

En el interior de un bosque de castaños y carballos

Cascada de Brañas

Cascada de Brañas Shutterstock

La Fervenza de Brañas se encuentra en el municipio de Toques (A Coruña). Perteneciente a la comarca de Terra de Melide, esta preciosa cascada se encuentra en el interior de la Serra do Careón. Estamos hablando de uno de los saltos de agua más bonitos de todo Galicia y un tesoro del patrimonio con más de cinco milenios de vida que debes conocer. Puedes verla desde lo alto y admirar la fuerza de su caída, o verla desde su base y alucinar con su altura y su belleza.

La cascada de Brañas es un verdadero espectáculo casi vertical que roza los 40 metros de altura. Sus aguas son fruto de la unión de los arroyos (regos en gallego) de la Salgueira y Porto Salgueiro, cuya unión da lugar al río Furelos que desemboca en esta espectacular fervenza de Toques. Así, antes de llegar al salto de agua, el discurso del río recorre 500 metros en medio de un bosque de castaños y carballos en un entorno de máxima belleza.

En la base de la cascada se encuentran los restos de un viejo molino a medio restaurar, el Muíño da Fervenza. Este molino tradicional se construyó aprovechando la fuerza con la que baja el río Furelos, que movía todos sus mecanismos de forma natural. Estuvo en funcionamiento hasta los años 70, y durante mucho tiempo fue uno de los molinos de agua más importantes de la localidad. En épocas de lluvias fuertes, el río crecía tanto que llegaba a cubrir el tejado del molino, dejando una imagen realmente llamativa. Muy cerca de la cascada hay una pequeña área recreativa donde se puede descansar, hacer un picnic o simplemente pararse a disfrutar del entorno natural.

Cascada de Brañas en Toques

Cascada de Brañas en Toques Shutterstock

Si eres de los que le gusta el senderismo, pero prefieres caminos sencillos, desde el molino puedes empezar una ruta circular de poco más de 1 kilómetro de longitud que se realiza por un tramo asfaltado entre Toques y el desvío a la iglesia de Paradela. En este recorrido no tienes nada de qué preocuparte, solo de disfrutar de la naturaleza, la tranquilidad, y del sonido del cauce del río y de los pájaros.

Qué más ver en Toques

Fornos dos Mouros, el dolmen de Toques

Fornos dos Mouros, el dolmen de Toques Wikipedia

El Dolmen de Forno dos Mouros cuenta con la distinción de Bien de Interés Cultural desde 2011. Se trata de uno de los dólmenes mejor conservados de Galicia y cuenta con más de cinco milenios de historia desde su origen en torno al 3000 a.C., convirtiéndose en un monumento megalítico que merece la pena descubrir.

También es muy recomendable visitar el castro celta de A Graña, también conocido como A Cibdá (ciudad en castellano antiguo). Es uno de los poblados castrexos más antiguos de la comunidad, pues sus orígenes datan del siglo VIII a.C. Además, conviene hacer una visita por el antiguo Monasterio de San Antolín de Toques, declarado Bien de Interés Cultural en 1994.